Paz y reconciliación

Fragmento del Mensaje del Papa francisco en su última misa en Corea del Sur (Mensaje completo en: http://www.zenit.org/es/articles/el-papa-tengan-confianza-en-la-fuerza-de-la-cruz-de-cristo)

Mi estancia en Corea llega a su fin y no puedo dejar de dar gracias a Dios por las abundantes bendiciones que ha concedido a este querido país y, de manera especial, a la Iglesia en Corea. Entre estas bendiciones, cuento también la experiencia vivida junto a ustedes estos últimos días, con la participación de tantos jóvenes peregrinos, provenientes de toda Asia. Su amor por Jesús y su entusiasmo por la propagación del Reino son un modelo a seguir para todos.

Mi visita culmina con esta celebración de la Misa, en la que imploramos a Dios la gracia de la paz y de la reconciliación. Esta oración tiene una resonancia especial en la península coreana. La Misa de hoy es sobre todo y principalmente una oración por la reconciliación en esta familia coreana. En el Evangelio, Jesús nos habla de la fuerza de nuestra oración cuando dos o tres nos reunimos en su nombre para pedir algo (cf. Mt 18,19-20). ¡Cuánto más si es todo un pueblo el que alza su sincera súplica al cielo!

La primera lectura presenta la promesa divina de restaurar la unidad y la prosperidad de su pueblo, disperso por la desgracia y la división. Para nosotros, como para el pueblo de Israel, esta promesa nos llena de esperanza: apunta a un futuro que Dios está preparando ya para nosotros. Por otra parte, esta promesa va inseparablemente unida a un mandamiento: el mandamiento de volver a Dios y obedecer de todo corazón a su ley (cf. Dt 30,2-3). El don divino de la reconciliación, de la unidad y de la paz está íntimamente relacionado con la gracia de la conversión, una transformación del corazón que puede cambiar el curso de nuestra vida y de nuestra historia, como personas y como pueblo.

Naturalmente, en esta Misa escuchamos esta promesa en el contexto de la experiencia histórica del pueblo coreano, una experiencia de división y de conflicto, que dura más de sesenta años. Pero la urgente invitación de Dios a la conversión pide también a los seguidores de Cristo en Corea que revisen cómo es su contribución a la construcción de una sociedad justa y humana. Pide a todos ustedes que se pregunten hasta qué punto, individual y comunitariamente, dan testimonio de un compromiso evangélico en favor de los más desfavorecidos, los marginados, cuantos carecen de trabajo o no participan de la prosperidad de la mayoría. Les pide, como cristianos y como coreanos, rechazar con firmeza una mentalidad fundada en la sospecha, en la confrontación y la rivalidad, y promover, en cambio, una cultura modelada por las enseñanzas del Evangelio y los más nobles valores tradicionales del pueblo coreano.

En el Evangelio de hoy, Pedro pregunta al Señor: «Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?». Y el Señor le responde: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete» (Mt 18,21-22). Estas palabras son centrales en el mensaje de reconciliación y de paz de Jesús. Obedientes a su mandamiento, pedimos cada día a nuestro Padre del cielo que nos perdone nuestros pecados «como también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden». Si no estuviésemos dispuestos a hacerlo, ¿cómo podríamos rezar sinceramente por la paz y la reconciliación?

Jesús nos pide que creamos que el perdón es la puerta que conduce a la reconciliación. Diciéndonos que perdonemos a nuestros hermanos sin reservas, nos pide algo totalmente radical, pero también nos da la gracia para hacerlo. Lo que desde un punto de vista humano parece imposible, irrealizable y, quizás, hasta inaceptable, Jesús lo hace posible y fructífero mediante la fuerza infinita de su cruz. La cruz de Cristo revela el poder de Dios que supera toda división, sana cualquier herida y restablece los lazos originarios del amor fraterno.

Breves del mundo 15/Agosto/2014

La OMS preocupada por la epidemia de ébola en 4 países centroafricanos.- Guinea, Liberia, Sierra Leona y Mali están afectados por el virus del ébola. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a la comunidad internacional el apoyo para estos países, al tiempo que se crea un cerco sanitario para evitar su propagación. Llama la atención que tanto España como EEUU hayan repatriado a personas infectadas con esta enfermedad, ya que supuestamente no existe tratamiento y el riesgo de contagio, aunque limitado porque se transmite por fluidos corporales, se eleva al realizar este tipo de acciones. En los últimos días, además, la OMS ha señalado que Kenia, en el oriente de África, podría estar en riesgo de propagación de la epidemia, debido a su alto nivel de intercambios aéreos con el resto del continente.

Crisis en medio oriente a pesar de tregua en Gaza e intervención de EEUU en Irak.- Europa y EEUU han decidido actuar ante la persecución religiosa que se está dando en Irak, donde los cristianos de ese país han sido obligados al exilio, el impuesto o la muerte. Los países europeos y la unión americana han iniciado el envío de armas a la población kurda del norte de Irak y han realizado misiones de rescate para apoyar a los desplazados que se refugiaron en una montaña al ser expulsados de Mosul. Por otra parte, Israel y Hamas han extendido por cinco días más la tregua iniciada el lunes, al concluir la anterior, lo que da un respiro a la población palestina de la franja de Gaza. A pesar de estas acciones, el medio oriente sigue en una grave crisis y enfrentamientos, además de Gaza está Siria, Líbano y Afganistán, por mencionar solo algunos.

Juan Manuel Santos y el inicio de su segundo mandato en Colombia.- Empezó cambiando a 9 de 16 ministros en su gobierno y concluyó con la creación de cinco “superministerios”… Juan Manuel Santos ha señalado que el principal objetivo de su segundo mandato es alcanzar la paz con las guerrillas de Colombia, un asunto con el que la sociedad está muy dividida porque implica el perdón de los crímenes cometidos y el abandono de las víctimas. Este asunto fue el que llevó a tener que realizar una segunda vuelta dado que el uribismo exige que se sancionen los crímenes en contra de la población civil. Como sea, Santos consiguió el apoyo de la izquierda colombiana y alcanzó el triunfo en la segunda vuelta. La designación de los superministros destaca lo que busca el reelecto presidente colombiano: eficiencia del gobierno, para lo que creo una especie de coordinación del gabinete; eficacia en la comunicación, con el apoyo de una experimentada periodista; desarrollo económico, encabezado por una ingeniera industrial que buscará eficientar la relación con la iniciativa privada para elevar la competitividad de esa nación y el responsable del posconflicto quien deberá buscar los mecanismos para la reintegración a la vida civil de los guerrilleros.

Los minisalarios

“Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”. Al menos eso dice la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 123 fracción VI párrafo segundo. ¿Usted cree que $67.29 o $63.77 al día, dependiendo de la zona, sean suficientes para satisfacer las necesidades normales de una familia? Es decir: $2,018.70 o $1913.10 al mes.

Pero, ¿cuáles son las necesidades normales de un jefe de familia?

En la actualidad una familia media está compuesta por 3 a 4 miembros, partiendo de este supuesto, para sostener dignamente a una familia se requiere:

Con solo los gastos anteriores, el gasto de la familia asciende ya a $2,302… todavía faltan cubrir las necesidades de salud, recreación y ahorro, aún suponiendo que el gasto en transporte se redujera a la mitad, el salario mínimo de la zona B apenas alcanzaría para cubrir las necesidades más elementales de manera precaria, recuerden que en esta lista no se han incluido los gastos de aseo personal, ni de esparcimiento o gastos de emergencia.

Entonces lo que tenemos es un salario mínimo inconstitucional, no hace falta un debate, hace falta cumplir con la ley, nada más.