Columna del 20 de enero del 2020
El conflicto con Irán va a seguir
Jorge Miguel Ramírez Pérez
Siempre se desea la paz a la guerra, pero para mantener la paz la experiencia indica que los países que rigen la política mundial deben estar preparados para la guerra. Por esa razón las súper potencias nucleares hoy, son mas de las siete que se reconocían al despuntar el milenio: Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, Israel, India y China. En estos tiempos al exclusivo club nuclear habría que sumar a Paquistán que rivaliza con la India, Corea del Norte e Irán, que niega tener un arsenal de esas características.
Estados Unidos desde que finalizó la segunda guerra mundial en 1945 heredó la política makinderiana de Inglaterra, que consideraba a Rusia como eje a vencer en el tablero mundial. El erudito británico Halford MacKínder sostuvo desde la paz de Versalles al finalizar la primera guerra mundial en 1918, que el Heartland "corazón del mundo" era Rusia, que poseía una posición geopolítica singular e inatacable.
El poder aéreo y espacial, que se suponía iba a desplazar ese razonamiento, solo generó una competencia en esos espacios y las modificaciones que Estados Unidos, en nombre de la contención, desplegó sobre el anillo en derredor del heartland, trasladó el conflicto geopolítico en todo el contorno de la vieja URSS. De hecho, todas las zonas beligerantes del orbe en los últimos setenta años se ubican en su inmensa mayoría en ese rimland, por ejemplo: los Balcanes, el Medio Oriente, Irán e Irak, Afganistán, Beluchistán, la India, Paquistán, el sudeste asiático un poco mas distante, y las Coreas.
La amplia región de ese anillo de contención tiene como referencia histórica si se quiere, la que se corresponde a las fronteras imperiales del antiguo zar; que hoy el nuevo zar de facto: Vladimir Putin ha reivindicando con bastante éxito en la última década.
Por eso Irán cuando era gobernado por el Sha Reza Pahlevi era un enclave híper estratégico de Estados Unidos que mantenía bajo una doble alianza, la militar amagando a los soviéticos para detener cualquier avance y la de los negocios petroleros, que le permitían sojuzgar a Europa dependiente siempre de hidrocarburos que no podía producir.
Algunas versiones señalan que Francia, afectada por Estados Unidos desde el conflicto de Suéz, al darle cabida al ayatolá Rulloha Jomeni y la inteligencia rusa socavando la poderosa y temida policía política la Savak, dirigida por el amigo de la infancia del Sha: Hoséin Fardust, fueron elementos sobresalientes de la caída del moderno imperio persa, que dio paso al surgimiento de la república islámica de corte clerical hace ya 40 años.
Por eso los que dirigen sus críticas a lo superficial del conflicto de Estados Unidos con Irán no hacen sino reducir sus comentarios al control del petróleo mundial de parte de Estados Unidos o al simple interés protagónico que dicen se desprende de las acciones de un Trump que busca impactar al electorado.
Claro que en el juego están presentes esos factores pero me parece subordinados a los acuerdos geopolíticos que representan una gama de mayores asuntos en juego, y sobre todo, asuntos que tienen la característica de estar inmersos en la amenaza real de la clase dirigente clerical de Irán, a que se evidencia en sus agresividad sin freno, enmarcada en la postura yihadista que siempre será extrema y violenta contra los que se consideran en el Corán como infieles, los islamistas inconstantes, tibios occidentalizados y a los "cristianos" genéricamente denominados así a todos los habitantes del mundo occidental.
Ese odio de Irán es triple: contra Estados Unidos, contra Israel y contra Arabia Saudita por ser la entidad islamista más identificada con la rama zuníe rival de la chií o chíita, que es la del ayatolla Khameni y sus huestes fanatizadas.
Donald Trump lo que hace es frenar hasta donde se puede ahora, la escalada de Irán para lograr enriquecer el uranio al 90%, nivel que necesitan para fabricar bombas nucleares, cuando se le había permitido solo menos del 4% con el acuerdo de Obama, y también busca el presidente de EUA, detener el crecimiento del arco chíita con Siria, Irak, el Líbano y Yemen con el que quería Suleimaní constreñir a los sauditas.
Hace dos días Trump le advirtió al ayatola Khameni, que si continua con los discursos incendiarios contra Estados Unido, le puede pasar lo que a Suleimani que después de tres minutos de maldecir a Estados Unidos saliendo del aeropuerto de Bagdad, junto al líder iraquí Muhandis, fue borrado del mapa lo que relató ante simpatizantes y financistas republicanos de Carolina del Norte.
Trump es muy diferente de Barack Obama, quien tenía raíces musulmanas aparte de ser hijo de un islamista, asistió a la primaria pública de país musulmán: Indonesia, intolerante con el cristianismo y con el Occidente; él junto con la señora Clinton tomaron la decisión de comprometerse con los zuníes, para que ellos combatieran a Irán, algo ingenuo. Olvidaron que esta rama del islam, tan violenta como la otra, tenía el antecedente de dinamitar las Torres gemelas de NY, lo que dejaron esos jefes demócratas de lado para prohijar el Estado Islamista, que las inteligencias rusas y algunas occidentales señalaban protegido de los funcionarios mencionados.
Por eso arde de ira Khameni porque las últimas acciones de Suleimani contra el Estado Islamista fueron despejarle el camino a Estados Unidos, que no se ensució las manos con esos seudo aliados incómodos.
¿Y en ese contexto para que quiere el gobierno mexicano ampliar sus relaciones con los iranís, como señala el Wall Stret Journal?
Se entiende que Peña pudiera haber abierto los nexos diplomáticos con Irán encubiertos en operaciones comerciales, tal vez simuladas de 90 millones de dólares que se cayeron pronto a seis millones; los suspicaces piensan que los ayatolás le pudieron haber ofrecido una estructura de lavado de dinero.
¿Pero ahora? como que nada se justifica, porque lo que se tiene que pensar es algo bien real: que Irán lo que quiere es tener armas nucleares y usarlas, pensar otra cosa es ingenuo.
Columna del 13 de enero del 2020
Irán no es de fiar
Jorge Miguel Ramírez Pérez
Que Irán haya reconocido su responsabilidad en el derribamiento "accidental" del avión de Ukraine International Airlines el miércoles pasado, matando a 176 personas no es un asunto menor y no fue gratuito, precedió a los reiterados señalamientos de Occidente para que explicara el régimen islamista los hechos; menos se puede aislar el suceso a la actitud vengativa del régimen, por la muerte de su caudillo, el terrorista general Quassem Soleimani.
En principio, hay que decir que casi nadie en el mundo quisiera una guerra entre Estados Unidos e Irán no solo por lo encarnizado que puede resultar, sino porque está en juego la paz mundial que, en el Medio Oriente, siempre representa un riesgo mayor por los conflictos políticos, étnicos y religiosos que tienen décadas en la línea de incertidumbre y violencia.
En ese contexto, está latente siempre la opción del uso de armas nucleares que serían devastadoras no solo para los involucrados directamente, sino para todo el orbe. En 1945 se dio esa lamentable solución, ante la persistencia de Japón de seguir sin ceder en el conflicto, aunque los costos en vidas humanas y demolición material se prolongaran ilimitadamente. En este caso Estados Unidos, de un zarpazo finiquitó el conflicto con los terribles episodios de Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Pero esos días nadie quiere que se repitan, aunque todos los tienen en mente.
Y es que las protestan contra la guerra no solo se manifiestan en el Occidente sino suman también a cientos de iraníes en Teherán, que a su vez quieren que renuncie el Ayatolá Alí Khameni, líder supremo del régimen islámico cuya legitimación original, nunca satisfizo a grupos contrarios porque hubo maniobras, para que, sin tener el título de ayatolá; Kahamení ascendiera en 1989 a encabezar la "Revolución Islámica" fundada en 1979 por el Ayatolá Rullá Jomeni, tras el derrocamiento del Sha de Irán.
Los iraníes disidentes señalan a Alí Khameni como propulsor de medidas autoritarias, sobre todo en lo que hace a las mujeres y su vestimenta; al control de los medios y a la penetración creciente del régimen en todos los aspectos de la vida comunitaria.
Las manifestaciones recientes por las alzas de precios y sobre todo de gasolina han sido duramente reprimidas por Khameni, a pesar de que Irán tiene las terceras reservas mundiales de petróleo, incluso segundas, si no se consideran las de Canada de "petróleo no convencional". En los últimos meses se habla de nuevos yacimientos por explotarse.
El hecho es, que Irán padece las sanciones económicas y comerciales, impuestas por Estados Unidos, después de que Donald Trump cancelara el programa de cooperación nuclear, que Obama había firmado en 2013, para contener las amenazas iraníes bajo el falso compromiso que el enriquecimiento de uranio,
estaba destinado a una planta de energía eléctrica; y no como se sabía de parte de las fuentes de inteligencia, con el fin de obtener armas nucleares como propósito prioritario.
Donald Trump contra las opiniones de los demócratas que no desembocaban en soluciones, sino en la prolongación de la amenaza cortó esa relación y desmontó las verdaderas intenciones de los clérigos islamistas que dominan el país. Hoy lamentablemente se ve que hubo razón para frenar el programa nuclear.
Porque calificar de un "error humano" la orden de abatir el avión ucraniano es inadmisible, aunque el general Amir Ali Hajizadeh comandante aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, que Soleimani encabezaba, señale a un operador de misiles como chivo expiatorio.
Y no solo se justifica el encono de Trudeau el primer ministro canadiense por la irreparable pérdida de sus compatriotas y demás pasajeros; sino la repulsa por una maniobra a todas luces infame y cobarde, contra un avión civil.
El asunto pone de relieve la gravedad de que el régimen islamista pudiera tener acceso a la tecnología nuclear. En primer lugar, negaron su responsabilidad por tres días, y cuando se vieron evidenciados por los hechos admitieron el error supuesto de un subordinado que hará el papel de víctima patriótica.
Ahora imagínese amigo lector, usted que con buena fe quiere la paz; si le siguen con el programa nuclear es tanto como darle a un loco irresponsable una bomba que puede disparar en un momento de desquite y rabia; y luego justificar como "error humano".
Los clérigos iraníes fanatizados en la entelequia que profesan, no tienen límites, quieren de entrada destruir Israel y Estados Unidos como lo afirman en sus discursos cotidianos; después a sus vecinos musulmanes sunníes, como Arabia saudita, Emiratos y los que se le atraviesen.
Así que construir la paz requiere algo mas que la sola voluntad, para el que amenaza se calme...
Columna del 6 de enero del 2020
Trump toma delantera: Irán y la purga hemisférica que comienza con García Luna
Jorge Miguel Ramírez Pérez
Este fin de semana ha sido clave para entender la nueva geopolítica en lo concerniente al Medio Oriente porque lo que pasa allá, como lo que sucede en el juicio a García Luna, tiene como objeto coincidente el desmantelamiento de las estructuras de poder geopolítico que gobernaron durante 28 años desde George Bush hasta Obama; tanto porque se transita a una geopolítica sustancialmente distinta, como porque la confrontación con la izquierda internacional, sirve para detener a los socialistas domésticos, engallados por Obama y la Clinton: Biden, Sanders y la Warren que soñaban con desplazar a Trump y meterle una zancadilla que ha resultado de plastilina.
Por eso contra lo que comentan los muchos analistas internacionales afirmando que Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos no quería chocar con Irán, se demuestra lo contrario porque desde su candidatura tuvo expresiones claras contra el clero político, que gobierna la antigua Persia. Lo dijimos en el 2016.
Existía la preocupación de una respuesta tibia de parte del gobierno de EUA después de: los ataques fallidos a Irán de drones estadounidenses; de la ofensiva de los iraníes de mano de los yemenitas hutíes rebeldes que usaron diez drones en septiembre, contra la mas importante refinería del mundo y un campo petrolero en Arabia saudita; así como la salida de la zona kurda de las tropas estadounidenses hace algunos meses, porque se recreaba la idea, que también comenté en la que Rusia, se quedaba como árbitro indiscutible en la zona; se añadieron la muerte de un contratista estadounidense y finalmente el ataque a la embajada en Bagdad.
Pero las dudas se disiparon y hoy la media luna chiíta, integrada por Irán, Irak, Siria y el Líbano de Hezbolá acaba de sufrir un revés de fondo. La muerte planificada desde Washington del general iraníe Qassem Soleimani, pone en predicamento a todas esas naciones aliadas porque como han dicho expertos, éste militar era el que mandaba en las operaciones del estado mayor conjunto, pero a la vez era una especie de jefe de la CIA iraní.
Le pegaron con un dron al centro estratégico del gobierno de los ayatolas que designaron a Esmail Ghaani un lugarteniente de Soleimani, porque urgen de una venganza o de una serie de venganzas, como le denominan: una yihad; que como dijo el experimentado general Petraeus, los obliga a revisar el menú de opciones para contratacar; cosa que los estadounidenses por su parte, ya están en prevención para responder como declaro Trump en 52 objetivos.
Todo indica que Trump en esa espera que me parecía prolongada, quería tener en su haber una pieza mayor incluso que la figura de Osama Bin Laden. Una más importante que el desquiciado jefe del estado Islámico Abu Back al-Baghadadi ultimado en octubre en Siria. Soleimani era hasta hace unos días, el estratega del chiísmo, el principal instigador y operador de las fuerzas militares aliadas a Irán. Sin él, la reconstrucción de ofensivas iraníes y su papel político en Siria y Líbano, sufrirá un retraso cualitativo que puede fomentar el descontento social en Irán, que pasa por un momento adverso, de estancamiento económico y de protestas que han sido acalladas mediante los asesinatos a los manifestantes de parte de ese gobierno altamente represivo.
Pero para Trump no solo era preciso tener en la mira de inteligencia al militar enemigo; sino también poner en evidencia la errática política exterior de los demócratas que le precedieron; y quiere desquebrajar la red que construyeron mediante "dobles juegos", como recomendaba en su documento póstumo Zbigniew Brzezinski en abril del 2016; que se debía continuar sirviéndose de los sunníes; algo que ahora se ve como absurdo ya que los ataba a una alianza costosa e inútil.
Por eso el golpe a Irán fue estratégico y no una respuesta táctica, porque siguió a la muerte del jefe del Estado Islámico emblema sunní, con la ayuda paradójicamente del propio Soleimani, de tropas sirias y turcas; incluso de los rusos que dieron el golpe decisivo contra esa alimaña: el Estado islámico, que las inteligencias le endilgaban a la tía Hillary su patrocinio.
Trump como la mayor parte de los presidentes de EUA, recurrió a los "tiempos de guerra" parafraseando el Eclesiastés; a una guerra calculada contra los ensotanados de Irán en un momento en el que se les considera con cierta debilidad. Pero además hay dos pistas adicionales: internamente logró poner en el foco de la opinión pública, los esfuerzos, que ahora se ven mezquinos de la Nancy Pelossi la líder de los demócratas en el Congreso quien ya no puede sacar raja del impeachment ficticio, sino que ahora es vista como antipatriótica.
Y la otra pista de este certero golpe es "filosófica" porque EUA regresa a la doctrina realista y se deslinda de los viejos compromisos contradictorios del idealismo de los demócratas con algunas de las conflictivas élites en el Medio Oriente. Incluso tan fue efectiva la acción, que Rusia únicamente objetó que no se hubiera planteado el asunto en la ONU.
Y continúan los deslindes también en esta parte del mundo.
Por eso la negativa de García Luna de declarase culpable, no solo empeora la situación para sus contactos en México, sino afecta a los que tenía con los gobiernos anteriores de Estados Unidos, porque la andanada viene en un primer plano contra la plataforma demócrata de inteligencia; y sigue contra los políticos que estaban enterados y en el mando, tal vez por eso la Clinton se hizo nombrar rectora de la Universidad de Queens, un cobijo de medio pelo.
García además en el juicio ahora largo, se va a llevar entre las patas políticos mexicanos que fueron de los gabinetes de los tres presidentes mexicanos y también gobernadores. Todos con mucho dinero.
Por eso mi estimado lector no dude que la purga que viene es una purga geopolítica que va a alcanzar a muchos tal como circulan fake news de manufactura de inteligencia que empiezan asustando a los corruptos. El diseño y la paciencia mostrada señalan que la purga será a nivel hemisférico y se puede llevar el proceso completo incluso la primera mitad del segundo gobierno de Donald Trump.
Columna del 23 de diciembre del 2019
Es la Navidad hasta para los que la combaten o blasfeman
Jorge Miguel Ramírez Pérez
La historia parte de la Navidad, del nacimiento de Jesús. Por eso es: antes y después de Jesucristo como contamos los años.
Otras cuentas del tiempo, como las de los chinos, los musulmanes y todos aquéllos que dicen que tienen una numeración distinta; por las razones prácticas que impone la verdad, sea aceptada o no, se tienen que plegar a entender la supremacía de la visión cristiana de la vida del hombre, tarde o temprano; quieran o no.
Para nosotros, en cambio, hasta ahora, las tradiciones de los demás calendarios son inconsistencias propias de folklores que nos parecen extra lógicas.
Cada vez que mencionamos el año del calendario, para lo que sea o fechamos un documento, cualquier escrito, ratificamos que Cristo nació. Es el Rey del Universo, Señor y Salvador, hasta para los no creyentes, los que combaten a Cristo o al cristianismo, deben con su voluntad o no, vivir bajo la era de Cristo. ¡Faltaba mas!
Pocos aceptan a Cristo hoy, les avergüenza que se les tilde de pasados de moda. El secularismo, vivir en este siglo, o en cualquiera, conforme a la corriente que impere, con franco desdén a valores firmes y menos considerando valores eternos, es lo que se enseña desde la niñez.
La presión por esa religión sin Dios, que es el secularismo, con muchos dioses; es un tipo de paganismo que pretende erigir al hombre en ente autónomo, sin reglas sino las propias, o las que se puedan imaginar desde una injusta justicia, pero conveniente. Les llamamos derechos crecientes, pasar por los demás a capricho; y hacer leyes, de fantasías que se convierten en observancia obligatoria.
Lo que se prestigia hoy es el retorno a la ignorancia plena. Hasta la letra con contenido se desdeña. Todos recomiendan que escribas poco, poquito o mejor que desistas, dicen: nadie lee.
El secularismo intenta que la moda de lo que sea, se convierta en la única materia de interés como anhelaban los areopagitas del siglo I. Se quiere a fuerza, incluso con las leyes a conveniencia, que se vea el mundo en el relativismo mas empecinado, "nada es verdad o mentira, todo es según el cristal con que se mira".
El retraso que asoma esa forma de pensar y actuar para la humanidad del siglo XXI, no solo la catapulta hasta el paganismo presocrático, sino a las cavernas pre diluvianas, a la ley del mas fuerte. Un retorno ominoso.
Hoy se obliga a afirmar lo que la ciencia y los sentidos niegan: que hay múltiples sexos diferenciados.
Planteamientos, que solo existen en las mentes reprobadas de los que tienen una fe ciega por la novedad y el estilo, al grado que a los demás, se les obliga a plegarse a esas ensoñaciones, que son una variante del ómnibus perdido, que como el de Steinbeck, pero mas bizarro, le caben todos los géneros de locura, bajo el apellido de derechos humanos.
Todas esas nuevas religiones niegan a Cristo, o le inventan discursos de odio de clases o lo rebajan al nivel de un iniciado de las artes diletantes.
Lo mas sucio que trae el secularismo ahora, es inventar a un falso Jesús, con una película que Netflix distribuye que lo presenta como un gay, un desviado, un degenerado, actualizado en la perversión de moda. Publicitan la blasfemia, porque según les debe parecer innovadora, eso es lo que dictan los infames que se solazan ofendiendo cristianos. Esa burda y maldita producción es vomitiva. Propia de los que destruyendo buscan notoriedad. A los malvados les sigue pesando Cristo y los cristianos, eso es claro.
No vivimos tiempos de paz, sino de provocación y odio.
En Europa donde nacieron las instituciones cristianas, que llamamos civilización y que aún perviven, reniegan del cristianismo, lo ven como una creencia legendaria que no aplica en la vida cotidiana de placeres. Esconden para ellos mismos la realidad, que pronto se verá dominada por la intolerancia islamista, que ya invadió la que antes era la cuna de la civilización cristiana.
Estados Unidos convierte iglesias en bares y en América latina el sincretismo se niega a emprender la retirada. La idolatría sigue vigente, la superstición es de uso cotidiano. El Asia y África dominadas por los chamanismos ateos como el budismo y las sectas musulmanas compitiendo en masacrar y reforzar la intolerancia contra Cristo y a los suyos. Ese es el panorama después de 21 siglos.
Hoy el cristianismo es la fe mas combatida.
Con todo, el hecho está allí: ¡Cristo nació en Belén de Judea!
El día, la hora y el mes preciso, no se saben, pero un día como hoy en ese lugar se partió la Historia del Hombre y nadie lo puede negar, ni los que lo combaten o blasfeman....