Palabras del Papa Francisco en la homilía de la misa con motivo del jubileo de los enfermos y discapacitados
El mundo no será mejor cuando este compuesto solamente por personas aparentemente perfectas, sino cuando crezca la solidaridad entre los seres humanos, la aceptación y el respeto mutuo. Así lo ha asegurado esta mañana el papa Francisco en la homilía de la misa celebrada en la plaza de San Pedro, con ocasión del Jubileo de los enfermos y personas con discapacidad.
La celebración eucarística ha sido interpretada en lenguaje de signos. La primera lectura ha sido leída por un joven español con discapacidad y la segunda lectura en braille por una joven ciega. Además Evangelio, ha sido representado para la mejor comprensión de las personas con discapacidad intelectual.
Ante una gran multitud, el Pontífice ha explicado que la naturaleza humana, herida por el pecado, lleva inscrita en sí la realidad del límite. Asimismo, conocemos la objeción que, se plantea "ante una existencia marcada por grandes limitaciones físicas". De este modo ha observado que "se considera que una persona enferma o discapacitada no puede ser feliz, porque es incapaz de realizar el estilo de vida impuesto por la cultura del placer y de la diversión". El Santo Padre ha advertido de que en esta época en la que el cuidado del cuerpo se ha convertido en un mito de masas y un negocio, "lo que es imperfecto debe ser ocultado, porque va en contra de la felicidad y de la tranquilidad de los privilegiados y pone en crisis el modelo imperante". Es mejor –ha añadido– tener a estas personas separadas, en algún recinto o en las reservas del pietismo y del asistencialismo, "para que no obstaculicen el ritmo de un falso bienestar". Y ha dado un paso más, asegurando que incluso en algunos casos se considera que es mejor deshacerse cuanto antes, "porque son una carga económica insostenible en tiempos de crisis". Por eso ha condenado con qué falsedad vive el hombre de hoy "al cerrar los ojos ante la enfermedad y la discapacidad". No comprende –ha asegurado Francisco– el verdadero sentido de la vida, que incluye también la aceptación del sufrimiento y de la limitación.
El papa Francisco ha recordado que todos, tarde o temprano, estamos llamados a enfrentarnos, y a veces a combatir, con la fragilidad y la enfermedad nuestra y la de los demás. Y esta experiencia tan típica y dramáticamente humana –ha indicado– asume una gran variedad de rostros.
De este modo, ha precisado que la enfermedad nos plantea de manera aguda y urgente la pregunta por el sentido de la existencia. Se puede dar una actitud cínica, como si todo se pudiera resolver contando sólo con las propias fuerzas. Otras veces, se pone toda la confianza en los descubrimientos de la ciencia, pensando que ciertamente en alguna parte del mundo existe una medicina capaz de curar la enfermedad, ha observado el papa Francisco.
Haciendo referencia a la lectura del Evangelio, en el que la mujer pecadora es juzgada y marginada, el Papa ha precisado que esta es la conclusión de Jesús, "atento al sufrimiento y al llanto de aquella persona". Y su ternura –recuerda el Papa– es signo del amor que Dios reserva para los que sufren y son excluidos.
Al respecto, ha aseverado que una de las patologías más frecuentes son las que afectan al espíritu. "Es un sufrimiento que afecta al animo y hace que esté triste porque está privado de amor", ha indicado.
Por otro lado, ha reconocido que la felicidad que cada uno desea puede tener muchos rostros, pero sólo puede alcanzarse si somos capaces de amar. "Es siempre una cuestión de amor, no hay otro camino", ha añadido. Así ha observado cuántas personas discapacitadas y que sufren se abren de nuevo a la vida apenas sienten que son amadas. Y cuánto amor puede brotar de un corazón aunque sea sólo a causa de una sonrisa.
A continuación, el Papa ha asegurado que "Jesús es el médico que cura con la medicina del amor, porque toma sobre sí nuestro sufrimiento y lo redime". Nosotros sabemos que Dios –ha añadido– comprende nuestra enfermedad, porque él mismo la ha experimentado en primera persona.
Para concluir la homilía, el Santo Padre ha explicado que el modo en que vivimos la enfermedad y la discapacidad "es signo del amor que estamos dispuestos a ofrecer". El modo en que afrontamos el sufrimiento y la limitación "es el criterio de nuestra libertad de dar sentido a las experiencias de la vida, aun cuando nos parezcan absurdas e inmerecidas". De este modo, ha invitado a no dejarse turbar y a saber que en la debilidad podemos ser fuertes.
Desprecio de lo cristiano y la tiranía de las minorías
Pedro de Legarreta Lores
Los creyentes de Cartagena se reunieron el pasado 17 de mayo para hacer "un plantón o arrodillatón como protesta por la medida de suspender la oración en los colegios, escuelas y entidades públicas y privadas de Cartagena". "La Constitución Política de Colombia invoca la protección de Dios", dijo el abogado Héctor Pérez, de la comunidad cristiana La Unción, quien añadió "Colombia es un país que tradicional e históricamente es creyente". En su opinión, todo obedece a "una estrategia que está montada a nivel nacional" contra la religión; "No pueden las minorías imponernos sus no creencias"
Este sentimiento es compartido por cristianos y católicos de todo el mundo, algunas notas periodísticas comparten los siguientes titulares: Adolescentes judíos atacan con piedras a católicos en Misa en Israel; China: Policía impide a católicos asistir a acto de desagravio de iglesia; Pakistán: Secuestran a familiares de abogado de cristianos perseguidos; Musulmanes golpean a anciana cristiana y la hacen andar desnuda en la calle... y podemos poner cientos de ejemplos más. Ante ello existe una gran indiferencia, quizá por la distancia, quizá porque por años han señalado a los cristianos de haber violado por siglos los derechos humanos y ahora nos sentimos incapaces de defendernos por temor a que nos señalen.
Y ante esta indiferencia, ante esta pasividad, la tiranía de las minorías va en aumento, el relativismo sienta sus reales e impone sus juicios y con el pretexto de defender supuestos derechos de unos pocos, se atenta contra los verdaderos derechos de la sociedad, la familia y los niños; la cual además no se puede defender so pena de ser acusada de intolerante.
Aparejados con este relativismo, van el laicismo radical y la ideología de género: El término laicismo puede hacer referencia a dos conceptos. Por un lado, el laicismo se entiende como la separación entre el Estado y la Iglesia o confesión religiosa. En virtud de este laicismo, el Estado no debe inmiscuirse en la organización ni en la doctrina de las confesiones religiosas, y debe garantizar el derecho de los ciudadanos a tener sus propias creencias y manifestarlas en público y en privado, y a dar culto a Dios según sus propias convicciones. Sin embargo, el laicismo es entendido por otros como una ausencia de relaciones. En virtud de este concepto de laicismo, el Estado debe ignorar a todas las confesiones religiosas. Algunas doctrinas laicistas negativas llegan a criticar que los Obispos den indicaciones a los fieles sobre asuntos de actualidad con trasfondo religioso, como el aborto o la eutanasia o la homosexualidad, negándoles así el derecho a la libertad de expresión.
Por otra parte, la ideología de genero rechaza la idea de una sociedad de hombres y mujeres, y considera que esto es un constructo cultural, el cual debe ser superado para dar paso a que el individuo defina lo que quiera ser, independientemente de la biología, lo cual debe ser aceptado y respetado por todos, olvida la fundamental complementariedad del hombre y la mujer, el fin procreativo de la sexualidad y la naturaleza propia de la familia, sustituyéndola por sus propias ideas y constructos culturales.
Óscar Fidencio Ibáñez
Un colega me confió algo que en ese momento era secreto: su cuñada estaba considerada para dar un mensaje al Papa a nombre de los demás presos en su visita a la cárcel en Ciudad Juárez; nada era seguro, pero frente a la posibilidad, me pidió ideas para su discurso. Así conocí una de tantas tragedias de familias en nuestra ciudad.
En el contexto de la brutal guerra en la frontera que cobró miles de víctimas en la ciudad, muchas otras tragedias sucedieron: secuestros, extorsiones, robos, fraudes, violencia, injusticias y muchos "daños colaterales" asociados al movimiento del dinero del crimen que afectó a diversas actividades económicas. Una de esas historias es la de Evila y su esposo, joven matrimonio que vive en penales hace más de 5 años, y de su pequeña niña que espera a que salgan de la cárcel.
El Papa llegó como peregrino de paz a celebrar el Jubileo de la Misericordia con los internos y a dar ejemplo de cómo debemos actuar los cristianos frente a las tragedias humanas, a reafirmar "la confianza a la que Jesús nos impulsa: la misericordia que abraza a todos y en todos los rincones de la tierra. No hay espacio donde su misericordia no pueda llegar, no hay espacio ni persona a la que no pueda tocar".
Es muy fácil olvidar la omnipotencia de Dios y pensar que hay lugares como las cárceles a donde su misericordia no puede llegar, o a personas que por su situación o su pasado no pueden ser tocados por la misericordia de Dios. Sin embargo, la familia de nuestra historia ha sido tocada de muchas maneras por la misericordia de Dios. Un testimonio fue su mensaje y el encuentro que tuvo con el visitante de blanco.
En su mensaje a los presos, el Papa Francisco señaló que hemos perdido el tiempo "pensando y creyendo que todo se resuelve aislando, apartando, encarcelando, sacándonos los problemas de encima, creyendo que esas medidas solucionan verdaderamente los problemas. Nos hemos olvidado de concentrarnos en lo que realmente debe ser nuestra verdadera preocupación: la vida de las personas; «sus» vidas, las de sus familias, la de aquellos que también han sufrido a causa de este círculo de violencia".
El Papa nos llama pues a trabajar en nuestras relaciones familiares y comunitarias como una herramienta para evitar los problemas que llevan a la cárcel, a la delincuencia y a las tragedias familiares que se viven cada día en ciudades que no aciertan en dar espacios de convivencia en paz.
Su Santidad hizo propuestas de gestión en las ciudades que las autoridades deberían considerar en sus prioridades de prevención, entendiendo que lo importante va más allá de obras de pavimentación o servicios públicos: "En la capacidad que tenga una sociedad de incluir a sus pobres, a sus enfermos o a sus presos está la posibilidad de que ellos puedan sanar sus heridas y ser constructores de una buena convivencia. La reinserción social comienza insertando a todos nuestros hijos en las escuelas, y a sus familias en trabajos dignos, generando espacios públicos de esparcimiento y recreación, habilitando instancias de participación ciudadana, servicios sanitarios, acceso a los servicios básicos, por nombrar sólo algunas medidas".
Elegir buenos gobiernos que vean más allá de obras de infraestructura es imperativo para mejorar nuestra convivencia; replantearnos soluciones a los problemas de violencia, injusticia e impunidad que tanto daño hacen requiere cambios reales, este fin de semana, muchos ciudadanos decidieron darse nuevos gobiernos como un primer paso en las transformaciones que tenemos pendientes como país.
El Gallego Ilustrado
Lo que al principio para los priistas era un mero trámite, un picnic; al paso, gracias a los errores de estrategia de sus expertos en marketing y comunicación política, las cosas se fueron complicando hasta que al final de la contienda los resultados fueran de pronóstico reservado. No así para el Gobernador electo, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien en entrevista vía telefónica en Milenio Noticias, después de concluida la jornada electoral, a insistencia de Azucena Uresti, tajantemente le dijo que iba a ganar por una diferencia de cien mil votos, y creo que lo superó.
Indudablemente que el proceso electoral en la entidad es un hecho histórico por varias razones, pero lo que si nos queda claro es el reflejo del ánimo en que hoy la ciudadanía se manifiesta en forma real ante la actual administración pública federal y estatal, por lo que tienen poco menos de dos años para intentar recomponer todos los fallos hasta hoy cometidos. Lo sucedido en Tamaulipas no fue circunstancial, también se dio en Veracruz, Quintana Roo, Puebla, Durango, Chihuahua y Aguascalientes. Agréguele los resultados de las elecciones ordinarias en Baja California y la CDMX. Sin pasar por alto lo reñido de la contienda en Oaxaca, Zacatecas y Tlaxcala.
Así es que tienen varias planas de tarea en el tricolor, porque como ayer uno de mis contactos del facebook publicaba en su muro: "si criticas y te quejas del PRI en las redes sociales, mejor hazlo pero acudiendo a votar en su contra". Por ello habrá que emprender acciones correctivas, de lo contrario el ciudadano pasará de la manifestación de ideas a la parte activa. Creo que lo primero que tiene que hacer EPN en su afán de mejorar la imagen de su gestión, es el cese inmediato del gendarme Aurelio Nuño Mayer, postergar paulatinamente la famosa reforma educativa (ley punitiva), para que los que vengan le den otro sentido. De no dar este primer paso, podrían perderlo todo. (Ya vienen votaciones en el SNTE).
Sin embargo es menester que los hoy ganadores no echen las campanas al vuelo, hay que demostrar trabajando para la gente. Ya saben lo que le duele, lo que no le gusta, lo que le urge y necesita. Luego entonces porque no hacerlo o hacer lo contrario. Indudablemente todos nuestros problemas no se van a solucionar, pero si es necesario emprender acciones tendientes a ello, esto implica ir creando una nueva cultura, donde todos seamos más responsables, solidarios, honestos. Es muy sencillo de lograrlo, la autoridad solo tiene que hacer las cosas de la misma manera con honestidad, responsabilidad, igualdad y pertinencia.
Me agrado el pronunciamiento que hiciera Francisco Javier García Cabeza de Vaca, al conocer las tendencias que lo colocaban como virtual ganador, poco antes de la media noche del domingo. En su discurso quien fuera abanderado blanquiazul convocó a todas las corrientes políticas, incluso a militantes del tricolor, para que se unieran a su proyecto, que finalmente es para todos los tamaulipecos. Si verdaderamente esta invitación no queda solo en el discurso, creo que si habrá posibilidad de progreso. Un buen inicio es la operación cicatriz, sobre todo las medidas profilácticas para evitar cualquier contaminación. En lo personal celebro esa postura inteligente, valiente y humilde de nuestro Gobernador electo.
Lo que tengo que gritar a los cuatro viento es que en Tamaulipas somos inteligentes, con sentido común, pensamos con la cabeza. Por ello evitamos que las vacas volaran nuevamente. Que los que han estado pegados eternamente a la ubre, se vayan a mamar a otra parte, si es que pueden hacerlo. Que desterremos la violencia laboral, donde el servidor público sea capaz de pensar libremente sin ser sometido por un villano ignorante, que está en un cargo público por ser mandadero o bufón, y no por capacidad. Ojalá y esos vientos de cambio anunciados, que ya llegaron, sean para bien de todos.
Alguien me dijo: "Si gana Cabeza de Vaca a usted le va a ir mejor". Y le contesto a quienes quiero que les vaya bien es a ustedes. Gracias a dios no necesito nada, tengo todo lo necesario para llevar una vida confortable y modesta. Sin lujos ni riqueza, que me permite acudir a cualquier lugar sin esconderme de nadie. Esperemos que dentro de unos años haya mucha inversión, sueldos bien remunerados, pero sobre todo erradiquemos la pobreza. Con eso, además de una buena educación, cultura y deporte, la seguridad llegara sola.