La novela de Daniel Silva trata sobre cómo los aliados orquestan una serie de eventos y filtraciones que llevan a Adolfo Hitler a tomar decisiones completamente equivocadas sobre el “Día D”.
Para que nos entendamos en un lenguaje, debemos utilizar las palabras correctamente, es decir, si queremos decir algo, debe existir una palabra que lo refiera, si no existe, como ocurre muchas veces con los avances tecnológicos, entonces se tiene que adaptar una palabra o definitivamente inventar una nueva.
Ayer en este espacio se hizo una revisión sobre los candidatos que el PRI podría postular para gobernador del Estado de Sinaloa en la elección de 2016, y se mencionó de manera muy superficial lo que podría ocurrir con una alianza opositora, sin embargo faltaría ver que pasa si no existiera tal alianza y el PAN, en un cambio de enfoque, buscara la gubernatura por sus propios medios o a través de una gran alianza pero de tipo ciudadana, como la que encabezó en 1988 el gran líder sinaloense Manuel J. Clouthier del Rincón, quien era postulado únicamente por el Partido Acción Nacional, pero que contó con el respaldo de enormes sectores de la sociedad civil organizada, como fueron Cámaras y organismos empresariales, Asociaciones Civiles, Sindicatos y Jóvenes Universitarios, entre otras muchas agrupaciones. En este escenario, de no prevalecer el calderonismo al frente del PAN a nivel nacional, el mismo Manuel Clouthier Carrillo podría encabezar la postulación, no es el único, pero los demás quedan muy atrás al día de hoy, sin embargo faltan tres años, y muchas cosas pueden pasar. En cambio, si prevalece el grupo afín al ex presidente Felipe Calderón, el propio Ing. Clouthier evadiría estar en una postulación por ese partido, abriendo el camino a otros posibles candidatos, ¿quiénes son los líderes con los que cuenta el PAN para una campaña de envergfadura estatal? Desgraciadamente no son muchos, y tienen muy poco posicionamiento social: en primer lugar habría que considerar al que quizá sea el coordinador de la bancada panista en el Congreso del Estado, Adolfo Rojo Montoya, quien mantiene una cercanía con la dirigencia, puede lograr apoyos del sector empresarial y tendrá los reflectores para lograr superar el poco conocimiento que la sociedad tiene de él. En segundo lugar hay que considerar a Zenén Xochihua Enciso, todavía alcalde de Ahome y quien sin duda buscará la dirigencia estatal del PAN en alianza probablemente con Alejandro Higuera (si no le gana el ego a este último), su trabajo como alcalde fue positivo y ha representado un contrapeso a las posiciones del gobernador en la política al interior del PAN, lo que demostró en la elección de Ahome. Y hasta ahí llega la lista de los que hoy por hoy se ven viables, los demás están demasiado ocultos o tienen liderazgos demasiado focalizados. Como sea, será una labor titánica.
Acaban de pasar las elecciones intermedias y como lo marca el reloj (adelantado) de los políticos, es hora de iniciar la precampaña por la gubernatura. Así lo entiende Aarón Irizar López, Senador de la República por el Estado de Sinaloa y sin duda uno de los mejor posicionados para esta competencia, quien a pregunta expresa respondió “Naturalmente que sí, yo creo que cualquier político de carrera aspiraría a ser gobernador y decir lo contrario sería una hipocresía, sería una mentira, lo que yo creo, en lo personal, paso lista de presente pero espero a que se abra el salón de clases para entrarle”.
Pero aunque espere a que el salón de clases se abra para entrarle, antes habrá que hacer el examen de admisión, las preinscripciones y las inscripciones, por lo que no tendrán descanso los aspirantes los próximos tres años. ¿Quiénes son estos?.
Por el PRI está muy claro: además del mencionado senador, el diputado Heriberto Galindo, quien, dicen, cuenta con el apoyo nada menos que de Enrique Peña Nieto; Gerardo Vargas Landeros, quien ocupa la privilegiada posición de Secretario General de Gobierno y quien si en algún momento aspiró a ir por la alianza que postuló a su jefe, el pasado domingo canceló esa posibilidad al jugarles en contra, al tiempo que trató de congraciarse con el PRI. Por supuesto que, aunque ahora están lejos, los juniors también la quisieran, es decir, Juan Ernesto Millán y Francisco Labastida, ambos hijos de ex gobernadores, aunque probablemente tendrán que madurar más su carrera política antes de aspirar a ese puesto y finalmente, aunque no se le debe perder de vista, Oscar Lara Aréchiga, quien puede conjuntar voluntades en caso de que alguna fracción no lograra imponerse.
Donde no están las cosas claras es en la oposición, donde puede usted asegurar que Héctor Melesio Cuén buscará nuevamente ser gobernador, pero dependerá de las alianzas que maneje, las cuales sin duda se inclinarán hacia el PRI y si la tendencia de coaliciones sin sentido permanece o se abre la posibilidad a candidaturas ciudadanas, entonces quien resulta el candidato más lógico y mejor posicionado es, a pesar de sus exabruptos, o quizá precisamente por ellos, el hijo del Maquio, Manuel Clouthier Carrillo. Pero todavía faltan tres años, y los codazos y revelaciones seguramente nos sorprenderán, veremos.