La necesidad de cambio que demandó el país en las décadas de los 80’s y 90’s, desembocó en la alternancia de la Presidencia de la República en el año 2000, vinieron 12 años de gobiernos panistas en que se hicieron cosas interesantes, pero la percepción mayoritaria es de que se quedó a deber. En la tradición caciquil mexicana, donde ha costado mucho aceptar el que no seamos un imperio, se espera que el presidente de la república sea omnipotente, pero la realidad es que los múltiples actores políticos y sociales que ejercen el poder en México, si no se vive bajo una tiranía autoritaria, implica que, sin el apoyo social, el presidente haga poco. Además, el presidente tiene, para realizar su trabajo, una enorme estructura burocrática que es a fin de cuentas la que opera las acciones de gobierno. Pues en estos doce años poco se hizo por remodelar esas estructuras, las cuales además permanecieron, en el nivel operativo, bajo la tutela del PRI, al pertenecer los sindicatos a la estructura partidista a través de la FTSE que dirige Joel Ortega. Adicionalmente, el PAN recibió en sus filas a todos los busca chambas oportunistas que se quedaron sin empleo al salir el Revolucionario Institucional de Los Pinos. Pero, ¿para que hacer esta reflexión a estas alturas, cuando Acción Nacional ha dejado de ser gobierno?, el asunto es que en los estados ocurre lo mismo, no solo con el PAN, sino también con el PRD. El PRI ha demostrado que es capaz de replicarse a sí mismo en otros partidos políticos, y estos aún no caen en la cuenta que al final no es otra cosa que el Caballo de Troya que le permitirá al octogenario que se niega a cambiar o a morir, a volver a constituirse en partido único en nuestro país, porque los otros son incapaces de gobernar, o así lo hacen ver quienes, por su inocencia, los infiltran en cada oportunidad de gobierno que tienen.
El próximo mes de julio se celebrarán elecciones en el Estado de Sinaloa (y otros estados de la república) para renovar alcaldes y el Congreso del Estado. En el año 2010, bajo la figura de la alianza, logró el triunfo Mario López Valdez para la gubernatura. Una alianza reforzada, hay que decirlo, por la división interna del priismo, que no se limitó a hacer huelga de brazos caídos, sino que participó activamente para que triunfara el candidato aparentemente de los opositores. En esta ocasión se pretende repetir la fórmula, sin embargo al interior del gobierno ¿de alianza? prevalece la idea de apoyar al priismo, así lo ha manifestado abiertamente el MVZ Jesús Antonio Marcial Liparoli, Subsecretario de Gobierno y operador político de la administración de López Valdez. Ante esta situación, presentar nuevamente la alianza, no dará los mismos resultados, en el mejor de los casos obtendrá algunas alcaldías secundarias, lo que dará como resultado que se genere la idea del “fracaso” de la alternancia. Esto de alguna manera ya se está viendo ante la decepción que ha sido el gobierno de Malova, donde las cosas negativas son cargadas a la alianza, mientras que los apoyos electoreros son canalizados por los priistas Millán, Villarreal, Vargas, Labastida y otros. Finalmente, se diluye la acción de los partidos, al ¿sumar? fuerzas el PAN y la izquierda (esta última nunca ha conseguido más de 8 puntos por sí misma) en realidad se limitan las opciones al ciudadano. ¿De verdad detienen al PRI?
Annuntio vobis gaudium magnum; habemus Papam: Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum, Dominum Georgium Marium Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio qui sibi nomen imposuit Franciscum.
El mensaje del decano de los Cardenales, Monseñor Angelo Sodano, durante la misa de inicio del cónclave, debe ser, como lo fue la llamada de atención del entonces Cardenal Ratzinger hace casi 8 años, una guía de los problemas que enfrenta la Iglesia hoy en día.