Para el momento en que esté leyendo estas líneas, estimado lector, habrá iniciado el cónclave para la elección del sucesor de Benedicto XVI Sin duda, este es un evento que los medios de comunicación y la sociedad política del mundo interpretan a los ojos del interés político, como de igual manera lo verán las personas de otras confesiones.
En los primeros cien días del gobierno de Enrique Peña Nieto han ocurrido gran cantidad de eventos vinculados a su labor como titular del ejecutivo, unas son positivas, otras son preocupantes, alguna más es un doble mensaje que habrá que aclarar en el transcurso de los próximos meses para definir las intenciones reales del presidente y sus colaboradores, finalmente hay algunas pifias de las que no se ha podido sustraer el ejecutivo en su actuar y que recuerdan aquella de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara y de la que tanto dio de que hablar.
A veces, cuando se tiene que escribir constantemente, se tiene la tentación de opinar sobre todos los temas, cuando no se pueden conocer todos, por eso el día de hoy se plantean algunas preguntas a las que no se da respuesta para que quienes leen estas líneas puedan emitir su propia opinión, pero son preguntas que sin duda surgen de la situación internacional que anteriormente se ha comentado.
Después de la elección de 1988 en que se evidenció de manera muy clara el sistema fraudulento del proceso electoral mexicano, iniciaron una serie de reformas a la entonces LOPPE y después COFIPE. Todo esto iba encaminado a cumplir con una demanda ciudadana: crear un instituto 100% ciudadano responsable de velar por el proceso electoral que diera certeza de imparcialidad y equidad a los mexicanos.