Antonio Maza Pereda
En los últimos días, entre las noticias de las primeras acciones de Donald Trump y los homenajes a Fidel Castro, se dieron dos noticias nacionales que invitan a reflexionar. A pensar en serio.
Estábamos a duras penas digiriendo la noticia de que nuestros diputados federales se habían asignado "en lo obscurito", como de costumbre, un aguinaldo de 500,000 pesos (libres de impuestos, es de pensarse), cuando se anunció como un gran triunfo el aumento de los salarios mínimos, el mayor en muchos años, el cual será de 80 pesos diarios.
La desproporción es enorme. 500,000 pesos equivalen a 6 mil 250 días de salario mínimo, unos 17 años de ingresos de un trabajador que gana el mínimo legal. Y eso es tan sólo el aguinaldo. Supongamos que el aguinaldo es el 25% de la percepción anual de un diputado: en tal caso, el diputado estará ganando anualmente el equivalente a 68 años de ingresos de un trabajador de salario mínimo, o 204 años de esos salarios mínimos en sus tres años de gestión. Evidentemente, nuestros legisladores siguen creyendo firmemente que hay "clases". La clase de los que se merecen todo y las que no merecen un mejor nivel de vida.
Aquí no se trata de hacer demagogia. Si los 500 diputados no cobraran nada y su salario se repartiera equitativamente a toda la población, alcanzaría para dar poco más de seis pesos al año a cada uno. Nada que nos saque de pobres. El tema de la desproporción es lo importante. En tiempos de recortes de gastos y de personal, de limitación de recursos para gastos básicos, de retraso del pago a los proveedores del Gobierno, el hecho de que los que deberían representarnos mantengan ese tren de ingresos, es una pésima noticia. Aunque todo se haya hecho legalmente, si bien a escondidas de sus representados.
El otro tema, el de más fondo, es lo escaso del salario mínimo. La COPARMEX pedía un aumento mayor, no mucho, pero lo suficiente para mandar un mensaje a la sociedad: no podemos seguir así. No podemos aceptar la solución muy a la mexicana diciendo que, de veras, ya casi nadie gana el salario mínimo, excepto jornaleros y trabajadores del campo; o los meseros, gasolineros, y otros muchos que reciben sus salarios mínimos y se "acompletan" con las propinas.
De acuerdo con el Reporte del Desarrollo Mundial del Banco Mundial, la línea de pobreza está establecida en 2 dólares de 2005 por persona. Con una inflación mundial muy baja, estaría entre 2.30 o un poco más en este año. Pero dejémoslo en 2 dólares al día por persona. Nuestro nuevo salario mínimo de 80 pesos equivale a 4 dólares al día, dependiendo de la especulación diaria. O sea, que una familia de cuatro personas, si tiene dos empleados de salario mínimo, estaría exactamente en la línea de la pobreza. Con un solo empleado de salario mínimo estaría aún más lejos de esa línea. Vergüenza nos debería dar presentar como un triunfo ese nuevo y mejorado salario mínimo, uno que no rebasa la línea mundial de la pobreza. Y que sólo alcanza si padre y madre, más alguna aportación de los hijos, contribuyen a rebasar esa línea.
Pese a todas las afirmaciones demagógicas, pese al hecho innegable de que cada vez hay más clase media, es un hecho que todavía aceptamos ingresos muy elevados para la "clase política" pagados por los impuestos de todos, incluso de los que ganan el salario mínimo o menos, que pagan los impuestos al valor agregado de su escaso consumo.
¿Cuándo despertaremos? ¿Cuándo nos pondremos a pensar en serio en soluciones reales, no demagógicas, no electoreras, no transitorias para este tema de la reducción radical de la pobreza? Tenemos en México excelentes técnicos en economía y desarrollo, que hasta nos "piratean" los organismos internacionales. Hay con quién plantear soluciones, lo que falta es que éste sea un tema para la mayoría y sobre todo para los que no somos pobres.
De una clase política que sin el menor pudor se "sirve con la cuchara grande", no es de esperarse que nos vengan las soluciones.
Texto completo del papa Francisco en el ángelus del 4 de diciembre de 2016
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En el Evangelio de este segundo domingo de Adviento resuena la invitación de Juan el Bautista: "¡Convertíos porque el reino de los cielos está cerca!" (Mt 3,2). Con estas palabras Jesús dará inicio a su misión en Galilea (cfr Mt 4,17); y tal será también el anuncio que deberán llevar los discípulos en su primera experiencia misionera (cfr Mt 10,7). El evangelista Mateo quiere así presentar a Juan como el que prepara el camino al Cristo que viene, y los discípulos como los continuadores de la predicación de Jesús. Se trata del mismo alegre anuncio: ¡viene el reino de Dios, es más, está cerca, está en medio de nosotros! Esta palabra es muy importante: "el reino de Dios está en medio de vosotros", dice Jesús. Y Juan anuncia esto que Jesús luego dirá: "El reino de Dios ha venido, ha llegado, está en medio de vosotros". Este es el mensaje central de toda misión cristiana. Cuando un misionero va, un cristiano va a anunciar a Jesús, no va a hacer proselitismo como si fuera un hincha que busca más seguidores para su equipo. No, va simplemente a anunciar: "¡El reino de Dios está en medio de vosotros!". Y así el misionero prepara el camino a Jesús, que encuentra a su pueblo.
¿Pero qué es este reino de Dios, reino de los cielos? Son sinónimos. Nosotros pensamos enseguida en algo que se refiere al más allá: la vida eterna. Cierto, esto es verdad, el reino de Dios se extenderá sin fin más allá de la vida terrena, pero la buena noticia que Jesús nos trae — y que Juan anticipa– es que el reino de Dios no tenemos que esperarlo en el futuro: se ha acercado, de alguna manera está ya presente y podemos experimentar desde ahora el poder espiritual. Dios viene a establecer su señorío en la historia, en nuestra vida de cada día; y allí donde esta viene acogida con fe y humildad brotan el amor, la alegría y la paz.
La condición para entrar a formar parte de este reino es cumplir un cambio en nuestra vida, es decir, convertirnos. Convertirnos cada día, un paso adelante cada día. Se trata de dejar los caminos, cómodo pero engañosos, de los ídolos de este mundo: el éxito a toda costa, el poder a costa de los más débiles, la sed de riquezas, el placer a cualquier precio. Y de abrir sin embargo el camino al Señor que viene: Él no quita nuestra libertad, sino que nos da la verdadera felicidad. Con el nacimiento de Jesús en Belén, es Dios mismo que viene a habitar en medio de nosotros para librarnos del egoísmo, del pecado y de la corrupción, de estas estas actitudes que son del diablo: buscar éxito a toda costa, el poder a costa de los más débiles, tener sed de riquezas y buscar el placer a cualquier precio.
La Navidad es un día de gran alegría también exterior, pero es sobre todo un evento religioso por lo que es necesaria una preparación espiritual. En este tiempo de Adviento, dejémonos guiar por la exhortación del Bautista: "Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos" (v. 3).
Nosotros preparamos el camino del Señor y allanamos sus senderos cuando examinamos nuestra conciencia, cuando escrutamos nuestras actitudes, cuando con sinceridad y confianza confesamos nuestros pecados en el sacramento de la penitencia. En este sacramento experimentamos en nuestro corazón la cercanía del reino de Dios y su salvación. La salvación de Dios es trabajo de una amor más grande que nuestro pecado; solamente el amor de Dios puede cancelar el pecado y liberar del mal, y solamente el amor de Dios puede orientarnos sobre el camino del bien.
Que la Virgen María nos ayude a prepararnos al encuentro con este Amor cada vez más grande que en la noche de Navidad se ha hecho pequeño, pequeño como una semilla caída en la tierra, la semilla del reino de Dios.
Pedro de Legarreta Lores
Independientemente de que no estemos de acuerdo con las posturas ideológicas y políticas, no cabe duda que se ha ido el último gran político del siglo XX, a la edad de 90 años, en Santiago de Cuba, falleció el pasado viernes 25 de noviembre el comandante Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana y sempiterno dolor de cabeza de los Estados Unidos.
Apenas 25 años antes de su nacimiento, Cuba había obtenido la independencia de Estados Unidos (luego de usurpar los esfuerzos independentistas de la isla en contra de España) aunque aún estaba sujeto a este por la enmienda Platt que la obligaba a seguir las directrices económicas de la potencia norteamericana.
Fidel Castro era hijo de un inmigrante español, del que seguramente adoptó el sentimiento antinorteamericano por haber "robado" su isla, y aunque el inmigrante era de origen humilde, como muchos otros se labró un capital que le permitió llegar a poseer una Hacienda en Birán, de manera que el futuro líder socialista tuvo una infancia desahogada, aunque en su época estudiantil llegó a conocer la necesidad, debido a que su padre lo envió a estudiar a Santiago y la asignación mensual que se le enviaba era utilizada por toda la familia con la que vivía para poder comer, en un momento de dificultades económicas en Cuba.
El inicio de Castro, aunque influenciado por Marx y Engels, no es marxista, sino más bien democrático. Llegó a competir por una diputación, la cuál ganó pero no pudo ejercer por el golpe de Estado de Fulgencio Batista (nuevamente, apoyado por Estados Unidos) y lo que combatió, como abogado, ante los Tribunales, pero poco pudo lograr debido a la sujeción de los jueces al general golpista; este fracaso lo llevó a adoptar la lucha armada, que fracasa en 1953, lo lleva a la cárcel y tras la amnistía al exilio.
En las postrimerías de 1956, Fidel regresa a Cuba con el movimiento 26 de julio y se entabla en una guerra de guerrillas contra Batista, alcanzando la victoria definitiva el 1 de enero de 1959 e instaurándose un gobierno de transición del que es nombrado sucesivamente Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Primer Ministro y finalmente, a partir de 1975 Presidente, dejando en el camino a sus compañeros Cienfuegos y Guevara.
Si en sus principios Fidel no era socialista, o comunista, si era antinortemericano, pero sobre todo, buscaba lograr cierta justicia para la sociedad cubana, con lo que empezó la Reforma Agraria (copiando el modelo mexicano) y realiza una serie de expropiaciones, incluyendo la de la hacienda familiar de los Castro, lo cuál se reparte entre los campesinos. Ahí empieza la presión de Estados Unidos que llevaría a la invasión de Bahía de Cochinos, la declaración de revolución socialista y alianza de Fidel con Jruchev y la crisis de los misiles.
Fidel Castro es el único político que logró enfrentar a Estados Unidos con cierto éxito y no desaparecer de la escena política, ha sido sin duda fuente de inspiración para muchos políticos latinoamericanos y un hombre de poder destacado en el mundo.
Hoy ha desaparecido luego de 10 años de relativo retiro, Cuba no seguirá siendo la misma sin él, tampoco América Latina; no creo que deba ser motivo de regocijo para nadie su desaparición, justo cuando llega a Estados Unidos un hombre que sin duda intentará imponer su visión desde una postura unilateral. Dejó muchos pendientes a los cubanos, tampoco creo que se le pueda canonizar, solo nos queda pedir misericordia de su alma (formada por los jesuitas) y el perdón de sus pecados, para que al fin, pueda descansar en paz.
Oscar Fidencio Ibáñez
Un niño manipulando una "tablet" es una buena metáfora de nuestra época. La interacción digital es una de las características de los jóvenes de hoy, lo que les da la posibilidad de relacionarse, educarse, entretenerse, y trabajar a través de distintas herramientas multimedia con una gran facilidad. En consecuencia, muchas instituciones educativas, productivas y gubernamentales, cada vez con mayor frecuencia, generan espacios de conectividad digital como parte de sus procesos de comunicación e interacción con la sociedad.
En la última Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) realizada en Polonia, el Papa Francisco respondió a una inquietud surgida de los propios jóvenes, después que había sido distribuido en una JMJ anterior el YouCat (YOUth CAtechism) que presentó el catecismo en una versión para jóvenes, ahora se pedía algún material que ayudara a poner en práctica el Evangelio, así surgió el "¿Qué hacer?" o DoCat.
El Papa Francisco hizo un exhorto especial durante la celebración del Año Santo de la Misericordia para que los cristianos hagamos vida el Evangelio a través de las obras de misericordia, por lo que utilizar los contenidos del Compendio de Doctrina Social de la Iglesia como elementos para la acción de los jóvenes en el DoCat responde al mismo espíritu.
Sin embargo, la iniciativa dio un paso más allá en la lógica de la evangelización para esta época, al generar una aplicación digital. De esta manera, no sólo los contenidos de doctrina social están disponibles, sino que a través de preguntas, respuestas y llamados a la acción, se pueden ir aplican-do los conocimientos en la vida cotidiana, realizando actividades que puedan llevar a una transformación del entorno a partir del testimonio cristiano.
Esta aplicación es una herramienta más que el Papa Francisco utiliza para responder a la realidad de interconectividad virtual de estos tiempos, sumándose a la utilización que ya hace de la redes sociales de Twitter e Instagram para comunicarse y dar a conocer la palabra de Dios, así como la utilización del "video del Papa" en YouTube para invitar a todo el mundo a unirse en sus intenciones de oración de cada mes.
El Papa exhorta en el prólogo del DoCat a los jóvenes a no quedarse en el conocimiento y la reflexión, sino pasar a la acción: "No sueño con grupos de jóvenes sentados bajo los árboles discutiendo sobre la Doctrina Social de la Iglesia. ¡Bien está eso! ¡Háganlo! Pero mi sueño es más ambicioso: deseo un millón de jóvenes cristianos, o mejor, toda una generación que sea para sus contemporáneos "la Doctrina Social con pies".
Originalmente, tanto el libro como la aplicación, sólo estuvieron disponibles en inglés, polaco y alemán; sin embargo, ya está disponible la versión en español para que todos los jóvenes hispanoamericanos puedan acceder a ella. El Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc) está también poniendo a disposición una versión impresa para invitar a los "jóvenes de corazón" que quizá no estén tan habituados a las herramientas digitales.
Este nuevo esfuerzo de evangelización que se elaboró con la participación de muchos jóvenes, es una manera práctica de pasar del mundo virtual de las aplicaciones y redes sociales al de la transformación de las realidades, con un compromiso total, como exhorta el Papa cibernético en el prólogo del DoCat: "Solamente transformarán la tierra aquellos que se entreguen a ella con Jesús y se dirijan, guiados por Él, hacia los marginados que viven en medio de la sociedad. Involúcrense también ustedes en política y luchen por la justicia y la dignidad humana, y sobre todo por los más pobres".