Por Silvia del Valle
@TipsMama5Hijos
www.tipsdeunamamade5hijos.blogspot.com
Acabo de leer algo que me ha dejado completamente asombrada y con un sentimiento de impotencia.
Una nueva moda ha surgido entre los adolescentes, se trata del llamado “cutting” que consiste en cortarse la piel con una navaja o cualquier objeto afilado, para dejar marcas o tatuajes en el cuerpo, principalmente en los brazos y muñecas.
De acuerdo con los especialistas, el objetivo de estas prácticas es provocar sufrimiento físico para sentir un “alivio” del dolor psicológico o, simplemente, placer momentáneo.
Se ha encontrado que este tipo de conductas las presentan más las personas que padecen depresión, ansiedad, estrés, soledad y aislamiento, es así que los niños que son víctimas de bullying y sobre todo los jóvenes de entre 12 y 25 años, son candidatos a caer en estas conductas.
Aquí están 5 tips para prevenir actitudes autodestructivas en nuestros hijos.
PRIMERO. MANTÉN UN CANAL DE COMUNICACIÓN CLARO
Una buena comunicación con nuestros hijos es una ventana por medio de la cual podemos saber cómo están y por lo que están pasando en las diferentes etapas de su vida.
Esto es básico porque en la actualidad existen muchos problemas sociales y no podemos decir que nuestros hijos están exentos de caer en algunos de ellos, así que lo único que nos queda es la comunicación asertiva.
Recordemos que para una buena comunicación deben haber momentos de hablar y momentos de escuchar y precisamente son éstos los que le pueden salvar la vida a nuestros hijos.
Debemos volvernos expertos en escuchar a nuestros hijos. En mi familia hemos decidido que debemos hacer las comidas juntos y durante ellas tenemos la perfecta oportunidad para platicar de los asuntos de nuestros hijos.
SEGUNDO. PON ATENCIÓN A LOS CAMBIOS DE CONDUCTA O DE ESTADOS DE ÁNIMO
Observar y conocer a nuestros hijos también es algo básico para darnos cuenta a tiempo si existen actitudes raras o reacciones fuera de lugar que nos digan que nuestros hijos están pasando por un problema o por una crisis y es entonces cuando debemos estar más pendientes para prevenir este tipo de actitudes nocivas y autodestructivas.
Pasar 10 minutos con cada uno de nuestros hijos es algo muy sencillo y nos ha dado la oportunidad de conocerlos. A veces lo hago yo y otras veces es mi esposo el que pasa ese tiempo con ellos. Cuando hay oportunidad lo hacemos los dos juntos, así la limitante de no tener tiempo no es una excusa para no observar a nuestros hijos.
TERCERO. EXPLÍCALES A TUS HIJOS LO QUE ES EL CUTTING Y SUS IMPLICACIONES
A veces nuestros hijos caen en actividades nocivas para su salud por ignorancia por eso es básico que platiquemos con ellos y les expliquemos lo que es éste fenómeno social y sus implicaciones.
Si nuestros hijos expresan sus dudas con nosotros después no andarán buscando respuestas con sus amigos y tratando de experimentar lo que no conocen.
Es importante que demos un tiempo de preguntas y respuestas hasta que veamos que no les quedan dudas sobre el tema.
De esta forma sentirán la confianza de que si de pronto surge alguna inquietud podrán acercarse a nosotros en cualquier momento para comentarla.
En este sentido, es importante que si nuestros hijos se abren con nosotros y se acercan a pedir consejo no los recibamos con expresiones como “Que quieres, no tengo tiempo” o “Déjame en paz, qué no ves que estoy ocupado” porque entonces el canal de comunicación se cerrará en automático y jamás se volverán a acercar a nosotros.
CUARTO. CULTIVA EN TUS HIJOS UNA AUTOESTIMA ALTA
Casi siempre los jóvenes que caen en depresión o en este tipo de problemas es porque tienen una autoestima muy baja provocada por muy diferentes causas como el bullying, el acoso, los malos tratos, el abuso y el desamor, entre otros.
Si prevenimos y procuramos con nuestras actitudes de cercanía y amor para con nuestros hijos, lograremos que tengan su autoestima alta y así cuando lleguen este tipo de situaciones o tentaciones podrán hacerles frente por ellos mismos y salir adelante dando testimonio de que no todos los jóvenes deben pasar por este tipo de conductas.
¿Cómo lo logramos? Primero que nada debemos mostrarnos atentos a sus cosas, amorosos con ellos, comprensivos con sus errores y caídas y empáticos con sus problemas.
Nuestros hijos deben ver que lo que hacen o dejan de hacer nos importa y que si ellos están mal, nosotros estamos mal.
Así que no debemos tener temor a expresarles nuestros sentimientos, siempre y cuando no los avergoncemos, pero debemos buscar espacios para expresarles nuestro cariño con abrazos y besos.
Algunos de mis hijos ya son adolescentes y ya no es tan fácil acariciarlos en público pero, con algunos gestos ellos pueden darse cuenta de mi aprobación y apoyo y eso les hace mucho bien porque aún ellos lo buscan al voltear a verme para obtenerlos, aunque sea a la distancia.
Y QUINTO. SI DETECTAS QUE TU HIJO PUEDE TENER ÉSTE PROBLEMA, PIDE AYUDA
Nadie estamos exentos de caer en estas problemáticas. Y no quiere decir que seamos malos padres o que no les pongamos atención a nuestros hijos.
Por eso es muy importante que si encontramos alguna de éstas actitudes en nuestros hijos, no dudemos en pedir ayuda a algún profesional.
En este sentido debemos armarnos de valor y paciencia para no dejar solo a nuestro hijo y poder solucionar el problema a la mayor brevedad para evitar los mayores daños posibles.
Lo peor que podemos hacer es recriminar a nuestro hijo. Primero debe sentir nuestro amor y comprensión; nuestro apoyo y ver que hacemos todo para sacarlo adelante.
Al igual que con el Bullying, cuando nuestros hijos caen en éstos problemas, no son capaces de salir de ellos por sí mismos por lo que debemos poner todo nuestro empeño en sacarlos del fondo para que una vez a flote, ellos puedan seguir adelante con nuevos bríos y con una autoestima alta y fuerte.
Nosotros los papás debemos ser vigías y velar por nuestros hijos para tratar de mantener su persona a salvo de tantos problemas sociales que en la actualidad existen y afectan a nuestras familias.
Por Silvia del Valle
@TipsMama5Hijos
En nuestros días es muy común que nuestros hijos sientan que se merece todo sólo por querer tenerlo. La sociedad nos ha cambiado la escala de valores y nos ha impuesto que así debe ser.
Pero, ¿verdaderamente se merecen todo? ¿No será mejor que se ganen las cosas?
Aquí están 5 tips para educar a nuestros hijos en el valor de la gratitud.
PRIMERO. ENSEÑALOS A GANARSE LAS COSAS
La sociedad actual ha mal educado a nuestros hijos ya que les ha propuesto que crean que todo lo que quieren lo pueden tener con solo pedirlo y por el hecho de ser nuestros hijos; y que nosotros como papás estamos obligados a dárselos a costa de lo que sea.
Esto lo han permeado en la sociedad las grandes marcas que lo único que buscan es el consumismo y nuestros hijos, que no tienen un conciencia bien formada por su corta edad, caen en la trampa.
Por eso debemos enseñarlos a que no todo lo que quieren lo pueden tener en el momento, que es mejor que las cosas se las ganan con su esfuerzo.
Esto los hace valorar más las cosas y que por lo mismo sean más cuidadosos con ellas.
¿Cómo se las pueden ganar? Primero pueden hacer sus labores de casa con más gusto, también pueden ganar puntos extra haciendo labores extraordinarias como lavar el coche o barrer la calle por poner un ejemplo.
Yo se que nuestros hijos no trabajan como para comprarse sus cosas, pero si pueden ahorrar sus domingos o el dinero que les vayan regalando para contribuir a obtener lo que quieren, en caso de que sean cosas materiales; porque también nos pueden pedir cosas como ver un programa en la televisión, comer algo a deshoras o jugar un videojuego por horas sin fin. Y para eso es mejor ganar puntos.
¿Por qué les digo esto? Porque cuando no se dan cuenta nuestros hijos de lo que cuesta tener las cosas no las agradecen y además, las desperdician.
Si están pequeños es más fácil por que les puedes inculcar el valor poco a poco y así lo verán como lo más normal, pero si ya son adolescente podemos hablar con ellos y hacer un plan de acción juntos para fortaleces su voluntad y lograr que se ganen las cosas.
Con mis hijos llegamos a estos acuerdos y los pusimos en una cartulina en un lugar visible para que no se les olvide y así, cuando logran puntos, los anotan para llevar la cuenta.
SEGUNDO. ÁRMATE DE VALOR.
En verdad es algo difícil no darles todo lo que nos piden porque seguro habrá una reacción de berrinche o de reclamo pero es muy importante que comencemos con esto lo antes posible. ¡Nunca es tarde para arreglar las cosas!
Nuestros hijos nos deben ver tranquilos y centrados para que no sea un castigo sino que entiendan que es una virtud lo que se les pide.
Es así que las acciones que implementamos para inculcar un valor no puede ir rodeadas de gritos o de castigos.
Bien recuerdo a una querida amiga que siempre ha sido un ejemplo para mi. Nunca vi que les gritara a sus hijos, tan sólo les decía "Acuérdate de la obediencia" o "Acuérdate de la gratitud" con un tono de tranquilidad que convencía. La verdad es que ahora sus hijos son hombres y mujeres de bien y lo que no les he dicho es que ella tiene ocho.
Yo lo he aplicado con mis hijos y he comprobado que obtengo más resultados con éste método, además de que el ambiente familiar es de mayor tranquilidad.
TERCERO. POR FAVOR Y GRACIAS
Una forma muy buena de comenzar a agradecer las cosas es decirlo, aunque sea por costumbre o por obligación.
Cuando nuestros hijos están pequeños es muy importante enseñarles a decir las palabras mágicas, "Por favor" y "Gracias".
¿Cómo lo logramos? Primero que nada debemos estar pendientes de que cuando nos pidan las cosas digan por favor y si no lo hacen debemos tener cuidado de nosotros decirlo y hacer que ellos lo repitan.
Yo les repetía la frase completa, por ejemplo, "Me das agua por favor" así nuestros hijos irán aprendiendo poco a poco.
Con el tiempo ya sólo les tenía que ayudar completando su frase preguntando "¿Por?" así ellos completaban con "Favor". ¡Sólo fue cuestión de tiempo!
Cuando ya están más grandes, también debemos tener cuidado de corregirlos y de exigirles que pidan las cosas de buena manera y con las palabras adecuadas, sin olvidar el "Por favor" y "Gracias".
A veces nuestros adolescentes olvidan estas palabras, un poco estimulados por las hormonas y otras veces por sus amigos que les aconsejan que exijan lo que quieren.
Es aquí cuando es muy importante ser amigos de nuestros hijos y así poder platicas todo esto para evitar que caigan en las trampas de la sociedad consumista.
CUARTO. QUE NO PONGAN SU FELICIDAD EN LAS COSAS
Otro punto importante es que debemos enseñarles a ser felices con lo que tiene y a agradecer a Dios por todo.
Debemos hace conciencia en nuestros hijos que todo lo que tenemos es por gracias de Dios y que no deben poner su felicidad en las cosas sino en el hecho de que Dios los ama y nos regala lo que necesitamos, siempre que sea un medio para nuestra salvación.
Si nuestros hijos no comprenden esto, es seguro que serán infelices y que harán todo para conseguir las cosas que quieran no importando que san cosas fuera de la realidad o que van contra las normas o leyes.
Eso es un peligro porque entonces estamos haciendo delincuentes en potencia.
La gratitud con Dios siempre es un freno y nos da la humildad que necesitamos para no olvidar que somos creaturas dependientes de Dios.
Y un signo visible de ésta gratitud con Dios es que también sean agradecidos con nosotros sus papás y con las demás personas.
Y QUINTO. EDUCA CON EL EJEMPLO
Creo que esto lo escribo cada semana, pero es una realidad y es muy importante que lo tengamos muy claro. Nuestros hijos aprenden más de lo que viven que de lo que escuchan.
Por eso es de vital importancia que nuestros hijos vean que le agradecemos a Dios todo lo que tenemos, lo bueno y lo malo; así ellos verán como lo más normal ser agradecidos con Dios y con los demás.
Por Silvia del Valle.
Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Ahora que comenzamos con la escuela es bueno que ayudemos a nuestros hijos a volver a tomar su ritmo.
Con las clases también comienzan las tareas y siempre al principio les cuesta.
Por eso aquí les dejo 5 tips para que nuestros hijos logren organizarse
PRIMERO: Revisa que tienen de tarea desde que salgan de la escuela.
Con esto logras que hagan conciencia de la cantidad de tarea y si tienen algo que comprar en la papelería puedas organizar el tiempo y tengas la opción de pasar a comprarlo antes de llegar a casa en lugar de perder media tarde.
Cuando lo empecé a aplicar era muy molesto porque los niños se quejaban de tener que sacar la libreta de tareas en el coche, pero después de una semana ya llegaban al carro con la libreta en la mano. Sólo es cuenstió de constancia.
A mi me funciona muy bien y me da la posibilidad de que mis hijos tengan todo lo que necesitan para la tarea desde un principio.
SEGUNDO: Establece horarios
Es muy importante que nuestros hijos sepan que hay un tiempo establecido para hacer la tarea.
Si no es así se pierden entre el juego y olvidan su responsabilidad.
Estámos en perfecto tiempo para hacer un horario y ponerlo en un lugar visible así lo podrán tener presente nuestros hijos.
Yo lo puse en la cocina y también junto a la televisión, así no tienen pretextos!!
TERCERO: Siéntate con ellos.
Si procuramos estar con ellos, aunque no les estemos ayudando nuestros hijos sienten que pueden contar con nosotros y les damos seguridad.
Si quieres, tu también puedes organizarte para tener una actividad fija a esa hora en la que puedas estar con tus hijos. Puedes doblar ropa, hacer pares de calcetines, organizar la correspondencia o simplemente tejer, bordar o leer.
Al estar con ellos podemos darnos cuenta si tienen problemas o si necesitan ayuda y así podemos reducir el tiempo de hacer tarea.
CUARTO: Enséñalos a terminar lo que comienzan
Y en cuanto a la tarea podemos decirles que no se pueden parar a jugar hasta que no terminen la tarea. Esto les va a dar un sentido de orden y los motivará a terminar más pronto.
Procura que tengan un tiempo límite para terminar la tarea. 2 horas son suficiente.
Debemos acostumbrarlos a respetar el horario y que si no terminan la tarea en ese horario, no tendrán tiempo después para hacerlo, pero también debemos recordar que es un proceso y que poco a poco irán trabajando más rápido, así que debemos ser firmes pero flexibles.
Y QUINTO: Revísales el trabajo.
A veces se nos olvida que nuestros hijos no son expertos y que están aprendiendo en todo momento. Si les dedicamos un ratito para revisar lo que han hecho, les estamos demostrando que los queremos y que lo que hacen nos importa mucho.
Además, garantizamos que lleven la tarea bien hecha y completa.
Ojalá y estos tips les sean de utilidad.
Por Silvia del Valle
@TipsMama5Hijos
Si le damos un vistazo a los periódicos o sintonizamos cualquier canal de noticias podemos darnos cuenta de que el mundo está de cabeza y la guerra está por doquier.
Es una situación de violencia constante, no importa la causa, la violencia está a flor de piel y en buena parte nosotros los padres de familia tenemos la solución de éste problema en nuestras manos. ¿Cómo?
Aquí les dejo 5 tips para educar a nuestros hijos sin violencia.
PRIMERO: OBSERVA, ESCUCHA Y COMPRENDE
Para anticiparnos a las reacciones y berrinches de nuestros hijos es necesario observarlos y conocerlos lo mejor posible y esto sólo se logra pasando tiempo con ellos.
Sé que hay ocasiones en que el trabajo y las ocupaciones diarias no nos dejan mucho tiempo para pasar con nuestros hijos pero es necesario pasar por lo menos 10 minutos con ellos para conocer sus reacciones.
10 minutos todos los tenemos, y deben ser aparte del tiempo que pasamos con ellos al realizar los alimentos. Debe ser tiempo de convivencia o de juego, tiempo de calidad donde ellos tengan toda nuestra atención.
También es muy bueno que los escuchemos y no sólo les demos sermones (Plática o regaño largo y aburrido, definición de mi hija de 12 años) sino que tengamos momentos de escuchar lo que ellos piensan sobre los temas importantes de la vida.
No importa que nuestros hijos sean pequeños, con mis hijos he hecho esto desde hace mucho tiempo y ahora que son adolescentes es más sencillo que se acerquen a platicarme sus cosas o sus preocupaciones.
En mi caso particular procuro darle 10 minutos a cada uno de mis 5 hijos, así cada quién tiene su espacio.
Si conocemos a nuestros hijos estaremos en posibilidades de comprenderlos ya que hasta podremos prever sus reacciones y prepararnos para ellas.
SEGUNDO: FOMENTA LA EMPATÍA
Es muy bueno intentar ver las cosas desde el punto de vista de tus hijos para así poder comprender el por qué actúan de cierta manera.
Pero también es muy importante que ellos hagan empatía con nosotros y comprendan que las cosas que les decimos, o que le prohibimos hacer tienen una razón y así lograremos evitar los berrinches.
Es muy importante dialogar con ellos y darles una pequeña explicación de las cosas. Debe ser pausada y serena para que ellos lo comprendan. Si nuestros hijos aún están pequeños es muy importante bajarnos a su nivel, y me refiero a su nivel físico, que nos vean a los ojos para lograr captar su atención y que puedan comprender lo que les estamos diciendo.
Con mis hijos, cuando estaban pequeños me los sentaba en las piernas y les daba la explicación. Ahora que ya están grandes sigo haciendo que me vean a los ojos, sólo que ahora me debo subir un escalón para lograr verlos a los ojos.
Algo que nos debe quedar bien claro es que cuando hablamos con nuestros hijos para corregirlos no debemos compararlos con sus hermanos o amigos ya que si lo hacemos generamos en nuestros hijos sentimientos de competencia desleal, ira, enojo y rencor.
Todo esto envenena su corazón y les genera una carga que llevan encima y que afecta todas sus actitudes.
Debemos también explicarles a nuestros hijos que deben vencerse a sí mismos y no a los demás, así no se generarán sentimientos negativos que a la larga harán que nuestros hijos busquen obtener lo que quieren al costo que sea. Aunque para eso se deban hacer cosas ilícitas.
TERCERO: CAMBIA DE CONTEXTO
Ya que están enojados y haciendo berrinche nuestros hijos, es muy bueno hablar con ellos pero fuera de la situación, es decir, tratar de cambiar de contexto para tratar de que dejen el berrinche sin tener que regañarlos o que golpearlos. Esto jamás será bueno ya que la violencia sólo puede llevar a más violencia.
Cuando logramos sacarlos del contexto del pleito o del berrinche ya dimos un paso muy grande porque así podrán olvidar el motivo del berrinche. Esto es muy bueno cuando están pequeños porque los acostumbras a que cambien rápidamente de estado de ánimo.
Con mis hijos primero les decía que lo que estaban haciendo no era correcto, luego me los sentaba en las piernas para darles una explicación de las cosas y por último les ponía música tranquila o alguna película o serie que les hiciera calmar.
Ahora que son adolescentes sigo cambiando el contexto sólo que ahora los mando a su cuarto a pensar en lo que hicieron y les pido que me digan cómo van a compensar el daño que hicieron o cómo van a corregir el error que cometieron.
CUARTO: AYUDALES A DESCARGAR LA ADRENALINA
Eso es muy importante porque cuando nuestros hijos se enojan o hacen berrinche segregan adrenalina que si no la sacan entonces se sienten mal físicamente. Por eso a veces después de un berrinche o de un enojo profundo los vemos con sueño o sin ganas de hacer las cosas, a ves también se ven como si trajeran energía de más y no podemos contenerlos con nada.
Una forma muy sencilla de sacar la adrenalina es haciendo que se rían, ya sea con cosquillas o con una película muy graciosa. Otra forma es dejar que lloren, hasta que se calmen, claro siempre dentro de los límites adecuados.
Por eso cuando mis hijos eran pequeños siempre terminaban este tipo de episodios en una guerra de cosquillas.
Ahora como adolescentes, es más difícil, por eso comúnmente nuestros hijos en la adolescencia tienden a subir la voz o a gritar frases como "Nadie me entiende" "Todos están en mi contra" o "Nadie me quiere"
Y QUINTO: NO TE CONTAGIES DE SUS EMOCIONES
Si nosotros entramos en su juego y nos contagiamos de ese enojo o perdemos la capacidad de autocontrol entonces lo que se provoca en un gran desastre familiar.
Debemos dar ejemplo de cordura y autocontrol para que nuestros hijos aprendan.
Mientras son pequeños esto es fácil, pero conforme van creciendo y son adolescentes las cosas se complican.
Debo confesarles que con mis 5 adolescentes debo armarme de paciencia y de amor para tratar a mis hijos. ¿cómo lo puedo lograr? Primero que nada cuento hasta diez mientras respiro lentamente y procuro no contestar de golpe a sus incitaciones.
Si por alguna razón no logré controlarme y terminé por explotar con ellos, en cuanto me calmo los llamo y les explico el por qué de mi enojo y les ofrezco disculpas por no poder controlarme. Al final las cosas quedan en calma porque ellos entienden que es de humanos equivocarse y que además es muy fácil ofrecer disculpas.
Si nosotros logramos educar a nuestros hijos sin violencia estamos educando a nuestros hijos para lograr un ambiente de paz. Si queremos cambiar el mundo debemos empezar por cambiar nuestra familia.