Javier Zataráin (El Sol de Mazatlán)
EL PAS GANADOR. Si alguien le pregunta quién fue el partido que determinó muchos resultados, la
respuesta es el Partido Sinaloense quien tuvo una votación de 124 mil 276 votos que representan algo sorprendente en estas pasadas elecciones, esta votación le alcanzó para tener tres diputados encabezados por Melesio Cuén y lo acompañarán María del Rosario Sánchez Zataráin (¿será mi prima?) y Robespierre Lizárraga, desde ahorita podemos asegurar que serán una piedra en el zapato para estar en contra de leyes que perjudiquen a los sinaloenses, ese fue el compromiso que hicieron sus candidatos de ser unos verdaderos representantes que luchen por su pueblo.
NO LO PIERDAN DE VISTA. El director de Recursos Humanos del CEN priista, Alberto Morales Zaragoza, es sin duda una carta de presentación y una apuesta de quienes deciden a nivel nacional, para ser el más fuerte candidato a diputado federal por el octavo distrito, podrán decir que es muy pronto para dar a conocer nombres pero recuerden que en política no se descansa y más cuando se tienen aspiraciones. Morales Zaragoza cuenta con la fuerza de sus padrinos políticos, la cercanía con quienes decidirán las listas, el trabajo que tiene con su organización Fuerza Sinaloense y, además, de representar un rostro joven que vendría a oxigenar a un PRI que mucho ocupa de estos nuevos valores.
ACTITUD VALIENTE. Para el consejero nacional del PAN Juan Alfonso Mejía es tiempo de que el dirigente estatal del PAN asuma sus responsabilidades, en esta vapuleada que acaban de sufrir en estas pasadas elecciones, hoy se tiene a un PAN entregado y sumiso cuando las decisiones en las candidaturas plurinominales se dieron fuera del consejo estatal el cual nunca ha sido tomado en cuenta, perdiendo así la esencia de partido, sin duda esta actitud de Juan Alfonso Mejía es una llamada de atención para el joven dirigente Edgardo Burgos que, al parecer, todavía no sabe qué hacer con un partido que tiene riqueza e historia propia.
LOS DOS AMIGOS. El diputado federal Martin Heredia Lizárraga y el ex oficial mayor en la anterior administración, Adalberto Arias Pérez, les falló la operación política de quien, según ellos, apoyaban con todo, y así le hicieron creer al alcalde con licencia Alejandro Higuera Osuna quien confió en ellos y éstos tuvieron otro tipo de jugada política, ya que la operación sólo se dio para la causa feltonista. Desconozco cómo un hombre tan inteligente como Alejandro Higuera se haya dejado influir por estos dos personajes y que, aún, todavía tengan el cinismo de dar declaraciones. Estos dos políticos sólo se han dedicado a traicionar cuando así conviene a sus intereses, historias de estos personajes existen muchas y la ciudadanía las conoce perfectamente.
Carlos Puig (Milenio)
Paradojas de la guerra, el gobierno que decidió —para bien— desterrar la utilización de alías para hablar de los criminales ha obtenido su primer triunfo indiscutible con alguien a quien nadie identificaría por su nombre, Miguel Ángel Treviño.
La captura del líder zeta llega justo a tiempo para un gobierno que comenzaba a agotar su bono. El más reciente lío con el número de secuestros y el cansino conteo mensual de homicidios, que apenas y se mueve, comenzaba a dar la sensación de que nada había cambiado entre un sexenio y otro. La necesaria intervención en Michoacán solo había aumentado esa extraña sensación de déjà vu.
Desde la transición, el equipo más cercano al Presidente se había planteado la necesidad de algunos “éxitos tempranos” en la lucha contra la violencia que les compraran tiempo para que otras estrategias de largo aliento, como la de prevención, tuvieran algunos efectos. Los Zetas eran ideales. La última parte del sexenio anterior las fuerzas del Estado se habían concentrado en disminuir al que consideraban como el más violento de todos los cárteles y que había provocado, por su afán expansionista, violencia y muerte en muchos estados de la República.
Presidente con suerte, Peña Nieto puede presumir la captura de un objetivo de alto impacto en el primer año de su sexenio. No cae nada mal que la captura llegue en tiempos en que alrededor del mundo se comienza a dudar de que se logren las reformas económicas que emocionaron a principios del año y cuando el Pacto por México se sigue llenando de condicionantes previas.
Dicen los que saben de esto que la embestida en contra de Los Zetas de los últimos meses, la reciente captura o muerte de sus lugartenientes y socios, tenía a Treviño viviendo un poco a salto de mata, y su captura era cuestión de tiempo. Para Los Pinos eso no importa. Ninguna captura individual tendrá demasiados efectos en el tráfico de drogas, tal vez, y por desgracia, tampoco en la violencia.
El valor de El Z40 es otro y es enorme. Permite respirar por unos meses a los estrategas y operadores de los asuntos de seguridad del gobierno. A lo mejor en estos días aprovechan para que conozcamos la estrategia.
Antonio Quevedo Susunaga (Noroeste)
Los partidos políticos en Sinaloa tomarán un pequeño descanso para destilar lo que queda de la elección que están cerrando y entrarle al nuevo reto que está insertado en las agendas políticas, que es la lucha por la Gubernatura.
Los dos partidos más lastimados, al termino de la presente contienda, son el PAN y PRD, al desplomarse sus rendimientos, se les hizo pequeño el padrón de militantes y sufrieron el abandono de simpatizantes.
La gran derrota que sufrió el PAN fue en Choix, El Fuerte, en Ahome, Sinaloa de Leyva, Navolato y Mazatlán. Y en la mayoría de los distritos. Esta es una pérdida política nada fácil de recuperar. El golpe más fuerte de la derrota lo recibió el dirigente Edgardo Burgos Marentes, que demostró que le quedó grande el saco para dirigir este partido.
En el seno del PAN consideran que con el discurso de Edgardo bajó mucho el nivel del debate y que el liderazgo lo entregó a Mario López Valdez. Esta cercana relación con el Gobierno malovista y la actitud acrítica del partido impide que haya una reconciliación interna entre los panistas, porque consideran que los dirigentes responde más a las consignas del Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, que a los consejos de los líderes como Rafael Morgan y Jorge del Rincón. La decisión de Juan Alfonso Mejía López de renunciar al cargo de Consejero Estatal del PAN, es una forma de deslindarse de todos los errores de la presente dirigencia.
La reflexión de Mejía López es coincidente con muchos panistas, que desearían que renunciara Edgardo para que dejara libre la reorganización del panismo y en su artículo en donde adelanta su renuncia y consideró: "que las generaciones se definen por sus actitudes, de la misma forma que los políticos por sus acciones u omisiones".
Y la realidad más grave que plantea Mejía es cuando afirma que los ciudadanos no se equivocan cuando otorgan o retiran su confianza. También acepta que Edgardo no es el único responsable del fracaso que vive el PAN. La relación entre el PAN y el Gobierno de Malova no fue mentirosa, el Gobernador Mario López Valdez les dijo con claridad cómo estaba jugando. Tampoco lo entendieron que esta era su elección y no de la coalición que lo llevó al poder.
JANA (PERIÓDICO LOGOS)
Una etapa de crisis y confusión es la de la adolescencia. Saber en qué consiste ese desafío y que miedos generamos en nosotros es importante ya que al conocer esta etapa dejaremos de sentirnos víctimas de nuestros hijos y viviremos el cambio como una oportunidad para crecer con ellos.
Los adolescentes necesitan separarse de sus padres, buscar ideas propias y saberse personas independientes. Para los padres este proceso es doloroso, se resisten a desprenderse de sus hijos, no aceptan la realidad de que están creciendo y que son capaces de tomar decisiones, ahora tienen intereses donde los padres no estamos incluidos.
Los padres fuimos educados con algunas ideas determinas, fijas e inamovibles. Constituían lo que en se pensaba cuando éramos niños y allí siguen, en nuestro interior como pilares, como creencias inconscientes, como ideales incuestionables. Los adolescentes son parte de una nueva generación, nacieron en otro momento cultural, diferente, que aunque no nos guste cuestionan y desafían nuestras viejas ideas. Esto nos enfrenta con ellos, sin tomar en cuenta que esta es una oportunidad para pensarnos, ya que la vida es un movimiento continuo.
Como padres determinamos lo que consideramos está bien o mal para nuestros hijos, y ellos desafiantes quieren poner a prueba nuestra autoridad. En las nuevas generaciones, el sentido de la vida están cambiando, desde el trabajo y las formas de ejecutarlo, la felicidad y el desarrollo personal. En este mundo cambiante en el que viven, se sienten solos y perdidos, y todavía necesitan límites. De ahí la importancia de mantenernos firmes aunque nuestros hijos se rebelen. En esta etapa, la comunicación es la clave para educar. Y para comunicarnos con nuestro adolescentes es necesario escucharlos, sin ideas previas, sin un guion de lo que vamos a decir o sobre cómo deben ser las cosas. Abrir un espacio para que haya contacto.
En temas tabú, como drogas y sexo, la confianza fallará si no los escuchamos sin enfadarnos y sin juzgarlos tratando de entender lo que realmente les pasa. No nos preocupemos porque todo lo hagan bien – según nosotros – y ayudémosles a atravesar los momentos que están viviendo. Abrazarlos, decirles lo importante que es para nosotros, no tratar de dominarlos ni someterlos.
Al conocer esta etapa, tendremos paciencia cuando anden de mal humos o estén enfadados, que se rebelen y muchas veces se alejen de nosotros. Este proceso es necesario y sano por más que nos duela aceptar que han dejado de ser niños y son adolescentes. En esta etapa la relaciones entre los padres y los hijos, cambia para siempre, de nosotros depende fortalecer la relación, apoyándolos, entendiéndolos pero sobre todo haciéndoles saber cuánto los amamos.