Columna del 18 de diciembre del 2019
El Capitalismo Mexicano
Jorge Miguel Ramírez Pérez
La 4ª transformación hace sentir a muchos que se acerca una etapa de prosperidad sin límite. Votaron por un cambio hace ya un año y medio. Se dijo que, para no perder el impulso desde el primer día del triunfo electoral; la 4ª transformación empezaría a cambiar las cosas, no se dijo exactamente cuáles, ni cómo, pero la gente lo creyó. Se convirtió desde entonces en un sistema religioso, donde por su naturaleza, las creencias son mas fuertes que las racionalidades. Y en esas estamos, comprendiendo que todo sigue igual, creyendo, solo creyendo, que todo va a cambiar.
Lo que sí ha cambiado principalmente, es lo que concierne en golpear y acabar con las clases medias, en desalentar los esfuerzos del conocimiento y en cambio empoderar la lealtad perruna al poder. A los paleros de las mañaneras y a los que le alaban hasta una ventosidad al líder, se les reserva buen trato, y se les premia con cargos inmerecidos arrebatados a la desalentada escala de la meritocracia. Aquélla que se valora en el mundo serio, el que se le dice primer mundo.
Pero en lo que concierne al capitalismo salvaje la 4ª transformación está de plácemes. Los mas ricos de México: la oligarquía, está de vuelta. Todo era un cuento, lo del aeropuerto no se les hizo, pero se embolsaron 100 mil millones de las Afores, y no hay purrún, "Andrés Manuel es a todo dar". Nadie sabe y nadie supo, sigue siendo un secreto. La oligarquía: sana y salva, traen proyectos dicen, de infraestructura con la condicionante de que les suelten ahora, unos 40 mil millones de las Afores. Un atraco mas a un esquema sin defensa para los que aportan. Los socialistas de Morena y los jóvenes comunistas de lengua, mas contentos: se caen los riquillos y suben mas, los verdaderos personajes de la lana. "El líder no se equivoca".
La clase media que votó en contra de sí misma, espera que al final, una vez impuesto, a mas tardar en un año, un modelo de vida vulgar, corriente y forzoso, que jamás imaginaron; y del que ya venían con sus padres, algo suceda; y alguien los salve. Creen que el que sustituya a Trump, porque hasta eso, no traen brújula y sueñan con dos imposibles: que Trump caiga y que alguien de afuera los rescate; se apiade de los mexicanos que quieren vivir en el capitalismo, pero que están domesticados desde el PRI, pasando por el PAN y ahora con Morena, en la creencia estúpida, de que el socialismo es superior, pero para gente superior y por eso no se implanta... ¡y se cree gregariamente, semejante tontera!
He ahí el daño. Ese es el daño histórico de la aceptación de los ciudadanos mexicanos por preferir la envidia social, al deseo legítimo de superar obstáculos. Todos coludos o todos rabones, y si es mas fácil ser rabones, hay que hacernos pobres: recibir una acreditación de pobre oficial, recibir una beca, que es para las chelas, un apoyo a los mayores y desatendernos de ellos; y seguir fregados, pero todos...
Una filosofía de derrotados, y para eso hay que olvidar que somos una mezcla de culturas y acordarnos que somos una raza perdedora que lo que quiere, únicamente, es que le ofrezcan disculpas históricas, porque otros mexicanos ya no querían que los asesinos y caníbales de la religión mexica; los siguieran exterminando; y jalaron con un hábil unificador de injusticias, Cortés, un genio de la política, que hoy en el mundo al revés, que nos gusta vivir, es el malo.
Y por eso el capitalismo mexicano se distingue por aglutinar gente sin visión económica e inventiva, así son los oligarcas mexicanos que no arriesgan nada, como Slim, del que dicen los estudiosos Daron Acemoglu y James A. Robinson en varias ocasiones en su libro "Porqué fracasan los países"; que en ningún país competitivo se podría haber enriquecido.
Amigo lector, el capitalismo, el verdadero no se va a acabar. Hasta los dictadores comunistas chinos lo saben y practican, aprovechando la muchedumbre de siervos que hasta por dos escudillas de arroz trabajan al día. Solo en Latinoamérica, el daño de los criollos holgazanes que querían tener poder, perdura en la cultura de la contemplación. Es la única región en el mundo que rechaza conceptualmente al capitalismo, para todo latinoamericano, que se cree intelectual, el capitalismo es para odiarse, y hay que leer, "Las venas abiertas" de Eduardo Galeano y ponerse a llorar y a odiar.
Así que, con izquierdistas que creen que el izquierdismo es algo nice, y no un infantilismo, un cretinismo como decía su padre Lenin; la 4ª. transformación lo que hace, es volver loquitos a sus seguidores, para que aspiren lo que de antemano se les niega puedan lograr.
Porque el sistema capitalismo: ¡Jamás!, lo van a cambiar, y menos mejorar porque se necesitaría un sistema de innovaciones que óigase, ¡Jamás! ni siquiera pueden entender.
Columna del 16 de diciembre del 2019
Los Héroes Inflados. El Caso Zapata
Jorge Miguel Ramírez Pérez
El escritor francés Ferdinand Braudel afirmaba en su teoría de los Anales de la Historia, que lo que conocemos como historia y que generalmente se enseña en la instrucción escolar, es mas bien un tipo de historiografía, que destaca la vida, acciones e influencia de las élites en una sociedad determinada. En esa visión los héroes como parte de la élite política de su época, son vistos como transformadores de su circunstancia y tiempo.
De esa manera las leyendas que se les atribuyen a los héroes nacionales los hacen un tipo de seres fantásticos a los que se les cuelga toda suerte de buenas acciones, incluso hasta mas exageraciones, que generalmente se asocian a los supuestos santos patronos de los pueblos.
Entre las explicaciones del endiosamiento oficial, es decir del enaltecimiento que hacen las autoridades a los héroes; está el razonamiento genial de Castoriadis, para él, el rechazo de la modernidad a Dios, devino en la tragedia de perder la inmortalidad; y como consecuencia el hombre sin Dios, huérfano de proyección y sin la trascendencia, construyó dos conceptos: la familia, como prolongación de la vida efímera de la persona, para continuar a través de los hijos los ideales perdidos, y la nación, para obtener en la esperanza de la prolongación de esta, también su efecto intemporal ausente.
En otras palabras, el hombre a partir del siglo XVII empezó a imaginar con vehemencia que su esfuerzo y metas seguirían vivos, mas allá de su vida en la misión de sus hijos y en el compromiso con la nación. "Yo moriré, pero mi legado lo continuarán mis hijos. Yo moriré, pero México seguirá adelante."
Por eso los nacionalismos se recrearon al extremo desde entonces: Hitler decía que Alemania era el origen de una vida superior con una raza superior; otros, un poco menos que eso; pero los más, arraigados a darle vigencia a la inmortalidad del nacionalismo a través de héroes y heroínas a quienes rendirles culto.
Por eso las loas a los héroes se inculcan desde la niñez, se promueve impulsar sus figuras en alabanzas que se corresponden a un Olimpo tan ficticio como éste, totalmente falso, pero útil, en tanto cubre la necesidad de vindicar y exaltar personas comunes y corrientes, con aciertos y errores, de los que los primeros se glorifican y los otros, los antecedentes de mala imagen, se ocultan.
Por ende, los personajes que, en esa historiografía, llegan a esas alturas apoteóticas para ser venerados; también tienen una contraparte, extremadamente alterada: la de sus contrarios, sus enemigos, los "malos"; cuyos nombres sirven para que los exaltados como
"héroes" los pisen y escupan en las crónicas a modo, elaboradas por los sacerdotes del culto patriótico.
Así tenemos en México un dualismo inflado del bien y mal políticos: Cuauhtémoc, "el bueno" y Cortés, "el malo"; Guerrero, "el bueno" e Iturbide, "el malo"; y la serie de esas simplezas llegan hasta el colmo con Juárez "el bueno", confrontado con puros "malos": Santa Ana, Comonfort, Miramón, Almonte, Maximiliano y los que se le quieran añadir.
La fórmula se repite al revés con Porfirio Díaz: puros "buenos" eran sus enemigos; entre ellos Madero y los maderistas en la realidad, aunque en la historia exagerada no solo Carranza, Obregón, o Calles aparecen como si fueran un frente común contra Díaz; lo que no se corresponde con la exactitud de la verdad; sino Emiliano Zapata se alega por los inventores de ídolos, que era leal a Madero, omitiendo el acto de traición de tomar la Ciudad de México, para que en lo que se conoce como "decena trágica": Huerta, Blanquet, Félix Díaz, el "sobrino de mi tío", pudieran operar para la muerte de Madero y Pino Suárez.
En otras palabras, si Zapata por instrucciones de su íntimo: Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Porfirio Díaz, el más poderoso terrateniente de Morelos, no se hubiera sublevado contra Madero, no hubieran podido cuajar el plan para matarlo tan fácil y esa muerte pletórica de bajeza y traición, tal vez no hubiera sucedido así, teniendo a Zapata de cómplice del crimen.
Pero en la historia verdadera no hay hubieras; así sucedió, el caballerango de Nacho de la Torre, "el 41" el mismo Zapata, jaló con el que lo controlaba y en el carro del hacendado, fue donde se llevaron los cadáveres del presidente y del vicepresidente ultimados. El autor intelectual de ese crimen más que Henry Lane Wilson, fue De la Torre, el patrón, el que "se revolcaba Zapata", como escribió en su diario su esposa Amada Díaz, la hija de Porfirio . Y por favor dense tiempo para leer la historia e interpretarla con lógica...
Por eso cuando se sabe que los héroes no son ángeles, que no tienen alas y que no se visten de blanco, la gente se enoja. Malamente porque los seres humanos somos de destellos y caídas, y los héroes no son dioses, ni con minúscula...
Conocer la vida de los que tuvieron influencias calificadas como positivas, no exime a sus contrarios de las mismas cualidades.
Respetemos la historia verdadera y rechacemos la distorsión de los cuentos y leyendas falsos, que lo único que pretenden es descalificar a la gente que como tu y yo, somos comunes y corrientes, porque no hay de otros y es con la realidad que se hace Historia, como decía Braudel, cuando sí se hacen los cambios significativos en la vida cotidiana de las personas; esa es la verdadera Historia.
Columna del 11 de diciembre del 2019
Las revoluciones mundiales. Guía para entender los desmanes de hoy (Segunda Parte)
Jorge Miguel Ramírez Pérez
Una transición geopolítica no tiene fechas fatales, son lapsos históricos donde se presentan factores característicos de ese cambio, en algunos lugares de manera precoz; y en otros, retardada. En el primer caso las élites de los países entienden el agotamiento de lo que definía el checo-estadounidense Karl Deutsh, en términos políticos como un estadio filosófico, o como lo veía el francés Ferdinand Braudel: un proceso de la vida cotidiana ligado a las innovaciones tecnológicas: long duree; para el ruso Nikolái Kondrátiev, eran ciclos económicos.
El hecho es, que las fechas no son precisas como las que celebran una independencia nacional. Lo que se da, son eventos emblemáticos que impactan el cambio geopolítico, como la caída del muro de Berlín en la anterior transición. Hoy, no me parecería descabellado proponer que lo emblemático, pueda ser la caída del Estado islámico o la Revolución Mundial de 2019....
Porque el esquema de las revoluciones mundiales es una herramienta que se sobrepone como mapa analítico, a las transiciones de poder mundial o geopolíticas; su fin es develar el sentido detonador del cambio, por medio de sus violencias virulentas. No hay uniformidades ideológicas delimitadas y sus direccionalidades son confusas. La revuelta por la revuelta misma. En el 68, el lema era "prohibido prohibir".
Eso no significa que los manifestantes de Hong Kong, no tengan buenas razones para oponerse a la tiranía de la China continental, en el 2019 llegaron al límite de su paciencia. Nunca han aceptado empobrecerse como lo exigen los jefes comunistas continentales.
Tampoco se puede decir que en Chile, Colombia y Ecuador todo es felicidad, porque sí existe una masa crítica inconforme que usaron los provocadores cubanos y venezolanos, como efecto distractor ante la escalada que avizoran, contra las dictaduras disfrazadas de gobiernos populares. Y es lógico, si ya EUA le reconoció a Putin su fuerza territorial en Eurasia; en reciprocidad quiere recuperar su hegemonía hemisférica.
Incluso dejó Trump un tanto sueltas las amarras con Europa y Medio Oriente, por eso Macron, el francés y el franco canadiense, Trudeau; se burlaron en abierto de Trump en Buckingham, no quieren pagar lo que les toca para apoyar económicamente a la OTAN; y EUA ya no los va a financiar. La izquierda occidental no acaba de aceptar que las cosas cambiaron, se aferran a Soros, y a las instituciones de la pasada transición: la Cumbre Económica de Davós y la del cambio Climático, que el neoyorquino desagendó con todo y el activismo inflado para muchos, de la sueca Greta Thunberg, que dicen inspira a los movimientos ecologistas violentos de tipo nazi.
Por eso lo del vandalismo chileno no es sorprendente, fue contra el único sistema estable y ascendente en lo económico de toda América Latina. La revuelta desató una furia destructiva contra los servicios públicos, como el transporte que usaba la misma masa inconforme, que se vulneró así misma. Nunca tuvo liderazgos, ni proyecto que apuntalar. Las protestas no fueron por modelar una sociedad ideal en la utopía de izquierda. En Bolivia los desórdenes desestabilizadores de Evo Morales, duraron poco.
En el caso mexicano la propia autoridad promovió el vandalismo de feministas, anunciando que no habría medidas contra los daños en edificios públicos y en los monumentos que embellecían a México, los que hizo Porfirio Díaz, el presidente que dignificó con obras de arte la historia de México. En dos ocasiones quisieron quemar la Catedral.
Las revoluciones mundiales por lo común, se presentan, con el objetivo de inducir un deterioro de las instituciones políticas. En México, se repite lo de 1968 cuando padeció esa algarada violenta de parte del gobierno y casi nadie la entendió. Hasta la fecha. Para muchos, hoy también es el gobierno el promotor de la asonada institucional. Contradice a Schumpeter que exponía: que hay un proceso de destrucción, pero a la vez seguido de una construcción creativa. En el caso de México, todo se derrumba, no se reforma; y no se crean, sino mecanismos de poder personal. Por ejemplo: exclusividad de contratación adscriptiva en el gobierno, es decir incondicionales puros; sepan o no de administración pública; o una Guardia Nacional, que es un ejército adicto al presidente.
La ley de amnistía que se debate en las próximas horas va echar a la calle, a un ejército enorme de criminales: 300 mil sujetos, más que la Guardia Nacional y el Ejército juntos. Individuos que tienen aparte de aportar junto con su familia un millón y medio de votos para Morena; solo dos destinos: reagruparse en pandillas, en un país de desempleo galopante; o ser contratados como rapiñeros políticos, golpeadores como los seguidores fascistas de Mussolini.
Mire usted amigo lector Hitler hizo lo mismo, consulte usted los datos: creó dos grupos de choque para agredir a enemigos políticos, los sumó para destinarlos a los mas sucios trabajos del nacional socialismo: Dirlewanger y la brigada Kaminski, con ex presidiarios que liberó Hitler, eran gente hosca y violenta; agradecidos por salir de la cárcel, competían entre ellos en sadismo, mutilaciones, violaciones y homicidios: ganó Kaminski, un pederasta que recibía ordenes directas del Hitler; y que tenía afuera de sus oficinas unas pilas, en forma de pirámides de cabezas humanas. Ellos y no el ejército regular alemán fueron los que aniquilaron a los judíos polacos en el ghetto de Varsovia. Eran quienes custodiaban los campos de exterminio.
Así que eso de sacar de un golpe a la libertad, gente con problemas, no tiene visos, sino de amedrentamiento. Como fue el pasado primero de diciembre, que se dio la orden de movilizar acarreados para que eventualmente chocaran con los manifestantes que marchaban en contra de López Obrador, solo que hubo cuatro veces más de éstos que los kaminskis mexicanos.
Otro elemento que ha crecido después de varias décadas y está presente en las últimas revueltas está relacionado con los intereses de la drogadicción; una escalada que se inició desde los años cincuenta en los países comunistas para enviciar masivamente a Occidente, en particular, a los Estados Unidos. En 1952 la China de Mao planificó secretamente toda una política de producción y precios para estandarizar los narcóticos, alentando un mercado progresivo mundial, mediante agentes de ventas de la propia administración comunista, hoy los productos letales de ese plan rebasan las novelas de terror con el fentanilo.
El escenario es complicado porque juegan con papeles sobresalientes grupos de provocadores internacionales; y de intereses relacionados con el crimen internacional, buscan abrir espacios en los gobiernos irresolutos.
Sin embargo, a pesar de que los movimientos cimbran a las sociedades, son las potencias las que regulan los cambios o ratifican sus intereses de manera prioritaria. Con fuerza, como lo que se haya establecido el fin de semana en la Ciudad de México; con la presencia del Fiscal estadounidense, que dejó tan impactado al grupo de poder, que para no declarar tuvieron que magnificar y difundir el robo de un libro en Argentina de parte del diplomático mexicano y/o republicano español, el amlover Ricardo Valero.
Una caja china del estilo de Epigmenio Ibarra o ¿de Ebrard?... lo que Obrador aprovechó reconfortando al raterillo útil, con una palmadita discursiva.
Hoy por lo pronto, como dijimos antier, le abren el país a la revisión extranjera de las condiciones de los trabajadores mexicanos. ¿Cómo es que sus derechos plenos no se respetaron hasta que hubo presión de afuera?
Columna del 9 de diciembre del 2019
¿Porqué Trump pospuso el ataque directo de EUA a los cárteles?
Jorge Miguel Ramírez Pérez
El gobierno de Trump lógicamente configuró como terroristas a los narcos organizados por producir junto con los chinos, químicos de envenenamiento masivo como el fentanilo; aparte porque han escalado a esa categoría al matar inocentes, apanicar poblaciones enteras y establecer territorios donde monopolizan el poder e imponen reglas.
Y en ese orden de cosas, claro que ha sido terrorismo lo que hay en México por el lado que se quiera ver. Y se tiene que cambiar la perspectiva cualitativamente.
AMLO mismo usó el argumento de terrorismo para justificar los sucesos de Culiacán, para soltar al delincuente dijo que "estaba en riesgo la población". No solo se refería a los ataques a instalaciones policiacas y militares; sino a la amenaza que pesaba sobre la población inocente, incluyendo familiares de los militares; porque un ataque a ellos, era violentar el Cuarto Convenio de la Convención de Ginebra, el estatuto de las guerras.
Fue terrorismo, un error de la soberbia criminal, si no fuera así, estarían el presidente, los funcionarios y el personal que liberaron al detenido, en el supuesto de violación al artículo 150 del Código Federal Penal, en calidad de cómplices y algo más.
Esa definición de narcoterrorismo era un hecho hace más de 90 días, lo señaló la semana pasada Trump; solo que su acción devastadora visible está pospuesta temporalmente. Así se dijo, y el gobierno mexicano lo asintió. Punto.
Eso pone al gobierno en la indeseada oportunidad de combatir con todo a las bandas. Se supone que en los próximos días se deben dar pruebas de que se olvidó eso de que la violencia no se combate con violencia.
Y creo que López Obrador les va a fallar a los que creyeron que había un acuerdo con los capos, para establecer una Pax narca. Los aduladores pensaban que les iba a aplicar atole con el dedo como a los Le Baron, hablarles de unos detenidos, a quienes no les pueden imputar los delitos. Pero no puede verle la cara de tontos a los que si tienen poder. Ya decidió, según parece. No puede conciliar por los dos lados.
El gobierno tiene que recular de esa visión infantil de un vago de café e inexperto: Rosseau, que sustenba en "El Buen Salvaje" que el hombre es bueno por naturaleza. Es decir, que no necesita gobierno, sino rollos mareadores.
Y con eso ya le quedó mal al malvado George Soros padrino de la señora Cordero, de Romo, de Yeidckol, de Eréndira Sandoval y de Ackerman; y antes, de muchos secretarios de Relaciones Exteriores. Soros es el ideólogo verdadero del neomalthusianismo globalizador, es el jefe intelectual de Ebrad, el que los embarcó en la línea ultra neoliberal del nuevo orden mundial a destiempo: sin fronteras y anarquizante; el que promueve la migración desde África; un enemigo de Trump y operador de Obama-Hillary.
Ese es un tema largo, pendiente dentro de la tregua y como ese, hay otros específicos, como la obligación de comprarle granos al Medio Oeste, que ponen en entre dicho las expectativas de los productores que votaron por este gobierno mexicano.
También está latente el interés de la potencia por la riqueza de los capos de leyenda. En la fallida captura del hijo de Guzmán Loera el tema no era únicamente el castigo. Las autoridades de EUA quieren saber en donde están los cuantiosos recursos que se les imputan.
Habrá de saberse en los próximos días hasta donde van a contribuir el gobierno mexicano y sus conexiones con el lado oscuro de la luna, para que se vea esa colaboración que mantenga aplazada la amenaza. Es de dudarse, porque los montos que se quieren incautar por el lavado, para desalentar las operaciones sucias son muy altos y llevarían mucho tiempo.
También la tregua es porque quieren información de ellos mismos, mas bien de los demócratas que pudieran estar relacionados con el negocio del lavado y de las drogas. A Trump no le faltan datos, pero recuerda como Videgaray y Peña, traicionaron a Hillary y necesita que alguien acá funja como parte acusadora.
A ver si Ebrard tan protagónico le entra. Porque darle una patada a Evo Morales fue un requisito fácil, no lo quería nadie, ni Cuba o Venezuela lo admitían; ahora que le inventaron una enfermedad lo corren como al Sha hace décadas, desprotegido pasa por Cuba "a fuerza", dizque rumbo a Argentina, para ser coordinador de su campaña o la de un títere. Saliendo de aquí, está en manos de la DEA, sus enemigos y destino. No vale nada, lo compraron caro como caja china al estilo de Epigmenio Ibarra, según para desviar lo de Culiacán y lo de La Mora, infantilmente creían era un escudo contra el gobierno de Trump y no les sirvió, lo dijimos.
Hay otros pájaros de cuenta que el gobierno de Trump quisiera bajo sus pies, entre ellos los políticos mexicanos que apoyaron a la Clinton y no me refiero a las señoras Dolores Padierna de Bejarano, a Mariana Martín del Campo o a la misma Margarita Zavala de Calderón, activistas porristas de bajo perfil; sino a los magnates-políticos que eran socios de los Bush y los Clinton en los negocios del aeropuerto y otros, que deben conocerse antes que se venza el plazo de la tregua.
No está de más recordar que sigue pendiente el T- MEC, que Trump no quiere en la realidad, aunque quisiera culpar a la demócrata Nancy Pelossi por una cancelación que él anhela. Ella apuesta a que México acepte a los inspectores estadounidenses, que van a revisar todo lo relacionado al Trabajo. Y le atinó mi estimado lector; se lo pueden conceder, porque así es la izquierda habladora pero obediente.
Por lo pronto el de Hacienda, Herrera ya modificó el presupuesto para pagar con más de 25 millones de dólares, las obras en Tijuana, para que la suciedad del drenaje no siga cayendo en el Condado de San Diego. Y seguirán las exigencias.
Me faltan más razones que ya se verán, incluso fake news, como la de un portaviones de la marina estadounidense que se acercaba al Mar de Cortés. Esto no se acaba... porque todo tiene consecuencias y no se puede implantar la política de abrazos en vez de balazos de la 4ª. Transformación la que, por cierto, empieza a desmoronarse antes de lo previsto.