Columna del 17 de febrero del 2021
La Alianza, un propósito sin estrategia
Jorge Miguel Ramírez Pérez
Se asevera que el propósito de la alianza Va por México es restarle o quitarle el control político, y por lo mismo, de las decisiones que afectan a la generalidad al partido Morena y a sus aliados. En otras palabras, perseguir el equilibrio que hoy está cargado del lado del partido gobernante.
Visto desde ese punto de vista, técnicamente, el propósito serviría a darle fluidez al sistema político nacional y a elevar la capacidad de negociación en materia legislativa. Se rebasaría el interés particular de cada partido, para compartir distritos en los que elevarían hipotéticamente la votación, esperando que los ciudadanos pudieran apreciar y comprender también el propósito, aunque las dudas nadie tuvo la atención de aclararlas y difundir extensivamente sus razonamientos, mas allá de entender que institutos moribundos, recibían respiración artificial, de parte de un grupo de ciudadanos que por cierto fueron rampantemente excluidos.
Porque la alianza fue motivada desde una plataforma, la de Sí por México que concentraba diversas expresiones civiles, donde la Coparmex, una de ellas, y sus cuadros, eran los principales promotores, y al final, se limitaron a observar que, los acuerdos entre los tres partidos tradicionales, el PRI, el PAN y el PRD coincidieran en el mayor número posible de los 300 distritos uninominales.
El Consejo General del INE en un principio, aprobó 176 fórmulas que recientemente se han elevado a 219, el 73% del total de los distritos en competencia. El PRI tiene 77 distritos electorales, el PAN, 72 y el PRD 70. Sorprende el número tan similar entre ellos. No se sabe si podrán avanzar hasta conseguir el total de los 300.
Por su parte cada partido ha ido elaborando sus listados de diputados federales plurinominales, exhibiendo el interés de los dirigentes y sus allegados, por ocupar las posiciones que tienen altas probabilidades de integrar la cámara. Es decir, no dejaron títere con cabeza, se comieron todo, como dicen, a la filosa, familias sobre representadas, como la de la secretaria general del PRI Carolina Vigniano, ella, su esposo el exgobernador Moreira, hermano del otro exgobernador de nombre Humberto; y el hijo de la funcionaria, los tres van en las listas preferentes, las VIP. Los caciques como los Murat, donde José Nelson Murat Kaasab, exgobernador de Oaxaca fue el principal armador de los nombres, donde incluyó a otro de sus hijos, aparte del que gobierna actualmente Oaxaca. Por cierto, Murat, el impresentable exgobernador, fue el artífice junto con Osorio Chong de las hipermochadas para la aprobación de las reformas peñistas.
Todos, junto con Alejandro Moreno, son del mismo grupo solo por mencionar a los que hacen cabeza, ya que por espacio, ocuparían gran parte de la columna.
Los panistas también se sirvieron con la cuchara grande y Marko Cortés un dirigente que no ganaría un distrito uninominal en su natal Michoacán, se aventó la puntada de armar todas las listas plurinominales, con el objetivo de lograr su reelección.
El PRD le sobraron espacios y se arregló con el PRI, mediante algunos beneficios para que rémoras de ese partido, ahora aparecieran con el sol azteca. Ya deben estar practicando los discursos mexicas, los collares de flores y las danzas chamánicas.
Lo cierto es que la Alianza que al principio despertó entusiasmo, sirvió fundamentalmente para que ocuparan los listados, los nombres que representan los elementos rancios de cada partido. Gente que ya ha sido muy jugada y cuyos perfiles precisamente son los que llevaron en el 2018, a rechazar de parte de los votantes, a esos partidos que están renuentes a todo y cuyo interés es única y exclusivamente retener posiciones proporcionales, sin ningún interés por el triunfo electoral, menos por otros objetivos.
En unos cuantos días los dirigentes partidistas aliados, han dado muestras de no entender la coyuntura que se presentaba, para constituir una opción de equilibrio gubernamental que sería la recomendación de los expertos, no solo para plantear una pluralidad, sino también para enriquecer el debate y las legislaciones del país.
El resultado no requiere mucha imaginación. No hay estrategia, lo único es ocupar un cachito de poder. No llegaron a más.
Además, la presencia preponderante de Murat en las designaciones, anuncia que el único que trae estrategia es él, que quiere ser candidato en el 2024, o meter a su hijo. Para eso, los designados del PRI que serán una minoría, van a votar siempre que se necesite en contra de sus aliados de hoy.
Columna del 10 de febrero del 2021
Los orígenes del entreguismo y las notas laudatorias a Biden
Jorge Miguel Ramírez Pérez
Muchos autores recientes que investigan la historia mexicana, como Raúl Bringas Nostti en uso de los datos y el sentido común, refieren, por ejemplo, que la invasión de los marines estadounidenses de 1847-1848 en México, una vez apoderados de la capital, nunca fueron rechazados por la población, por el contrario, les significó ingresos y una forma de coexistencia que no es la de rechazo a los invasores, lo que difiere de lo que enseñan en las escuelas primarias los profesores y el texto gratuito, en donde manifiestan con vehemencia patriótica ante sus auditorios infantiles, la supervivencia bajo un sentimiento de humillación. Y es de entenderse la verdad, porque después de 173 años, lamentablemente, muchos mexicanos de hoy ven en los políticos estadounidense la solución política de los problemas de nuestro país.
Suponen los que así se expresan que acordes a la propaganda de sí mismos, los estadounidenses van actuar en favor de sus vecinos, incluso tomando las riendas del poder nacional, ante lo que pudieran considerar las indolencias de las autoridades propias. Están muy mal, los que así piensan. Y lo hacen porque ven afuera las soluciones de adentro. Sueñan traicionando la elemental lógica, con un vecino que se va a meter a tu casa a arreglar a toda tu familia, tus problemas económicos, sicológicos y axiológicos para que su agenda se convierta en la tuya y la defiendas como si fuera la propia... a eso le llama Joseph Nye, poder cooptativo. Y se aplica, no es nuevo, es un mecanismo geopolítico.
Son muchos quienes escriben del regreso a un paraíso de sabiduría política con Biden, relatan a destiempo lo que sintieron, como si fuera cierto, lo que llaman la pesadilla con Trump, tomando partido por los demócratas que en la práctica son los que más han lastimado los intereses de México. Simplemente Obama, es el que mas deportaciones hubo realizado en la historia entre los dos países.
Comentan los más, protegidos de Open Society, la intervencionista y sediciosa ONG del siniestro George Soros, que hay un regreso a lo políticamente correcto, es decir a la hipocresía como forma sobresaliente para actuar de manera alevosa, pero eso sí, con cortesía. Consideran los amanuenses de Soros, que con Biden se regresa a la normalidad para que los fondos del erario público, se gasten en cortarle la vida a los hijos indeseados antes de completar su nacimiento.
Indudablemente se considera también el regreso al buen camino, reanudar las hostilidades contra Rusia; cancelar la vuelta a casa de las tropas en Alemania y en el medio Oriente y abrirle, la oportunidad a los iraníes de seguir enriqueciendo uranio con fines bélicos, aunque en ese tono de lo políticamente correcto se admita que, si prometen hacerlo con otros fines, bastaría una solicitud encarecida para que se les vuelva a otorgar, todos los protocolos mas falsos que los dólares de dos unidades.
El regocijo de los laudatorios de Biden, esgrime el fin de una política antimigratoria, que solo pueden creer quienes esperan todo en el horizonte del pensamiento mágico.
Ahora Trump, el malo, el bocón parece menos loco que su sucesor. Espera el veredicto de un juicio insustancial, que le dará mas fuerza, por la ambigüedad indemostrable de un llamado a la sedición, que debería para aportar elementos reales, acompañarse de pruebas contundentes de un armado de autogolpe desde el poder, no una arenga apasionada por la impotencia de no haber contenido la mecánica de defraudación electoral, tan dominada aquí por los activistas tradicionales de los partidos.
Trump claro que tuvo errores, principalmente con sus expresiones sin dominio personal y sus elucubraciones sobre un muro, que lo originaron sus antecesores, incluso Obama fue el que le puso mayor empeño. Y por ello, dejó un mal antecedente en el discurso, no era la solución tampoco para México, aunque firmó el Tratado. Pero no me digan que con Biden, el paraíso está asegurado y un futuro promisorio para nuestro país se acerca.
Columna del 3 de febrero del 2021
La naturaleza de la Alianza Va por México.
Jorge Miguel Ramírez Pérez
Manejan los enemigos de las Alianzas partidista "Va por México", que esta construcción política persigue reeditar privilegios perdidos. El argumento es falaz; es fantasioso, porque si así fuera, la opacidad que acompaña a toda maquinación premeditada, sería lo que mas se buscaría, clavar a compinches como cómplices de confianza de los manipuladores, para a través de ellos, sacar raja. No digo que en otras ocasiones no se hubiera hecho cuando el margen de maniobra ventajosa, era evidente. Incluso ahora la 4ª. transformación con tanto pelele incondicional, sin recursos profesionales, sin acreditaciones académicas, eso está haciendo hoy en día en todos los niveles que pueden.
De hecho, los de la cuarta, rompieron el año pasado en el 2020, el record en la historia de los últimos cien años de atracos al gobierno. Sencillamente se descubrió que no hay comprobantes por más de 50 mil millones de pesos. El dinero lo sacaron y se lo llevaron a sus bolsas, a lo ancho y largo del gobierno para lo que haya sido, menos para gastarlo legalmente, porque no pudieron comprobar tamaño robo descarado. Peor que nunca.
Para eso sirven los incondicionales, los funcionarios y políticos que como los de Morena, nadie sabe quienes son, porque muchos salieron por sorteo, y lo único que tienen que hacer es el "fraude patriótico" número 2, de la historia de México, donde les recogen parte de lo atracado, para según esto usarlo en lo electoral, para seguir mamando del gobierno. Así de cínicos.
Los funcionarios que impone Morena en todo el país, desde el centro, enviados de Iztapalapa y Chalco, que son temerosos y no quieren jalar parejo, les dicen no pasa nada, ya ven que a los de Peña tampoco les hemos hecho nada, jalas o jalas porque hay muchos de los "servidores de la nación" que quieren bailar al son que se les toca.
Por cierto, cuando ganan sus candidatos en algún estado o municipio del interior del país, desde el Palacio Nacional, les mandan para que ocupen los principales puestos e incluso hasta puestos menores, al lumpen del cinturón de la Ciudad de México, la broza de la chilanga banda, para que no se amilanen en robar en otros estados, donde no los conocen. Eso pasa en todos los gobiernos morenistas, y para muestra un botón: Veracruz, donde inundaron de esa plaga toda la estructura de gobierno y por eso no funciona nada y el robo está a la orden del día. Y no pasa nada...
Pero la Alianza es otra cosa, es un esfuerzo conjunto, al menos así debe serlo, para devolverle a México, su soberanía y la democracia perdida. Y seguramente el lector dirá que se oye muy feo eso de haber perdido la soberanía y la democracia. Pero es la verdad.
Cuando un poder se concentra en sola persona, que se agandalla de otros poderes y se pierde el equilibrio de poderes, se configura una tiranía, y una tiranía se define, como él éxito del tirano sobre el pueblo, que pierde su capacidad de decisión. Todas las figuras son del tirano, el pueblo cuenta como público del circo, despojado de sus facultades libres para decidir el rumbo colectivo. Lo único que prevalece es una simulación de tomar en cuenta a los ciudadanos mediante consultas sin rigor, falsas como una moneda de seis pesos, porque la tiranía les presenta "hechos consumados" y hazle como quieras, porque uno solo es el que piensa, decide y actúa en vez de ti, que no cuentas ni como número, porque con la pandemia promovida en el diseño criminal de la "inmunidad de rebaño", que tiene como consigna: "que se deba morir el que se tenga morir" ya la gente espera su turno, es a lo más que aspira, para que le vacunen lo que sea, en medio del terror que causa la ineficacia del gobierno central . Así nomás.
Por eso la alianza debe recuperar la democracia, porque la esencia de la misma es poder descentralizado, poder repartido, poder equilibrado, eso es la democracia. Y en esta Alianza es lo que empuja prioritariamente: Equilibrar el poder, algo sustancial.
De ese modo "Sí por México" el antecedente de "Va por México" surge de la voluntad de los ciudadanos agrupados en distintas organizaciones que queremos que la democracia se libere de su cautiverio, y por eso el llamado no responde a ninguna maquinación de privilegios, aunque parezca un privilegio recobrar la libertad política.
Los partidos políticos en el compromiso consecuente de Va por México, por lo mismo, deben entender que no se trata de recibir de los ciudadanos una carta en blanco, para decidir de acuerdo con las mecánicas gastadas de poder de grupo y de camarillas, sino un serio acercamiento con los ciudadanos que deben avalar el comportamiento político de los candidatos y partidos, generosamente sumados a restablecer las instituciones, la ley y los derechos políticos, hoy en la práctica secuestrados.
Por eso el esfuerzo de la Alianza debe tener presente en todo el proceso, que, en esta coyuntura histórica, por su trascendencia, los egoísmos quedan fuera de este compromiso, y nuevos rostros con propuestas renovadas, son la ruta inequívoca para traspasar este trago amargo de torpezas y odios exaltados.
Columna del 27 de enero del 2021
La apuesta de Sinaloa por la Alianza de Partidos
Jorge Miguel Ramírez Pérez
La alianza de partidos empieza bien en Sinaloa. El perfil seleccionado del senador Mario Zamora suma a los intereses del grupo gobernante local que parecía autorreferente, el apoyo de los políticos de la gama nacional, de todos los partidos unificados. Es un caso relevante, se aglutinó en torno a un político joven pero experimentado, el objetivo original de una alianza estratégica para detener el deterioro decretado por la incapacidad y la improvisación de un gobierno empeñado en un programa de mentiras y frivolidades, como es el gobierno de Morena y sus aliados.
Las amenazas al país no son menores, para este año los legisladores de Morena han planeado una escalada de gran agresividad, encubiertos en la distracción de la pandemia y en los escándalos de los errores criminales de su manejo. Quieren, como si presintieran que no lo van a poder hacer en otra oportunidad, tirar los cimientos de la autonomía monetaria, golpeando al Banco de México con una iniciativa al vapor que le resta facultades y la sujeta a las inestabilidades de las corrientes políticas de ocurrencias.
Entre otras bribonadas, ya prepara el senador Narro, de parte de las fracciones que representan al gobierno, una ofensiva de expropiaciones y de un golpe, acabar con la productividad agropecuaria del país, constriñendo la propiedad de la tenencia de la tierra a cinco hectáreas, para que se fragmenten las unidades que dan de comer a los mexicanos y que, además, traen divisas al país. En el 2020 fue el único rubro que pudo, sin ningún apoyo, sumar ingresos a México por más de 26 mil millones de dólares. Junto con las remesas, que llegaron a los 40 mil millones de dólares fueron los dos conceptos que pudieron superar los descalabros causados no únicamente por la pandemia, sino por un gobierno ausente de capacidad, y sin rumbo.
Por esas y otras razones evidentes que se expresan en cifras no en dichos sin sustento, la unidad de contrarios y la suma de esfuerzos se hace imprescindible.
Sinaloa que tiene su economía fundamentalmente fincada en la producción agrícola con cerca de un millón de hectáreas de riego, tiene que reaccionar contra los embates de los que medran con resentimientos y odios, como moneda de cambio.
No se puede seguir permitiendo que el mal gobierno se quede con los dineros de los estados y municipios: los fondos de aportaciones fueron desapareciendo durante estos dos años y para el 2021, van a aplicar la misma receta. El objetivo: sumir las economías locales en la pobreza y la falta de inversión pública. Estamos hablando de un dineral, un apoyo mas que complementario para paliar las limitaciones del fondo general participable.
Asombraba que muchos gobernadores, alcaldes, y políticos no parecían tener los instrumentos para detener la escalada de destrucción de las instituciones y de la economía de los estados. Pero, como todo tiene su tiempo, así como sentencia el Eclesiastés; desde la sociedad civil, mas allá de la sociedad política, surgió la estrategia de la defensa de México.
Por eso la alianza partidista se origina en la sociedad civil y no como creen sus enemigos, en una simple componenda partidista. Su fortaleza es una sociedad lastimada que, ya decidió impedir la caída de México, que determinó parar a la mentira como programa único de gobierno.
La incapacidad, la improvisación, y la corrupción de la horda que se sumó a la suerte política de un liderazgo, no tiene salida, no pudieron sacar adelante ninguno de los retos nacionales.
La alianza en el país tiene un futuro inmediato porque está animada por la generosidad.
En Sinaloa, se optó por el mejor perfil y la gente recupera su tenacidad. Zamora tiene un gran reto: conducir una maquina plural, que aglutina talentos y capacidades que se van a necesitar en el trayecto de campaña y de gobierno, con un liderazgo congruente. El hombre sabe de batallas y de experiencias difíciles, de administración pública y de trato social. La apuesta está en marcha no hay que detenerse.