El día de ayer Mayra Gisela Peñuelas, funcionaria de la Reforma Agraria de la nueva administración federal, revelaba que el cambio en el CDE del PRI es por acuerdos de César Camacho Quiroz con el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdés, y que junto con la dirigencia van 9 candidatos a presidencias municipales y 10 a diputaciones.
La segunda mitad del siglo XX, después de la II Guerra Mundial, estuvo marcada por la visión dualista que imponía la confrontación entre la URSS y los Estados Unidos, cada uno encarnando un proyecto no solo económico, sino de vida. El Comunismo contra el Capitalismo.
Quienes nacieron de 1980 hacia atrás recordarán esa época en la que todo era o blanco o negro, bueno o malo, pro o contra, rojo o burgués. El mundo del trabajo, la economía, la política, la religión e incluso los deportes quedaban dentro de estos márgenes. Para los años 70’s se había llegado a un entente donde el statu quo permanecía inamovible y amenazaba con permanecer así de manera indefinida. Solo la llegada de tres personajes pudo hacer que la balanza se inclinara y finalmente el comunismo inhumano fuera derrotado y se abriera el mundo a la democracia y la participación: Ronald Reagan, Juan Pablo II y Margaret Thatcher.
El día de ayer falleció la última que quedaba de esos tres grandes políticos, sin duda el mundo debe estar agradecido con ellos por su entereza y su afán de búsqueda de la libertad. Muchos, por el contrario, los deplorarán y satanizarán, pero el mundo como es hoy, no lo podríamos entender sin esos tres personajes. Felizmente se le alcanzó a hacer un reconocimiento en vida a esta impresionante mujer que dio muestras de la verdadera calidad y alcance que pueden tener las féminas en la lucha por un mundo mejor. ¡Gracias Lady Thatcher!
Estamos viviendo en tiempos de mucha convulsión y violencia, el hombre ha apartado a Dios de su vida y las consecuencias se pueden ver en todos los ámbitos de la convivencia social. Los hijos no respetan a los padres, los padres no aman a sus hijos, las autoridades no sirven a sus ciudadanos y éstos no obedecen las reglas que aquellos imponen para la sana convivencia. Los ricos se dedican a atesorar cada vez mayores bienes y los pobres se dedican a ver como escamotean a quienes si los tienen. Pero es que hace algún tiempo le dijimos a Dios que se metiera al templo, que ahí lo buscaríamos cuando lo necesitáramos, le dijimos que no nos interesa lo que él tenga que decirnos sobre cómo educar, como mandar, como cuidar el entorno… en pocas palabras nos revelamos en contra de su amor, porque su yugo nos pareció pesado, y es que, a quién se le ocurre poner reglas sobre la vida sexual de la gente, o sobre cómo cada persona decide sobre el uso de sus posesiones; más aún, por qué alguien tendrá que venir a decirme como tratar a mis padres o que normas seguir con las personas que me rodean. Las consecuencias ahí están, nos afectan todos los días en nuestro hogar, en nuestro negocio o trabajo, en nuestro vecindario y nuestra ciudad. Pero Dios no se ha olvidado de nosotros, su Misericordia es eterna, solo está esperando que le permitamos venir en nuestro auxilio. ¡Que Dios los bendiga!
Aunque sin duda el comentario del presidente uruguayo, José Mujica, ha despertado la hilaridad del mundo y el descontento de la mandataria argentina, la verdad es que Mujica no hace otra cosa que expresar (muy a su pesar) el descontento popular que hay en américa latina y el mundo entero con los gobernantes irresponsables que nos llevan de una crisis a otra pasando por más sobresaltos. Ciertamente que el modelo capitalista e individualista está agotado, no da para más, simplemente es imposible crecer de manera constante, producir más y más cada año, sin generar enormes costos sociales, ambientales e incluso morales; sin embargo eso no justifica comportarse de manera populista generando aún mayores daños en los mismos rubros y enriqueciendo a los muy pocos que detentan el poder político.
Mujica tiene la conciencia limpia, nadie lo puede acusar de abusar de su poder, ha mantenido su sencillez y su situación económica es la de cualquier uruguayo, no pueden decir lo mismo sus pares socialistas del cono sur, o de Europa, donde Hollande enfrenta también múltiples problemas por las mentiras de su ex ministro de presupuesto, o las consecuencias de la política populista e irresponsable de Zapatero en España, que siguen pagando sus ciudadanos. ¡Exijamos honradez a los políticos!