Antonio Maza Pereda
Desconfíen siempre de las teorías de la conspiración. Son una renuncia a pensar. – Enrique Krauze.
Por supuesto, estoy plenamente de acuerdo con la frase de Enrique Krauze, uno de los mayores pensadores de nuestra época. Sin embargo, para poder pensar se requiere tener conocimiento o, como mínimo, información.
Por esta razón, en un sistema político con un alto nivel de opacidad las teorías de la conspiración florecen y se extienden. En el sistema soviético, y en particular durante los tiempos de Stalin, proliferaron analistas que se autonombraron "sovietólogos".
Éstos personajes trataban de entender un sistema extraordinariamente opaco y muchas veces, para hacer sentido de la gran escasez de datos que les llegaban, hacían análisis por ejemplo del lugar que ocupaban los diferentes funcionarios en el presídium de distintos eventos y medían a cuántos lugares de Stalin quedaban sentados.
Al analizar varios eventos, suponían que quienes se iban alejando de los lugares centrales es porque iban cayendo de la gracia del dirigente máximo, y los que se iban acercando es porque iban ganando favores. De la misma manera, analizaban cómo llegaban juntos y cómo permanecían juntos durante los eventos, lo cual les permitía suponer alianzas y pleitos.
En la renuncia del secretario de Hacienda de México, la semana pasada, hubo una amplia semejanza con este tipo de análisis: Que si el secretario Osorio estaba del mismo lado del secretario Videgaray, que si los nuevos secretarios estaban juntos del otro lado, que si alguno de ellos se veía sombrío o distraído, a cuál grupo pertenecían cada uno de ellos, así como los que los sustituían en sus anteriores cargos. Todo eso se prestó a amplias especulaciones. Todo ello, por la percepción de opacidad en esta decisión.
Obviamente, las teorías de la conspiración abundan en estas circunstancias. Un analista, a quien respeto mucho, opina que el partido en el poder ya ve perdidas las elecciones nacionales del 2018, y que el secretario Videgaray está renunciando a su puesto para ser candidato a gobernador del Estado de México. Un escenario interesante.
Otros dicen que en vista de errores muy graves, tanto los recientes como a lo largo de su desempeño en su secretaría de Estado, era ya inevitable un cambio.
No falta el que especula que este cambio es el precio que el sector privado pidió para deponer su actitud de enojo contra el gobierno federal, y aun otros piensan que este cambio es para dar confianza a las agencias internacionales que miden el riesgo-país de México.
Otras teorías tienen más que ver con el manejo de grupos en la clase política. Una conspiración que algunos imaginan es que el grupo del Estado de México estuvo apoyando de manera sigilosa la rebelión de los maestros, con el propósito de desprestigiar al secretario de Gobernación, y hacer que bajara su calificación en las encuestas de popularidad de cara a las elecciones presidenciales de 2018. Y ahora pagan las consecuencias.
Otras teorías de la conspiración son de mayor alcance. Hay quienes ven la mano de ex presidentes dirigiendo los movimientos y los ataques a la administración actual. O los que ven a la extrema izquierda coludida con uno de los grupos priistas, con el propósito de desprestigiar a su posible contrincante.
En fin, que por teorías de la conspiración no paramos. Lo cual es fruto natural de secretismo que maneja la clase política. Por ello hablamos de los diferentes círculos del conocimiento, como el llamado "círculo rojo" que son los enterados, el círculo íntimo del presidente, o los diversos círculos que existen o se imaginan los diferentes analistas.
¿Habrá remedio contra las teorías de la conspiración? Probablemente sí, pero no en el corto plazo.
Václav Havel, el intelectual checo que pesó fuertemente en la caída del comunismo en su país, hablaba en su influyente ensayo "El poder de los que no tienen poder" de que un sistema basado en la mentira omnipresente, es un sistema moralmente en bancarrota. Pero una bancarrota moral no se resuelve rápidamente. No es cuestión de un cambio de personas, ni siquiera de estructuras. Es un cambio que ocurre en las mentes y en los corazones de la ciudadanía.
Las grandes preguntas son: ¿Estamos dispuestos los ciudadanos a pagar el costo de dejar de vivir en la mentira? ¿Tendremos la paciencia y la constancia para un cambio que puede llevar décadas?
René Mondragón
No hay duda de que las diversas marchas a favor de la familia realizadas en varias ciudades de la República Mexicana, causaron irritación y malestar para unos, como entusiasmo y alegría para muchos más.
Francamente, no importa el número de ciudades, si –como pasó- se rebasó el millón 200 mil personas que se esperaban, o si las marchas evocaron la Cristiada. Este escribano rechaza en todo lo alto, la catalogación de algunos intolerantes que quisieron ver entre las familias, inquisidores del siglo XVI. La imaginería y las chifladurías de algunas ideologías disolventes suelen hacer bastante ruido, siempre.
Son varios elementos que mis maravillosas lectoras y agudísimos lectores hicieron llegar al escritorio del suscrito.
Sostenemos que lo más relevante no fueron los números ni las cantidades extraordinarias de familias que acudieron. Lo relevante, así lo estimamos, son los mensajes que están dejando las marchas y las lecturas que generan los observadores de la Res Pública.
1. En principio, las marchas y los cientos de miles de familias que se expresaron con libertad, orden y respeto, abrieron la oportunidad para que el gobierno encabezado por el presidente Peña Nieto, recupere un poco de imagen y lave los lodos del desprestigio, si es capaz, con una ligera dosis de capacidad de escucha, hacer más caso a quienes se manifestaron a favor de la familia, que aceptar las presiones de un lobby transnacional que, además de presionarlo fuerte, lo deja mal parado en la recta final de su administración, y con adjetivos que cuelgan por miles en las redes sociales.
2. Para quienes se rasgan las vestiduras acusando a la Iglesia de organizar y promover las marchas, sería un buen detalle de la administración peñanietista, informar al país –a través de la Segob– que, no sólo coincidieron líderes de las religiones judeo-cristianas, sino que participaron con igual intensidad, personajes de otras creencias religiosas.
3. Este hecho es importante, porque si hace 90 años la lucha fue entre el gobierno y la Iglesia Católica, de abrirse el abanico por la tozuda insistencia de quienes presionan al presidente, un conflicto de esa naturaleza, hoy, sería de pronóstico reservado. Por mucho que se haya equivocado, el presidente no dejaría un país incendiado. No representa ninguna ventaja para él ni para el PRIVEM.
4. La naturaleza de la participación ciudadana en las marchas a favor de la familia, adquiere también un matiz destacable: caminaron juntos y junto con sus familias, destacados militantes del PRI, del PAN, de MC y del PES. El hecho es significativo, porque puede deducirse asimismo, que no pocos priistas se oponen a las iniciativas presentadas por el primer priista de la nación. Al presidente le conviene un partido fuerte y unido rumbo al 2018. Lo que acabamos de ver revela un priismo que no está al cien por ciento con el mandatario. De continuar forzando al Congreso, incluso con la ayuda del senador Barbosa y el PRD, equivaldría a darse un balazo en el pie.
5. Que nos perdone Torquemada (porque le han colgado muchos milagritos innecesarios e inexistentes), pero CONAPRED se ha transformado en el gran inquisidor y en el amenazante censor del pensamiento y la expresión, el calificador del "bien decir" y de lo "políticamente correcto"; y el nuevo Carreño a favor de las ideologías disolventes. Pregúntese a Nicolás Alvarado.
No se requiere ser doctor en comunicación política, para prever lo que sucedería si a los censores de CONAPRED se les ocurre meter a la cárcel a obispos, sacerdotes, monjas, laicos comprometidos, sacristanes o monaguillos. La famosa Comisión se ha convertido en una piedrita más en el abollado casco de la imagen presidencial.
6. El nuevo mensaje de las marchas es sustantivo. El presidente y su partido no pueden "rasurar" la iniciativa ciudadana a favor de la familia, como lo hicieron con la 3de3, que acabó perdiendo el fondo de todo aquello que los ciudadanos impulsamos. Todo se quedó en las mesas de San Lázaro. En esta vez, si el mandatario se deja presionar e impresionar por los lobbys disolventes, lo previsible es que se incrementen y se hagan más frecuentes las expresiones como las que vimos con los padres de familia. Pregúntese a Maduro y a Dilma.
7. Lo que menos conviene a México en estos momentos, es apadrinar desde el Ejecutivo, banderas que no responden a la mayoría de los ciudadanos. Eso en cualquier país que se precie de democrático, se entiende.
Texto completo de las palabras del Santo Padre para introducir la oración del ángelus este domingo 11 de septiembre
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
La liturgia de hoy nos propone el capítulo 15 de Evangelio de Lucas, considerado el capítulo de la misericordia, que recoge tres parábolas con las que Jesús responde a las murmuraciones de los escribas y de los fariseos. Estos critican su comportamiento y dicen: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos" (v. 2). Con estas tres historias, Jesús quiere hacer entender que Dios Padre es el primero a tener hacia los pecadores una actitud acogedora y misericordiosa. Dios tiene esta actitud. En la primera parábola Dios es presentado como un pastor que deja las noventa y nueve ovejas para ir a buscar a la que se ha perdido. En la segunda es comparado con una mujer que ha perdido una moneda y la busca hasta que la encuentra. En la tercera parábola Dios es imaginado como un padre que acoge al hijo que se había alejado; la figura del padre desvela el corazón de Dios misericordioso, manifestado en Jesús.
Un elemento común de estas parábolas es el expresado por los verbos que significan alegrarse juntos, hacer fiesta. No se habla de hacer luto, se alegra, se hace fiesta. El pastor llama a los amigos y vecinos y les dice: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido" (v. 6); la mujer llama a las amigas y las vecinas diciendo: "Felicitadme, he encontrado la moneda que se me había perdido" (v. 9); el padre dice al otro hijo: "Celebramos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado" (v. 32). En las primeras dos parábolas el acento está en la alegría tan incontenible que se debe compartir con "amigos y vecinos". En la tercera parábola está puesto en la fiesta que parte del corazón del padre misericordioso y se expande a toda la casa. Esta fiesta de Dios por aquellos que vuelven a Él arrepentidos es entonada como nunca en al Año jubilar que estamos viviendo, ¡como dice el mismo término 'jubileo'! Es decir, júbilo.
Con estas tres parábolas, Jesús nos presenta el verdadero rostro de Dios, un Dios de los brazos abiertos, que trata a los pecadores con ternura y compasión. La parábola que más conmueve a todos, porque manifiesta el infinito amor de Dios, es la del padre que aferra a sí y abraza al hijo encontrado. Es decir, lo que conmueve no es tanto la triste historia de un joven que se precipita a la degradación, sino sus palabras decisivas: "Ahora mismo iré a la casa de mi padre" (v. 18). El camino de regreso hacia la casa es el camino de la esperanza y de la vida nueva. Dios espera nuestro volver a ponernos en viaje, nos espera con paciencia, nos ve cuando todavía estamos lejos, corre a nuestro encuentro, nos abraza, nos besa, nos perdona. Así es Dios, así es nuestro Padre. Y su perdón cancela el pasado y nos regenera en el amor. Olvida el pasado, esta es la debilidad de Dios. Cuando nos abraza, nos perdona, pierde la memoria, no tiene memoria. Olvida el pasado. Cuando nosotros pecadores nos convertimos y nos hacemos reencontrar por Dios, no nos esperan reproches y durezas, porque Dios salva, acoge de nuevo en casa con alegría y hace fiesta. Jesús mismo en el Evangelio de hoy dice: "habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse". Os hago una pregunta, ¿habéis pensado alguna vez que cada vez que vamos al confesionario, hay alegría y fiesta en el cielo? ¿Habéis pensando en esto? Es bonito.
Esto nos infunde gran esperanza porque no hay pecado en el que hayamos caído del cual, con la gracia de Dios, no podamos resurgir. No hay una persona irrecuperable, nadie es irrecuperable, porque Dios no para nunca de querer nuestro bien, ¡también cuando pecamos!
La Virgen María, Refugio de los pecadores, haga surgir en nuestros corazones la confianza que se enciende en el corazón del hijo pródigo: "Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti" (v. 18). Por este camino, podemos dar gloria a Dios, y su gloria se pueden convertir en su fiesta y la nuestra.
Pedro de Legarreta Lores
Las reuniones de mandatarios siempre despiertan grandes inquietudes y la esperanza de cambios importantes, aunque en realidad, normalmente no pasa nada, más allá de un par de mensajes políticos que pueden tener mayor o menor impacto, pero que no significan un cambio sustancial en el corto plazo para la vida de los países.
Esta semana se realizó una nueva edición de esta reunión, ahora en Hangzhou, China, que es la antigua capital de dicha nación milenaria, los objetivos de la reunión son el de relanzar el crecimiento, la creación de puestos de trabajo y el aumento del comercio, que deben contar con el reciente anuncio del FMI sobre una posible rebaja de la previsión sobre el crecimiento global.
Como siempre, el presidente Xi Jinping aprovechó para tener un enorme protagonismo y una frenética actividad diplomática para ampliar el alcance comercial de la potencia asiática y atraer inversiones; también aprovechó para llamar a los BRICS a tener una mayor participación en los temas internacionales, pero sin dud lo que destaca es el compromiso por trabajar en contra del cambio climático.
Vladimir Putin logró un acercamiento con Gran Bretaña, sumida en su problemática por el Brexit, que sin duda empieza a fragmentar el bloqueo que le ha impuesto occidente al ex agente de la KGB, pero no logra limar asperezas con Obama, mucho menos llegar a un acuerdo sobre Siria.
Por cierto que el líder turco, acechado por el Estado Islámico, también lo fue por los líderes occidentales durante la reunión, al menos Angela Merkel y el presidente norteamericano le pidieron un mayor esfuerzo para acabar con ISIS y contener el flujo de inmigrantes.
Michel Temer tuvo un excelente escaparate para ventilarse como nuevo presidente de Brasil, tras la separación definitiva de Dilma Rousseff de la presidencia carioca por decisión del senado, pero también durante su permanencia en el continente asiático, la policía reprimió una manifestación en su contra por parte de los simpatizantes de Dilma.
Sin duda el problema central que enfrentan los países del G-20 es la falta de crecimiento, de manera particular Japón, Europa y Estados Unidos que están impulsando de alguna manera su raquítico crecimiento con deuda, pero esta burbuja ya no es sustentable, las tasas de interés se han mantenido muy bajas y se ve difícil que se sostengan así. El propio FMI en su documento para la reunión señala que las perspectivas de crecimiento de este año y el próximo son poco halagüeñas.
Ante esta perspectiva, las empresas están poco motivadas para invertir, unido a prácticamente nulas políticas de promoción a la inversión, el empleo no crece, los salarios se estancan y la pobreza y la desigualdad aumentan. ¿Tiene futuro el capitalismo financiero?
El presidente Obama ha alertado de los riesgos que comporta la desigualdad y ha abogado por una mejor redistribución, pero no está claro que este mensaje sea asumido realmente por su administración o los países participantes en la cumbre.