Óscar Fidencio Ibáñez
La visita del Papa Francisco como misionero de misericordia en el Año Santo a México fue un acontecimiento que ha movido la conciencia y el corazón de muchos. El Obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, al agradecer la presencia del pastor católico, sintetizó el significado y los frutos de la visita.
"Usted viene a visitarnos en un momento clave de la historia de nuestra ciudad. En años recientes hemos vivido momentos realmente difíciles que han dejado heridas en muchas de las familias de nuestra comunidad. Los niños, los hombres y las mujeres de esta tierra y de gran parte de nuestra nación hemos sentido en carne propia las consecuencias de una violencia y una ambición desmedidas".
"El solo anuncio de su visita a nuestra ciudad nos llenó de esperanza. Usted nos miró con ternura y se interesó por nosotros. Hoy con su presencia paternal nos hemos sentido todos más bendecidos y acompañados por Cristo el buen samaritano que se ha querido detener a consolar y aliviar a quien ha quedado maltrecho, herido en el camino de la vida".
El Papa Francisco respondió con una sencillez y agradecimiento que reiteró en la rueda de prensa en el avión de regreso a Roma: "Es el momento de dar gracias a Nuestro Señor por haberme permitido esta visita a México, que siempre sorprende. México es una sorpresa". También agradeció a las autoridades y voluntarios anónimos: "Me he sentido acogido, recibido por el cariño, la fiesta, la esperanza de esta gran familia mexicana, gracias por haberme abierto las puertas de sus vidas, de su Nación".
Citando a Octavio Paz nos reiteró el llamado a comprometernos: "aquello que nos deletrea y nos marca el camino es la presencia misteriosa pero real de Dios en la carne concreta de todas las personas, especialmente de las más pobres y necesitadas de México".
Nos reanimó la esperanza a partir de su encuentro con la gente a pesar de la dura realidad: "La noche nos puede parecer enorme y muy oscura, pero en estos días he podido constatar que en este pueblo existen muchas luces que anuncian esperanza; he podido ver en muchos de sus testimonios, en sus rostros, la presencia de Dios que sigue caminando en esta tierra, guiándolos y sosteniendo la esperanza; muchos hombres y mujeres, con su esfuerzo de cada día, hacen posible que esta sociedad mexicana no se quede a oscuras".
Hasta llegar al momento a mi parecer más emotivo de la despedida, donde nos invitó de manera especial a cuidar la esperanza y el futuro de México en los niños, como alertándonos frente a las iniciativas de quienes buscan escandalizar a los pequeños a través de la erotización, el abuso, la trata y la separación de sus padres, quienes no reparan en la promoción de la sexualidad desde temprana edad desde el gobierno, y que no valoran la riqueza y necesidad de preservar la inocencia y cuidar la formación de los niños.
"Muchos hombres y mujeres a lo largo de las calles, cuando pasaba, levantaban a sus hijos, me los mostraban: son el futuro de México, cuidémoslos, amémoslos. Esos chicos son profetas del mañana, son signo de un nuevo amanecer. Y les aseguro que por ahí, en algún momento, sentía como ganas de llorar al ver tanta esperanza en un pueblo tan sufrido".
Ya en el vuelo de regreso el Papa resumió sus impresiones sobre México: "Es un pueblo de una riqueza muy grande. Es un pueblo que sorprende. Tiene una cultura, una cultura milenaria." "Es un pueblo de una gran fe, también ha sufrido persecución religiosa, hay mártires." "El pueblo mexicano no se puede explicar, esta riqueza, esta historia, esta alegría, esta capacidad de hacer fiesta y estas tragedias".
Al final de su viaje Francisco expresó: "Yo no puedo decir otra cosa que esta unidad, que este pueblo haya logrado no fracasar y no sucumbir con tantas guerras y cosas que suceden ahora." "Un pueblo que aún tiene esta vitalidad solamente se explica por Guadalupe, y yo les invito a estudiar seriamente el hecho de Guadalupe. La Virgen está ahí".
Termino esta serie de reflexiones en el catblog sobre la visita del Papa a México con la última bendición que nos dejó: "Que María, la Madre de Guadalupe, siga visitándolos, siga caminando por estas tierras –México no se entiende sin Ella–, siga ayudándolos a ser misioneros y testigos de misericordia y reconciliación". ¡Qué así sea!
Klaus Feldmann Petersen
Desperté soñando y aún despierto seguí soñando. Ideas y sentimientos en torbellino se presentaban en mí, y aunque no tengo nada de poeta, para mí eso era poesía. Ya no podía dormir, aunque todavía era temprano; la oscuridad era profunda, como densa es la oscuridad en nuestro mundo actual.
La tormenta se cierne sobre nuestras cabezas. Parece que la cultura de la muerte se está saliendo con la suya, que estamos copados, que no hay salida. Pero al final del túnel oscuro hay una luz que no se apaga y que caminando podemos hacer que crezca; no podemos aflojar ni darnos por vencidos, está en juego nuestro futuro y el de toda la Tierra, la naturaleza con todos sus pobladores.
Vinieron a mi mente personajes que fueron clave en la formación de nuestra cultura, por la cual salvaremos al Planeta y a la humanidad, la cultura de la vida, la que nos hará triunfar, y dentro de ella la cultura hispánica, y en ésta la cultura mexicana; personajes como son la Virgen del Pilar con Santiago Boanerges (Hijo del Trueno, como lo llamó Nuestro Señor), Recaredo Rey de los Visigodos, el Cid Campeador, San Fernando Rey de Castilla, Isabel la Cruzada como la llamó con justicia el historiador estadounidense Thomas Walsh, por culminar la Cruzada de Reconquista e iniciar una Cruzada todavía más importante: la Cruzada de Evangelización de América junto con Nuestra Señora María Reina Virgen de Guadalupe, a quien se debe que en forma masiva se convirtieran los pueblos indígenas, Carlos V, Felipe II, Iturbide que nos legó un Imperio segundo en extensión (de Panamá hasta Alaska), sólo después de Rusia, que fue destruido por Estados Unidos, por estorbar en la instauración de su hegemonía en América y después en el mundo, con el apoyo de la masonería criolla, perdiendo paulatinamente los territorios de Texas hasta California y de California a Alaska, así como todo Centroamérica, que perteneció todo a México de 1821 a 1822.
A pesar que desde entonces han tratado de descristianizar al país haciéndonos perder nuestros valores, igual que a los otros países hispanos, por la protección de la Virgen del Tepeyac no lo han logrado, haciendo sin embargo mucho daño a nuestro país y al mundo.
¡Sueña mexicano, que el soñar no cuesta nada! Lo único importante aquí es que no lo dejes en sueños; más bien, no descanses hasta hacer realidad esos sueños tuyos y de todos los mexicanos de buena voluntad, de los que son garantía nuestros valores plasmados por Iturbide en nuestra bandera (la más hermosa del mundo según encuesta). En el verde, blanco y rojo de libertad, religión y unión. México será lo que puede ser, lo que todos anhelamos, superando todos los problemas basándonos en esa nuestra fuerza que se basa en nuestros valores, sin que nada nos lo impida; porque debemos contar con que los que pertenecen a la mafia de la cultura de la muerte (la izquierda) harán todo lo posible para que no se logre.
Los seguidores de la cultura de la muerte se encuentran infiltrados por todas partes y aprovechan cualquier oportunidad por pequeña que sea, a veces en forma solapada, en otras en forma agresiva y descarada, por imponer lo que ellos quieren, que es hacer fortuna a expensas de los demás, ser dueños del poder para manipular todo y acabar con la cultura de la vida y del amor. Todo lo que les estorbe lo harán a un lado y aquel que se atreva a defender la cultura de la vida (San Juan Pablo II, Benedicto XVI, Cardenal Rivera Carrera, Cardenal Sandoval Íñiguez, Cardenal Cañizares, Fox, Calderón) es atacado y calumniado e inclusive demandado.
Usan a discreción sus armas favoritas que son la ambición y a la soberbia, la mentira, la calumnia, la corrupción; desinformar a través de los medios de comunicación, las amenazas e inclusive la muerte. Afirman una cosa y hacen otra. Usan no sólo el Poder Ejecutivo, sino también al Legislativo y al Judicial (120 millones de mexicanos no pueden estar a merced de 5 ministros vendidos de la Suprema Corte de Justicia). El Presidente se lava las manos argumentando que él es respetuoso de los otros poderes, cuando él mismo dio la consigna.
El gobierno (Osorio Chong) afirma que en México no hay impunidad y en ese mismo momento la Coordinadora, bloquea vías de comunicación (carreteras y aeropuertos) perjudicando a millones de mexicanos; copan ciudades y poblaciones matando al comercio y el trabajo honrado, dejando sin comida, sin gasolina para el transporte, dejan a miles de niños sin escuela, causando grave daño a millones de mexicanos.
Aurelio Nuño Mayer asegura que se les descontará el sueldo a los maestros que falten, y si persisten los despedirán; pero qué les preocupa, si López Obrador y quién sabe quién más, les sigue pagando y financiando. Porque estos movimientos cuestan, y mucho, y por tanto tiempo.
El gobierno dice que quiere resolver el problema, pero no hace nada adecuado. Saben quiénes son las cabezas, que podrían empezar a rodar si quisieran. El Ejército y la Marina (han demostrado su eficiencia) podrían intervenir (por razones de Seguridad Nacional), pero ni se les menciona. ¿Por qué permite el gobierno esto? ¿Por qué apapacha a una pequeña minoría, en perjuicio de millones de mexicanos?
Pero no se daña solamente a toda esa pobre gente y miles de niños, sino la imagen del país, las inversiones nacionales y extranjeras, el turismo, la economía en general. Todo el país sufre porque el gobierno solapa a una pequeña minoría.
No sigamos soñando que el gobierno va actuar, tomemos la iniciativa, unamos las fuerzas de todos: empresarios, trabajadores, profesionistas, asociaciones cívicas, estudiantes, iglesias de todas las denominaciones. Obliguemos al gobierno a actuar, y sin no son capaces, que renuncien y que se forme un nuevo gobierno.
¡Actúa mexicano para que tu sueño se haga realidad!
"Donde hay Bosques, hay Agua y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro, hay Vida".
Antonio Maza Pereda
Dado el deterioro político de la Presidencia de México, se están activando desde hace tiempo diversos escenarios para la sucesión en el 2018. Escenarios que apuestan a la alternancia desde diferentes modelos. Es pronto para decir si estos escenarios pueden funcionar, pero es un hecho que son posibles y que se están instrumentando.
Escenario 1968: Un conflicto que escala entre gobierno y activistas, una crisis sin solución posible, donde se habla de diálogo pero no se acepta más solución que la de los activistas. El conflicto actual, que nace por la apresurada e incompleta Reforma Educativa, ya ha hecho que se produzcan enfrentamientos que cuestan sangre y vidas.
La izquierda habla de provocadores pagados por el gobierno y que llevan a cabo los actos vandálicos y la violencia. Muchos comunicadores, sobre todo los que siguen la línea del gobierno, pero no únicamente éstos, hablan de una coalición CNTE-guerrillas, siendo éstas últimas quienes forman la "vanguardia del proletariado" violenta.
En todo caso, el mecanismo es parecido al de 1968: lograr que el gobierno sea visto como represor, para debilitarlo y hacerle imposible lograr una sucesión a su gusto.
Escenario 1998: Ante un gobierno desprestigiado y débil después de las elecciones federales y locales de la segunda mitad de su mandato, un gobernador panista crea un mecanismo propio para la operación de las elecciones (los amigos de Fox), y se impone a un PAN que no tiene una idea clara de cómo aprovechar la coyuntura, además de que insiste en respetar los tiempos electorales.
Esto es lo que está haciendo el gobernador Rafael Moreno Valle, ex priista impulsado por el PAN para gobernar su estado, y que está desarrollando su estructura propia para operar las elecciones del 2018 con un equipo de ex priistas, o que al menos se dicen ex priistas.
La idea es aprovechar las contradicciones internas de un PAN que no acaba de entender por qué tuvo sus triunfos recientes y a su interior están disputándose desde ahora un poder que todavía no ganan.
Estos escenarios tuvieron éxito en lograr una alternancia. En 1970, la alternancia se da dentro del PRI: el ala del "capitalismo de cuates", denominada "desarrollo estabilizador", que va desde el sexenio de Miguel Alemán hasta el de Gustavo Díaz Ordaz (24 años), es sustituida por el ala del "nacionalismo revolucionario", que dirige la economía desde Los Pinos.
En el 2000, la alternancia se da fuera del partido, con un gobierno nominalmente panista, pero que incluye pocos panistas en la cúpula del poder, seguido por un sexenio con mayor raigambre panista.
Por desgracia, estos dos nuevos escenarios conducen por diferentes vías a un resultado parecido: llevar a ex priistas a regir el país con un modo de gobernar que varía sólo en el énfasis de sus postulados, pero no en su estilo, muy lejano a la democracia.
¿Hay otro escenario? Es posible. Decía algún autor que no hay nada más difícil de pronosticar que el futuro. Y un gran mexicano, Benito Bucay, decía que los primeros pronosticadores de la historia fueron los profetas del pueblo de Israel... y que todos murieron apedreados. De modo que no intentaré pronosticar.
Pero sí creo que hay por lo menos otro escenario. No, no me refiero a los candidatos independientes que, aprovechando el hartazgo de la ciudadanía, accedan al poder. No es imposible: Recuerden a Fernando Collor de Mello en Brasil y a Alberto Fujimori en Perú. Ambos independientes y ambos, en opinión de muchos, malos gobernantes.
Me refiero a otro escenario. Uno donde grupos intermedios de ciudadanos propongan y de alguna manera impongan propuestas para sacar al país de su estancamiento político. El ejemplo más actual es el de la iniciativa ciudadana "3de3", que logra ser aprobada y, cuando se distorsiona, hace que sea enmendada al menos parcialmente.
Grupos de intelectuales, universidades, gremios empresariales y otros cuerpos intermedios se organizan, comunican y logran obtener iniciativas de fondo. Y ponen al Congreso en la situación de tener que demostrar que escuchan a la Ciudadanía.
Pero hay otros campos donde iniciativas ciudadanas pueden lograr mejoras sustanciales. Una, en mi opinión, sería lograr la segunda vuelta electoral, para evitar los desgastantes conflictos post electorales y lograr mejor gobernabilidad.
¿Cuál escenario ocurrirá? No lo sé. Por el bien de México me gustaría el tercero, el más difícil. Difícil, porque requiere que la ciudadanía pase de una actitud quejosa a la actitud proactiva de tomar su papel y recuperar el poder que, según la Constitución, reside en el pueblo.
Palabras del Papa Francisco en el ángelus de este domingo 17 de julio
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En el Evangelio de hoy el Evangelista Lucas cuenta que Jesús, mientras iba de camino hacia Jerusalén, entra en un pueblo y es acogido en la casa de dos hermanas: Marta y María (cfr Lc 10,38- 42). Ambas acogen al Señor, pero lo hacen de forma diferente. María se sienta a los pies de Jesús y escucha su palabra (cfr v. 39), sin embargo, Marta está muy ocupada preparando las cosas; y en un determinado momento dice a Jesús: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano" (v. 40). Y Jesús le responde: "Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán".
En su ocuparse y hacer cosas, Marta corre el riesgo de olvidar, y este es el problema, corre el riesgo de olvidar lo más importante, es decir, la presencia del invitado, que era Jesús en este caso. Se olvida la presencia del invitado. El invitado no tiene que ser solamente servido, alimentado, cuidado en todos los sentidos. Sobre todo es necesario que sea escuchado, recordar bien esta palabra, escuchar. Que el invitado sea acogido como persona, con su historia, su corazón rico de sentimientos y de pensamientos, para que pueda sentirse realmente en familia. Pero si tú acoges un invitado en tu casa, y sigues haciendo las cosas, y haces que se siente y está callado, callado tú, como si fuera de piedra, el invitado de piedra. No. El invitado tiene que ser escuchado. Ciertamente, la respuesta que Jesús da a Marta –cuando le dice que solamente necesita una cosa— encuentra su pleno significado en referencia a la escucha de la palabra de Jesús mismo, esa palabra que ilumina y sostiene todo lo que somos y hacemos. Si vamos a rezar, por ejemplo, delante del crucifijo, y hablamos, hablamos, hablamos y después nos vamos, no escuchamos a Jesús, no dejamos que Él hable a nuestro corazón. Escuchar, esa palabra es clave. No la olvidéis. No tenemos que olvidar que la palabra de Jesús nos ilumina, nos sostiene y sostiene todo lo que somos y hacemos.
No tenemos que olvidar que también en la casa de Marta y María, Jesús, antes de ser Señor y Maestro, es peregrino e invitado. Por tanto, su respuesta tiene este primer y más inmediato significado: "Marta, Marta, ¿por qué te preocupas tanto del invitado hasta el punto de olvidar su presencia?" El invitado de piedra. Para acogerlo no son necesarias muchas cosas; es más, es necesaria una sola: escucharle, la palabra, escucharle, demostrarle una actitud fraterna, de forma que sienta que está en familia, y no en un refugio temporal.
Entendida así, la hospitalidad, que es una de las obras de misericordia, se presenta realmente como una virtud humana y cristiana, una virtud que en el mundo de hoy corre el peligro de ser descuidada. De hecho, se multiplican las casas de acogida y los albergues, pero no siempre en estos ambientes se practica una hospitalidad real. Se da vida a varias instituciones que asisten muchas formas de enfermedad, soledad, marginación, pero disminuye la probabilidad para quien es extranjero, marginado, excluido, de encontrar a alguien dispuesto a escucharlo. El extranjero, refugiado, migrante, escuchar esa historia dolorosa. Incluso en la propia casa, entre los propios familiares, se pueden encontrar más fácilmente servicios y cuidados de distinto tipo que escucha y acogida. Hoy estamos tan ocupados y con prisas, por tantos problemas, algunos no importantes, que faltamos a la capacidad de escucha. Estamos ocupados continuamente y así no tenemos tiempo para escuchar. Yo quisiera preguntarnos, que cada uno responsa en su corazón. Tú, marido, ¿tienes tiempo para escuchar a tu mujer? Tú, mujer, ¿tienes tiempo para escuchar a tu marido? Vosotros, padres, ¿tenéis tiempo, tiempo para perder para escuchar a vuestros hijos, o vuestro abuelos, los ancianos? 'Los abuelos siempre dicen las cosas, son aburridos'. Pero necesitan ser escuchados. Escuchar. Os pido aprender a escuchar y dedicar más tiempo, en la capacidad de escucha está la raíz de la paz.
La Virgen María, Madre de la escucha y del servicio atento, nos enseñe a ser acogedores y hospitalarios con nuestros hermanos y hermanas.