Tips del 2 de diciembre de 2020
Mientras más tiempo le doy a Dios, Dios me da más tiempo.
Por Silvia del Valle
Es increíble y paradójica esta frase pero es real.
A veces me agobia todo lo que tengo que hacer a diario, entre mi familia, Flor y Canto, mi parroquia y los servicios a los diferentes ministerios en los que sirvo, pareciera que no me da tiempo de hacer todo, pero me he dado cuenta de qué pasa algo muy especial.
Mientras más tiempo le dedico a Dios y a sus cosas, más tiempo me regala El para hacerlo todo.
Yo creo que a muchos nos ha pasado esto de sentirnos agobiados por las muchas cosas que hay que hacer, ahora en casa, las clases de los hijos, el trabajo, la propia casa, etc. y debemos estar conscientes de que si mamá está tranquila, la familia entera está organizada y tranquila; pero si mamá está agobiada e irritable, la dinámica familiar se vuelve incomoda y por lo mismo los hijos se ponen irritables y nada puede hacerse bien.
Por eso hoy te quiero compartir mis 5Tips para lograr darle nuestro tiempo a Dios y que El nos regale el tiempo para cada cosa.
PRIMERO. Haz un plan de oración personal y familiar.
Muchas veces nos perdemos en los deberes y tareas cotidianas y no nos damos cuenta de que, para quien tiene fe, la oración debe ser como la gasolina porque sin ella perdemos las fuerzas y dejamos que las tareas cotidianas nos agobien y nos hagan pasar malos momentos.
El tiempo que le dediquemos a la oración es tiempo invertido, no perdido ya que Dios nos lo toma en cuenta y nos ayuda con nuestros deberes, quizá no fisicamente, pero si nos auxilia dándonos ánimo y fortaleza, o nos manda una mano que no teníamos en cuenta para ayudarnos, o nos da la solución a un problema que no podíamos resolver, etc.
Es importante que dediquemos un tiempo a la oración, tanto personal, como familiar.
Se que al principio será dificil de creer esto que les estoy diciendo, pero es muy real y podemos comenzar con poco y poco a poco ir adecuando los tiempos de oración.
Además no se trata de hacer mucha oración sin sentido, se trata de hacer un plan de oración que vaya de acuerdo con nuestro plan de vida personal y familiar, así la oración será complementaria y le dará apoyo a nuestras actividades propias de nuestro estado de vida.
SEGUNDO. Haz una lista de todo lo que debes hacer a diario y clasifica.
Ahora pasamos al plano de las actividades, es necesario tener claro que es lo que debemos hacer a diario para dimensionar el tiempo que nos lleva al día cada actividad.
En este tiempo que nos ha tocado vivir, las cosas se han vuelto algo revueltas ya que la dinámica familiar y en general de la sociedad, se ha modificado al no poder asistir a la escuela presencialmente nuestros hijos y esto nos ha modificado nuestra dinámica cotidiana.
Como no sabemos cuanto va a tardar esta situación, es muy bueno comenzar a organizarnos mejor para que todo vaya cada vez más acorde a nuestras necesidades y lo hagamos de la mejor manera.
TERCERO. Asigna un tiempo adecuado para cada actividad.
Debemos ser realistas y darle el tiempo adecuado a cada actividad.
A veces queremos estar en dos cosas a la vez y terminamos por no hacer ninguna. Es importante también enseñar a nuestros hijos que somos limitados y que debemos dar prioridades y darle tiempo a cada actividad para realizarla lo mejor posible.
En la lista que hicimos de actividades ahora hay que ponerle cuanto tiempo nos lleva cada una.
CUARTO. Haz un horario familiar donde incluyas la oracion y los trabajos.
Ya que tenemos estas dos listas, ha llegado el tiempo de hacer un horario familiar y personal.
En el debemos poner los momentos de oración y los momentos de actividades y sería muy bueno que a medio día programemos alguna oración como el Ángelus, que nos pueda recordar que Dios siempre esta con nosotros y que debemos recargar pilas para realizar nuestras actividades llenos de la gracia de Dios y con alegría.
Si nos sirve, podemos imprimir ese horario para que lo tengamos gráfico y nos sirva de guía o brújula a lo largo del día y podamos ver que actividad nos toca a cada momento.
Al principio será dificil y quizá no podamos seguirlo al pie de la letra, pero poco a poco nos organizaremos mejor y podremos hacer más a lo largo del día.
Y QUINTO. Cuando sientas que el tiempo no te va a alcanzar, haz un momento de oración y verás que el tiempo se estira.
Es muy normal que de pronto salgan imprevistos que nos alteren nuestro horario y que nos generen agobio, pero debemos tener siempre un plan B.
Es necesario saber que si las actividades nos agobian, debemos detenernos y hacer un momento de oración.
La oración es hablar con quien sabemos que os ama y que solo busca nuestro bien, es ese tiempo de diálogo con Dios. En el podemos decirle lo que nos pasa, lo que nos agobia, lo que nos ilusiones, lo que nos preocupa y ponerle todo en sus manos y pedirle que nos ayude a realizar todo de la mejor manera y conforme a su Voluntad.
Después de esta oración, se ven las cosas mejor. Y debemos tener la certeza de que Dios, que es Amor y que busca siempre nuestro bien, nos dará la gracia de estriar el tiempo, de mandarnos recursos, de apoyarnos con equipo, etc, es decir, hará que nuestro tiempo se alargue para alcanzar a hacer todo bien y con alegría.
Un santo decía que hay que hacer a diario media hora de oración excepto cuando tengas mucho que hacer, entonces hay que hacer una hora de oración.
Y principalmente aprender a confiar tu tiempo a Dios, nadie sabe mejor que te conviene. Adquiramos la virtud de la confianza y la esperanza, pero de esto hablaremos la próxima vez.
Tips del 24 de noviembre de 2020
Un adviento diferente y en familia
Por Silvia del Valle
Como cada año, comenzamos el adviento con gran ilusión porque se acerca la Navidad pero en esta ocasión lo viviremos en una condición muy diferente que nos da la oportunidad de reflexionar sobre el por qué existe esta época de preparación para llegar a la Navidad.
A veces pienso que sería más fácil solo celebrar la Navidad, pero estoy segura que el celebrar con fervor el adviento traerá grandes frutos para nuestra familia, sobre todo en el plano espiritual, así que aquí te dejo 5Tips para vivir un adviento más espiritual en familia.
PRIMERO. Investiga que significa Adviento.
Esto es básico para poder vivir de forma integral esta época previa a la Navidad.
En muchas ocasiones ni nosotros sabemos a ciencia cierta para qué sirve.
Recordemos que nadie da lo que no tiene, por eso es necesario estar convencidas para convencer a nuestra familia.
Este tiempo que estamos viviendo es propicio para la preparación ya que al estar con la restricción de actividades nos da tiempo para vivir esta preparación con más animo y más de corazón.
SEGUNDO. Prepara material didáctico.
Cuando tenemos hijos pequeños es bueno hacer algunas gráficas o láminas donde nuestros pequeñitos puedan entender el verdadero sentido del Adviento.
Si nuestros hijos ya son más grandes podemos buscar lecturas, películas y material que nos permitan contagiarlos de este ambiente de recogimiento y preparación que debemos vivir en familia.
Es bueno también seguir un calendario de adviento que nos ayude a ir meditando y realizando acciones concretas para prepararnos mejor y si es en familia es mucho mejor.
TERCERO. Ten lista la corona.
En muchas ocasiones solo ponemos la corona de adviento por costumbre pero es necesario hacer conciencia de lo que significa y a lo que nos estamos comprometiendo al ponerla.
Para esto es muy bueno que nuestros hijos nos ayuden a ponerla.
Conforme vamos acomodando las velas podemos ir platicando con ellos sobre el sentido que tiene la preparación para recibir a Jesús en nuestro corazón.
También debemos estar atentas a prender las velas cada domingo y hacer la pequeña ceremonia en familia.
Si no la hemos puesto, aún es tiempo. No importa que enciendas la primera vela entre semana, lo importante es que te animes a prepararte para el nacimiento de Jesús en tu corazón.
CUARTO. Vive los propósitos de Adviento.
Es muy sencillo entender esto porque es una forma de ir preparando el alma para recibir a Jesús.
Es como si vamos a tener una fiesta y vamos limpiando la casa poco a poco para que el día que llegan los invitados este digna de ellos.
Imagínate con este invitado que es el Rey de reyes, nuestro corazón debe estar reluciente y por eso debemos trabajar durante este tiempo para lograrlo.
Dios ve nuestras intenciones así que aunque no logremos hacer muy notorios nuestros cambios de actitud, es importante si hacer todo lo que este en nuestras manos para lograrlo.
Y QUINTO. Nuestro ejemplo es importantísimo.
Si nuestros hijos ven en nosotros una actitud diferente, llena de Amor de Dios por los demás, dispuesta a servir a todos sin esperar nada a cambio, seguro que ellos desearan hacer lo mismo porque esa alegría que se irradia, se contagia en nuestra familia.
Y sobre todo un adviento más espiritual y menos materialista, donde lo más importante sea ir puliendo nuestra alma para que esté lista y preparada para recibir a Jesús en ella.
Debemos empezar a vivir el Adviento nosotros para que nuestra familia llegue a vivirlo también.
Nosotras mamás somos el pilar de la familia, pero los papás son el corazón de la familia así que los papas también deben estar incluidos en la vivencia de esta época de Adviento.
Tips del 18 de noviembre de 2020
Cuidado con la ansiedad en nuestros hijos.
Por Silvia del Valle
En estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo es muy común que nuestros hijos muestren síntomas de ansiedad.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Puede hacer que sude, se sienta inquieto y tenso, y tener palpitaciones. Puede ser una reacción normal al estrés.
Por ejemplo, puede sentirse ansioso cuando se enfrenta a un problema difícil en el trabajo, antes de tomar un examen o antes de tomar una decisión importante.
En la época que estamos viviendo el mantenerse en casa y con las variaciones en la rutina que hemos tenido, pueden provocar en nuestros hijos o en nosotros mismos asedad. Es por esto que debemos estar atentos y detectar si nuestros hijos están viviendo periodos de ansiedad y buscar la forma de solucionarlos, por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. Investiga más sobre el tema.
Es importante profundizar sobre el tema ya que existen varios tipos de ansiedad y sus síntomas son diferentes así como su tratamiento.
Aquí te los menciono de forma general:
Ansiedad generalizada: Las personas con este trastorno se preocupan por problemas comunes como la salud, el dinero, el trabajo y la familia. Pero sus preocupaciones son excesivas y las tienen casi todos los días durante al menos 6 meses
Pánico: Las personas con trastorno de pánico sufren de ataques de pánico. Estos son repentinos y repetidos momentos de miedo intenso sin haber un peligro aparente. Los ataques se producen rápidamente y pueden durar varios minutos o más
Fobias: Las personas con fobias tienen un miedo intenso a algo que representa poco o ningún peligro real. Su miedo puede ser por arañas, volar, ir a lugares concurridos o estar en situaciones sociales (conocida como ansiedad social)
Alguno de los síntomas más comunes son:
Son sólo los más generales pero cada quien puede presentar otros muy variados síntomas dependiendo de la edad de nuestros hijos.
SEGUNDO. Busca ayuda de los profesionales.
Si detectamos que algo se está saliendo de control con nuestros hijos es importante que busquemos ayuda, sobre todo para que nos oriente en cómo debemos ayudar a nuestro hijo en especial, ya que dependiendo de las características familiares, personales y del entorno, pueden variar las soluciones.
Es necesario darnos cuenta que no siempre podemos solos con las situaciones que se van presentando.
TERCERO. Es necesario tocar fondo para salir adelante.
Es necesario vencernos y reconocer que tenemos un problema para que desde una visión realista, propongamos soluciones realistas y podamos ayudar a nuestros hijos de forma adecuada.
En estos casos suele ser muy común decir que nuestro hijo está exagerando o que se ha vuelto muy sensible, pero es necesario poner atención a su desenvolvimiento general y sobre todo al tiempo que le duran estos episodios de ansiedad para evitar que se vuelvan crónicos.
También es necesario hacer conciencia en nuestro hijo de que está viviendo algo fuera de lo normal y que estamos tratando de ayudarlo, pero que necesita ser muy obediente para lograr salir adelante.
CUARTO. No es bueno forzarlo a enfrentar sus miedos sin ayuda profesional.
A veces pensamos que el enfrentar los miedos es la mejor solución para cortar de raíz con el problema, pero no siempre es el mejor camino, por eso es necesaria la asesoría profesional.
Por ejemplo, hay ocasiones que sirve mucho enfrentar a los niños con algún tipo de insecto al que le tienen miedo y les produce ansiedad para lograr que se den cuenta de que no les hace daño, pero hay ocasiones en que esto puede provocar una fobia y un episodio de ansiedad crónica.
En este tiempo que estamos viviendo, podemos sentir temor de acercarnos a las personas, sentir temor de enfermarnos y morir, podemos sentir ansiedad por no poder salir y hacer la vida normal, etc. y es muy necesario estar atentos para ver que tanto está afectando este miedo a la vida cotidiana de nuestros hijos.
Y QUINTO. El mejor remedio es el amor.
La paciencia y el amor es lo que nuestros hijos necesitan para salir adelante de esta situación ya que la solución a pestos problemas es lenta y lleva su tiempo.
Nuestros hijos necesitan de nuestro apoyo y comprensión y no que les tratemos de solucionar las cosas de forma agresiva y hasta violenta.
La ternura debe acompañar este proceso y la familia completa debe estar enterada de la estrategia que se va a seguir para lograr sacar adelante a quien está sufriendo a causa de la ansiedad.
Seamos quienes contengamos la ansiedad de nuestros hijos con ternura, paciencia y amor.
Tips del 10 de noviembre de 2020
La digitalización de la vida cotidiana
Por Silvia del Valle
Las circunstancias actuales nos han cambiado las costumbres y la forma de vida, provocando que la dinámica familiar se vea afectada y haciendo que todo gire alrededor de lo digital, es decir, de lo virtual, lo que tiene que ver con las redes sociales y las plataformas digitales.
Esto es algo que ya venía avanzando pero que la pandemia ha acelerado de forma intempestiva y que no tiene vuelta atrás.
Nuestros hijos no están exentos de esto ya que deben tomar clases virtuales, algunos en sofisticadas plataformas y otros por medio de las redes sociales y los medios masivos de comunicación, pero todos han entrado en una dinámica especial y diferente a lo que estábamos acostumbrados y a veces no ha sido tan fácil, por lo que te dejo mis 5Tips para ayudarles a la digitalización y cuidado de la vida cotidiana.
PRIMERO. Es indispensable poner reglas claras y precisas.
Ya que a pesar de que es un deber tomar clases virtuales y hacer tareas digitales, es necesario que haya también horarios de uso de los dispositivos, horario de juegos, lineamientos de uso y que, en caso de ser necesario, estén previstas sanciones o consecuencias para el mal uso de los mismos.
Si nuestros hijos están pequeños podemos hacerles dibujos para que comprendan el reglamento y si ya son más grandes ellos pueden participar en la elaboración del reglamento, así lo sentirán propio y lo asumirán con gusto.
Deben ser cuando mucho diez puntos muy concretos y claros. De esta forma serán fáciles de recordar y se podrán llevar a la practica rápidamente.
También debemos recordar que todo esto es un proceso y que no se puede implementar de la noche a la mañana pero que en algún momento debemos comenzar.
Por cierto, las reglas también deben aplicar para nosotros los papás, así seremos coherentes y estaremos educando con el ejemplo.
SEGUNDO. Establece un lugar fijo para el uso de los dispositivos.
La portabilidad de los equipos hace muy difícil el control de ellos, pero es muy necesario que pongamos todo en claro y que delimitemos los espacios donde si se pueden usar los dispositivos.
Si se trata de las clases es necesario tener orden y dignidad en el espacio, en cuanto a las tareas es necesario que también tener espacio para otros materiales que complementen la realización de los trabajos.
Por ultimo, es necesario considerar los requerimientos de uso de los dispositivos para planear los espacios adecuados.
Es importante que estos lugares sean públicos para que podamos ver lo que nuestros hijos están haciendo y viendo. Esto siempre nos ayuda a que todo sea transparente y que nuestros hijos no tengan la tentación de ver cosas que no corresponden a la actividad en tiempo.
Otro punto que debemos tener en cuenta es que este lugar debe estar bien iluminado y ventilado para lograr una oxigenación adecuada y que el aprendizaje sea optimo.
TERCERO. Vigila que hagan pausas cada hora mientras usan los dispositivos.
En el mundo digital, el paso del tiempo no se siente y muchas veces pasa que al entrar en una red social o al buscador de internet perdemos la idea de lo que buscamos y nos perdamos en las mil opciones que nos presentan, es por esto que debemos establecer alertas o alarmas que nos indiquen que el tiempo ha pasado y es necesario hacer un cambio de actividad.
En este tiempo podemos ir al baño, tomar agua, levantarnos para estirarnos o simplemente cerrar los ojos para descansarlos.
Con nuestros hijos puede ser necesario que salgan a correr o que den de brincos para reactivar su vitalidad y que su circulación sea adecuada.
CUARTO. Prepara actividades que les permitan dejar las pantallas por algo de tiempo
En medio de tantas actividades digitales es necesario recurrir a actividades que fomenten el desarrollo motriz, la reactivación de los músculos y el desarrollo de su coordinación.
Estos pueden ser juegos, manualidades, canto, deporte dentro de casa o en el patio, repostería, etc. La idea es que provoquemos que nuestros hijos dejen de lado los dispositivos y vuelvan a lo que antes era lo normal en la niñéz, los fuegos y convivencia.
Si tenemos la oportunidad de designar espacios para estas actividades será más fácil que sean actividades constantes que les aporten orden dentro de estas situaciones tan diversas que se nos están presentando a diario.
Y QUINTO. Fomenta la buena comunicación para evitar que se aíslen en el mundo digital.
Es paradójico que en la época de la comunicación digital la familia esté más incomunicada que nunca.
Y es nuestra labor como padres hacer que nuestros hijos aprendan a comunicarse adecuadamente y que tengan la capacidad de expresar sus ideas o necesidades de la forma más eficaz.
Para esto es necesario que sepan que estamos siempre disponibles para escucharlos y que estamos dispuestos a ayudarles.
Cuando competimos con las aplicaciones y redes sociales, estamos de perder ya que estas generan grandes expectativas en nuestros hijos, pero es necesario que en nosotros tengan una opción real de apoyo, consejo y escucha activa.
Es por esto que debemos ser muy creativos y propiciar lugares y espacios de diálogo y recapitulación de lo que va sucediendo día a día.
A veces, el ambiente y la híper información provocan algo de temor y psicosis en nuestros hijos y debemos ser muy hábiles para detectar estas conductas en los miembros de nuestra familia.
En caso de que estemos en este punto, debemos provocar el dialogo y que expresen sus temores y angustias para que después podamos establecer procesos de mejora y logremos hacer un uso adecuado de los dispositivos y de las redes sociales.
Lo mejor es el equilibrio y hacer frente a los retos que la situación actual nos va presentando.