"Promoviendo la Participación Ciudadana"

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InicioEN LA OPINION DE:

CODIGOS DE CONDUCTA: Los sindicatos

sindicalistasCharles Caltrop

Los sindicatos merecen una atención especial, son como las paletas o los helados, los hay de todos los sabores y colores, aunque sólo pertenecen al partido tricolor  que fue quien los creo, los hizo crecer, los consolidó y más de uno ha sido sepultado junto a sus líderes, y no precisamente en el panteón, sino en el olvido y el ostracismo de ya no poder.

Estas centrales obreras llamadas sindicatos nacieron entre otras cosas como una forma de control y de clientelismo electoral para servir a su amo que los fundó el PRI, el cual desde su nacimiento los alimentó y los sostiene, sin embargo su primo hermano incomodo, el PRD se ha apropiado de los sindicatos rijosos y belicosos que no tienen cabida en la famosa central obrera corporativa llamada CTM, uno de los brazos principales del PRI; junto con las otras dos centrales que conforman esa triada manipuladora, la CNC, en donde también los sindicatos rurales hacen su parte, la CROC que actúa en el medio urbano y rural, a todos ellos los une un objetivo común; ser determinantes a la hora de ejercer el voto y abusar del dinero y el poder. Como ejemplos vivientes podemos señalar a el mismo Joaquín Gamboa Pascoe, heredero de Fidel Velázquez Sánchez, Leonardo Rodríguez Alcaine (alías la güera Rodríguez) devaluado líder de la CTM con su estatua de dos metros y medio que sólo sirve para demostrar la prepotencia en su máxima expresión, los excesos, lujos, corrupción, opacidad, opulencia e impunidad del líder corrupto y exhibicionista del sindicato de PEMEX Carlos Romero Dechamps y su fiel escudero y lame botas Ricardo Aldana; Elba Esther Gordillo Morales (alias la maestra) de triste memoria,, corrupta como pocas recluida en la cárcel como lo que es, una vil delincuente, Napoleón Gómez Urrutia (Napito), líder del sindicato minero que desvió millones y millones de dólares, exiliado en Canadá desde el 2006; o los líderes democráticos dicen ellos como Martin Esparza Flores líder del Sindicato de electricistas (SME) o el eterno líder Francisco Hernández Juárez  del sindicato de telefonistas de México (TELMEX) los cuales se identifican con el PRD porque en sus genes llevan la lucha frontal en todas sus formas, dicen que luchan por la democracia y autonomía sindical, sin embargo tienen años y años dirigiendo esas centrales obreras y no admiten otros líderes que no sean ellos.

Estos líderes son unos semidioses, que el sistema, el partido los protege (PRI) y premia por su lealtad con cargos de elección popular, ya sea Presidencias municipales, diputaciones, o senadurías y uno que otro gobernador que ha salido de sus filas, sobre todo para que tengan fuero constitucional y la ley no los alcance; lo importante es el trabajo y la lealtad al partido que los forma y defiende aunque cometan una serie de delitos que ellos no ven.

La corrupción es su distintivo y se comprueba plenamente con los líderes sindicales de siempre, pero sobre todo los actuales que no conocen la palabra honestidad y que no tienen vergüenza, que su ambición está a la vista de todos y sobre todo que se han empeñado en dejar esa herencia a sus pequeños virreyes que ya viven los lujos y el poder aquí y en todo el mundo.

Ya lo dijo Voltaire Filósofo y escritor francés “Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”

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Pero, ¿qué rayos es la izquierda?

izquierdaAntonio Maza

Usted perdone, pero mi pregunta viene de mi confusión. Ya no sé a quién creerle o qué creer sobre lo que políticamente se considera “izquierda”.

Sí sé quiénes se dicen de izquierda; pero son tan diferentes entre sí, que es difícil decir qué tienen en común.

Sé quiénes son reconocidos (casi, casi certificados internacionalmente) como partidos de izquierda. Pero ellos se acusan entre sí de ser de derecha o de ser falsos socialistas. Ninguno de los partidos ha difundido y, a veces, ni definido su plataforma ideológica. A pesar de los miles de millones gastados en propaganda política, los ciudadanos de a pie no tenemos una respuesta clara sobre los postulados ideológicos de los partidos.

Mi confusión empezó en los años 50, cuando el entonces presidente Adolfo López Mateos declaró que su gobierno era de extrema izquierda. Obviamente, se armó un gran alboroto, hubo toda clase de editoriales y una serie de aclaraciones por parte de la oficina de la presidencia. Finalmente, el presidente se vio obligado a declarar que su gobierno era de "atinada izquierda dentro de la de Constitución". A esto, por supuesto, siguió un nuevo diluvio de comentarios y caricaturas, muchos de ellos haciendo burlas y cuchufletas de la declaración presidencial. Lo cual no era poca cosa en aquellos tiempos de la presidencia imperial.

Muchos años después, Andrés Manuel López Obrador nos regala una nueva definición de lo que es la izquierda: "son las personas honestas y de buenos sentimientos". En esta definición caben, probablemente, el 80% de los mexicanos. Bajo estos criterios, mis queridas monjitas del Convento de la Visitación de María seguramente son de extrema izquierda: yo no conozco a personas más honestas y de buenos sentimientos que estas Hermanas. En cambio, me permito dudar de la mayoría de los izquierdistas que han alcanzado puestos de renombre y que cubran esos criterios, ni siquiera medianamente.

Si nos vamos al reconocimiento internacional, el organismo que agrupa a una gran cantidad de partidos de izquierda en el mundo entero es la Internacional Socialista. ¿Saben qué? Los dos partidos mexicanos que reciben este reconocimiento internacional como partidos de izquierda son el PRI y el PRD, ¡para mi enorme sorpresa! No sólo esto; entre los actuales vicepresidentes están Beatriz Paredes y Marcelo Ebrard Casaubón. Y uno de los presidentes honorarios es Cuauhtémoc Cárdenas. Bueno, si le creemos a la Internacional Socialista, nuestro país está gobernado mayoritariamente por los partidos de izquierda. Pero, como es de esperarse, los partidos de izquierda califican al PRI como un partido de derecha. ¡Vaya usted a saber! Lo único que me queda claro, es que no hay peor insulto que se le puede hacer a un partido de izquierda que acusarlo de derechista. ¿Ya se hizo bolas? Bienvenido a mi confusión.

Si buscamos una definición más técnica, en términos generales los partidos de izquierda buscan un control del Estado sobre la economía y, en un extremo, sobre todo los medios de producción. La gama es enorme: desde los que no reconocen de ninguna manera una propiedad privada hasta los que promueven una economía con un fuerte control del Estado. Un tema sobre el que los partidos de izquierda no han hecho una aclaración suficiente. Saben que la mayoría de los mexicanos desconfiamos del control del Estado sobre la economía y entendemos que cuando la economía se ha administrado "desde Los Pinos" al país le ha ido mal. Como ocurrió en la mayoría de los países socialistas: en mayor o menor grado su economía se ha estancado. Pero, nos dicen los izquierdistas, ha habido menos desigualdad. Sí, contestan los capitalistas, ahora todos son igual de pobres.

Otros consideran a la izquierda como los partidos emanados de la clase obrera, campesina, del proletariado en general. En México, sin embargo, con la excepción del PRI, los partidos de izquierda no tienen una posición fuerte en las organizaciones obreras. En general, sus dirigentes son políticos e intelectuales de clase media. Con excepciones; varios tienen bastante más ingresos que la clase media. Y no recuerdo a ninguno de sus dirigentes que haya sido obrero. Con este criterio, el PRI es más de izquierda que la mayoría de las izquierdas.

Algunos dicen que las izquierdas son los que buscan el cambio, cualquier cosa que esto signifique. Sin embargo, una vez que la izquierda domina el gobierno de un país, los izquierdistas se vuelven ferozmente conservadores, en el sentido de que no aceptan cambios en sus sistemas. Y ahí están los ejemplos de Cuba, Corea del Norte, Venezuela y algunos otros más. No hay nadie más conservador sobre sus propias ideas que un izquierdista.

La verdad, hasta el Partido Acción Nacional tiene sus aspectos de izquierdismo. No puede hablarse de que rechacen la intervención del Estado en la economía y, si nos vamos a la definición de López Obrador, hasta tienen algunas personas honestas y de buenos sentimientos.

¡Qué le vamos a hacer! Los políticos nos acusarán, a los ciudadanos de a pie, de indiferentes, de no interesarnos en la vida política. Nos dirán que no tenemos el suficiente conocimiento como para entender sus postulados. Nos alegarán que ahí están sus páginas en la Web, donde exponen sus plataformas políticas. Pero, honestamente, dudo que sus propios adherentes tengan claro los principios de sus partidos. Nos dicen las cosas que, según los expertos en mercadotecnia política, busca la ciudadanía. Pero son argumentos emotivos, no racionales.

Algunas preguntas nos quedan sin resolver a los ciudadanos. Y los partidos deberían responderlas. Por ejemplo: ¿qué grado de intervención del gobierno en la economía están proponiendo? ¿Hasta dónde llega su compromiso con la democracia? ¿A qué modelo de país que parece el que nos proponen? ¿Hay algún país en el que se puedan ver ejemplos del modelo de nación que nos están impulsando? ¿Cuál es el grado de respeto que tienen para la propiedad privada y cuántas excepciones consideran que podría haber a este derecho? ¿Qué grado de libertad de expresión permitirán, en caso de que lleguen al poder? ¿Consideran a los derechos humanos por encima de los derechos de la Sociedad? ¿Aceptan la dictadura del proletariado o los derechos individuales?

En pocas palabras: los partidos y en particular las izquierdas, nos han quedado a deber en claridad, en una expresión honesta y específica de sus intenciones de gobierno, de su ideología, de sus posiciones políticas. Yo sé que es mucho pedir. Ellos creen que tienen mucho que hacer como para dedicar tiempo a los que, como este ciudadano de a pie que les escribe, estamos en una gran confusión.

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La Voz del Papa: «¿Creemos que Jesús nos puede sanar?»

Jesus ressuscitaPalabras del Papa Francisco durante el Ángelus de este domingo 28 de junio

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! El Evangelio de hoy presenta la historia de la resurrección de una niña de doce años, hija de uno de los jefes de la sinagoga, el cual se postra a los pies de Jesús y le suplica: “Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva” (Mc 5,23). En esta oración escuchamos la preocupación de todo padre por la vida y por el bien de sus hijos. Pero escuchamos también la gran fe que ese hombre tiene en Jesús. Y cuando llega la noticia de que la niña está muerta, Jesús le dice: “No temas; basta que tengas fe” (v.36). Da aliento esta palabra de Jesús, y también nos lo dice a nosotros muchas veces. ‘No temas, basta que tengas fe’. Al entrar en la casa, el Señor echa a la gente que llora y grita y se dirige a la niña muerta diciendo: “Niña, yo te digo: ¡álzate!” (v.41). Y en seguida la niña se alzó y se puso a caminar. Aquí se ve el poder absoluto de Jesús sobre la muerte que para Él es como un sueño del cual poder despertarse. Jesús ha vencido a la muerte, también tiene poder sobre la muerte física.

Dentro de esta historia, el Evangelista introduce otro episodio: la sanación de una mujer que desde hace doce años sufría pérdidas de sangre. A causa de esta enfermedad que, según la cultura del tiempo la hacía “impura”, ella debía evitar todo contacto humano: pobrecilla, estaba condenada a una muerte civil. Esta mujer anónima, en medio de la multitud que sigue a Jesús, se dice a sí misma: “Si logro tan solo tocarle sus vestidos, seré salvada” (v.28).  Y así fue: la necesidad de ser liberada la empuja a osar y la fe “arranca”, por así decir, al Señor la sanación. Quien cree “toca” a Jesús y espera de Él la Gracia que salva.  La fe es esto, tocar a Jesús y esperar de él la Gracia que salva, nos salva, nos salva la vida espiritual, nos salva de tantos problemas. Jesús se da cuenta y, en medio de la gente, busca el rostro de esa mujer. Ella se adelanta temblando y Él le dice: “Hija, tu fe te ha salvado” (v.34). Es la voz del Padre celeste que habla en Jesús: “¡Hija, no eres maldita, no eres excluida, eres mi hija!” Cada vez que Jesús se acerca a nosotros, cuando nosotros vamos a Él con fe. Escuchamos esto del Padre: ‘hijo, tú eres mi hijo, tú eres mi hija, eres salvado, eres salvada. Yo perdono a todos, todo, yo sano a todos y todo’.

Estos dos episodios --una sanación y una resurrección-- tienen un único centro: la fe. El mensaje es claro, y se puede resumir en una pregunta, una pregunta para hacernos: ¿creemos que Jesús nos puede sanar y nos puede despertar de la muerte? Todo el Evangelio está escrito a la luz de esta fe: Jesús ha resucitado, ha vencido a la muerte y por su victoria también nosotros resucitaremos. Esta fe, que para los primeros cristianos era segura, puede nublarse y hacerse incierta, hasta el punto que algunos confunden resurrección con reencarnación. La Palabra de Dios de este domingo nos invita a vivir en la certeza de la resurrección: Jesús es el Señor, tiene poder sobre el mal y sobre la muerte, y quiere llevarnos a la casa del Padre, donde reina la vida. Y allí nos encontraremos todos, todos los que estamos aquí en la plaza hoy, nos encontraremos en la Casa del Padre, en la vida que Jesús nos dará.             

La Resurrección de Cristo actúa en la historia como principio de renovación y de esperanza. Quien está desesperado y cansado hasta la muerte, si se encomienda a Jesús y a su amor puede recomenzar a vivir. La fe es una fuerza de vida, da plenitud a nuestra humanidad; y quien cree en Cristo se debe reconocer porque promueve la vida en cada situación, para hacer experimentar a todos, especialmente a los más débiles, el amor de Dios que libera y salva.

Pidamos al Señor, por intercesión de la Virgen María, el don de una fe fuerte y valiente, que nos empuja a ser difusores de esperanza y de vida entre nuestros hermanos.

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Breves del mundo 26/Junio/2015

breves150626Pedro de Legarreta

Elecciones en Venezuela para renovar la Asamblea Nacional.-  La fecha tiene un valor simbólico. El 6 de diciembre de 1998, Hugo Chávez fue elegido por primera vez presidente de Venezuela y, a partir de ese momento, comenzó el avance triunfal de la Revolución Bolivariana. El Consejo Electoral de Venezuela ha decidido celebrar las elecciones el próximo 6 de diciembre, medio año antes de lo previsto en el marco de los plazos constitucionalmente establecidos. A pesar de que coincide con el aniversario chavista, la oposición celebra la fecha elegida. Y es que en las últimas semanas, la convocatoria anticipada de elecciones había sido una de las principales demandas exigidas durante las protestas. El líder opositor encarcelado, Leopoldo López, ha puesto fin a su huelga de hambre y el político de la oposición, Henrique Capriles, ya ha proclamado el 6 de diciembre como “la fecha del cambio”. Incluso Estados Unidos considera la fijación de la cita como un paso positivo. Entonces, ¿vuelta a la normalidad? No. La absurda concentración del debate político en torno a algo tan normal como la convocatoria de la fecha de las elecciones demuestra la situación en la que está sumida Venezuela. Al parecer, la oposición que encabeza López buscaba desesperadamente una manera de atraer la atención internacional. Y lo ha conseguido gracias a una huelga de hambre. Pero un gobierno que se distingue por su rechazo al “imperialismo occidental” no se deja influir fácilmente por Estados Unidos o Europa. ¿Será posible que estas elecciones sean un verdadero cambio para ellos?

La bandera confederada, el terrorismo y el derecho de portar armas en Estados Unidos.- Un par de imágenes han servido para poner en el ojo del huracán a la bandera confederada tras la masacre perpetrada por Dylann Roof la semana pasada en Charleston, Carolina del Sur, luego que el asesino confeso apareciera en una fotografía sosteniendo la bandera en una mano y un arma en la otra en un sitio web de supremacía blanca, además de hallarse una imagen de la bandera en las placas de su vehículo. Irónicamente, esta bandera fue la única que no pudo ponerse a media asta en la casa de gobierno de Carolina del Sur tras la masacre, como se hizo con la bandera estatal y federal. ¿La razón? Según el Washington Post porque se encuentra fija en el asta y no tiene movilidad. Pero este debate no es nada nuevo, la bandera confederada ha sido utilizada como un símbolo de racismo en los Estados Unidos, sobre todo por grupos de odio como los Ku Klux Klan y por el partido de segregación Dixiecraft como un símbolo de resistencia al gobierno, luego que fuera utilizada por los estados confederados en la batalla de la guerra civil de los Estados Unidos aunque no fuera su bandera oficial, por lo que se asocia con la lucha para que prevaleciera la esclavitud. En tanto para algunas personas principalmente de estados sureños la bandera representa un legado de familiares suyos que lucharon en la guerra civil y una pieza que los identifica con su orgullo sureño. El Presidente Obama señaló en la semana que el racismo está en el ADN de los norteamericanos, ¿podrán superarlo?

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