Ucrania en el panorama global

Ucrania es un país eslavo que tiene frontera con Polonia, Lituania y Rusia, así como con el Mar Negro. Perteneció a la antigua Unión Soviética y era la segunda república más importante de aquella nación. Pero investigando un poco su historia, resulta ser el corazón del cual surgieron los países que hoy conocemos como Rusia y Bielorrusia, por lo que culturalmente tiene un enorme impacto en la zona.

Desde su independencia en 1991, este país ha sufrido inestabilidad política y económica. Una oligarquía formada a raíz de la privatización y corrupción de las antiguas propiedades estatales soviéticas controlan el país.

Recientemente Europa ofreció un acuerdo comercial a esta nación, que le brindaría estabilidad en el largo plazo, aunque de momento obtendría pocos beneficios inmediatos, ante ello y buscando fortalecer su pacto aduanero, Vladimir Putin ofreció grandes préstamos y precios preferenciales en el gas natural a Ucrania, tentándolo para que se incorpore a la unión aduanera formada por la propia Rusia, Bielorrusia, Kasajstán y próximamente Armenia (un intento por resucitar a la Unión Soviética), estos ofrecimientos retrasarían la crisis pero evitarían una verdadera transformación de la economía de esa sociedad. El presidente Yanukovich prefirió la propuesta de Rusia, lo que generó un enorme descontento, especialmente entre los jóvenes que tienen una mayor visión de largo plazo y que seguramente están identificados con la oposición, además de que Polonia y Lituania, que no desean volver a tener un satélite ruso de vecino, impulsan la integración con Europa.

Finalmente, desde el punto de vista geopolítico, Ucrania se encuentra en el punto de acceso a la denominada Heartland o Área Pivote, de ahí que tenga un valor estratégico tanto desde el punto de vista comercial como militar. Rusos y Europeos competirán por ejercer la mayor influencia posible en la región y esto podría elevar la tensión en la zona. Vladimir Putin se encuentra muy fortalecido después de la crisis siria, ganó prestigio internacional y un enorme poder que logró por primera vez bajar del primer lugar en la lista de los más poderosos del mundo al Presidente de los Estados Unidos, según la revista Forbes, pero eso no significa nada bueno para Ucrania, que lleva siglos sin poder ejercer de manera auténtica su soberanía nacional.

Un año, ¿y ahora?

Este domingo se cumplió el primer año del mandato del presidente Enrique Peña Nieto, un año en el que por decisión propia se dedicó a dilapidar su capital político en aras de lo que considera le dará la fuerza para culminar el sexenio de manera satisfactoria.

Los avances en materia de reformas estructurales no son menores, la reforma laboral, que se aprobó aún antes de salir Felipe Calderón, pero de la que el equipo de Peña fue un factor crucial para la negociación, la reforma en telecomunicaciones, la modificación para la creación de la agencia anticorrupción y la desaparición de la onerosa Secretaría de la Función Pública, la reforma educativa (al menos en lo laboral), la reforma financiera en beneficio de los bancos para facilitar el crédito y la reforma hacendaria… y si las cosas le salen bien, las reformas política y energética que se darán en las próximas semanas son los logros que buscó y consiguió, en buena medida con una oposición leal que se prestó al juego político pero que no podrá durar mucho más.

Hoy el Pacto por México parece estar muriendo, aunque podría ser una simple estratagema electorera de los dirigentes opositores que tienen que enfrentar, tanto en el PAN como en el PRD, la renovación (¿reelección?) de sus dirigencias; sin embargo al acercarse el proceso electoral de 2015 deberán tomar distancia del gobierno para diferenciarse y capturar a los electores. Sin este instrumento de coordinación, será muy difícil que existan más reformas constitucionales.

Hoy, las reformas no han dado los frutos esperados o no están operantes del todo, al ejecutivo federal le queda un año para demostrar que estos cambios generarán algún beneficio, de lo contrario su caída en las elecciones intermedias será estrepitosa y lo dejará atado de manos para el resto del sexenio que se convertirá de esta manera, en una promesa fallida más para los mexicanos.

Ante esto, la sociedad debe asumir los retos de la modernización de México, el panorama para el gobierno no es sencillo y los escenarios no parecen favorables, pero si continúa la crisis de credibilidad y no hay liderazgos sociales capaces de encauzar el descontento, la confrontación que promueven los radicales parece que tendrá éxito.

Los retos de la LXI Legislatura

El día de ayer, 1 de diciembre, los diputados de la LXI Legislatura tomaron protesta y dio inicio el primer período de sesiones; el Secretario General de Gobierno, en representación del Gobernador Mario López Valdez, señaló que el Ejecutivo espera caminar de la mano con el legislativo para lograr el mayor beneficio para Sinaloa.

En este sentido, el primer reto de la legislatura es el de ser un poder cercano pero independiente; mucho se habló que durante el proceso electoral el gobernador consiguió una mayoría de diputados malovistas, esto no es malo, de hecho es lo que se esperaría que un ejecutivo con buen desempeño consiguiera, esperemos que los diputados, a pesar de esa cercanía, sean capaces de defender sus propios criterios ante el gobernador, pero que al mismo tiempo pueda mantener una sana cercanía con el ejecutivo por el bien del estado.

En cuanto a los temas de agenda, la reforma política sin duda será el reto principal, ya que si los diputados son malovistas, son también de diversos partidos políticos, y ponerse de acuerdo será un desafío de proporciones mayúsculas. La redistritación, las candidaturas ciudadanas, la posible reelección de alcaldes y diputados, la deseable convergencia de elecciones con el gobierno federal y las reglas electorales serán motivo de encuentros y desencuentros en los próximos meses, esperemos que predomine el sentido de responsabilidad por el bien superior del estado, antes que los intereses de partido o de grupo. La municipalización de Eldorado, tema del que incluso la legislatura anterior realizó una consulta pública, está muy caliente, los interesados exigen que se concluya el proceso, sin embargo parece que no existen las condiciones para llevar a término este proceso, pero con el deberán lidiar.

Sin duda existen muchos temas más que será necesario tratar durante los próximos 3 años, pero entre ellos destacan los relacionados con el impulso a la vida económica del estado. Las demandas de los empresarios y de la población en general para la creación de mejores condiciones económicas que favorezcan la generación de empleo bien remunerado deberá ser la prioridad de esta legislatura y en ello entran, además de las leyes y normas necesarias, los presupuestos y mecanismos para la implementación de políticas públicas, confiemos y exijamos para que estos legisladores si cumplan este anhelo de la población.